Este artículo se publicó hace 7 años.
Las mujeres fuera de las fotosEl techo de cristal para las mujeres se queda a un palmo del suelo
Las mujeres están fuera de las fotos... y de las instituciones. Durante este año, en el que el feminismo ha tenido un importante repunte y en el que muchos de los acontecimientos han puesto la lucha por la igualdad al frente de las agendas, la participación de ellas sigue estancada en cifras vergonzosamente bajas.
Marisa Kohan
Madrid--Actualizado a
El techo de cristal, esa limitación velada y en muchas ocasiones invisible con el que popularmente se denomina el tope al que llegan las mujeres dentro de su trabajo o su profesión, sigue estando extremadamente bajo, a pesar de la lucha, las leyes y los costosos avances que se han producido en las últimas décadas. Basta una rápida mirada a muchas de las fotografías institucionales recogidas a lo largo del año para evidenciar, tal como ocurre en el popular tebeo de Wally, que a las mujeres hay que buscarlas con lupa.
Durante este año, en el que el feminismo ha tenido un importante repunte y en el que muchos de los acontecimientos han puesto la lucha por la igualdad la frente de las agendas (políticas, mediáticas, judiciales....), la participación de ellas sigue estancada en cifras vergonzosamente bajas. Mires donde mires, le presencia de las mujeres se acerca o supera ligeramente el 20%, y esto en el mejor de los casos. Una de las áreas en que las mujeres tienen una representación más elevada es en las instituciones políticas. En 2017 el porcentaje de mujeres en el parlamento alcanzó el 38%, poniendo a España en el cuarto puesto con más mujeres en el parlamento entre los 28 países de la UE. Esta cifra, sin embargo, no alcanza el suelo de representación marcada por la ley de Igualdad de 2007.
Esta norma, que entró en vigor hace ahora más de 10 años, dedica una especial atención a fomentar una composición equilibrada, entendiendo por tal la presencia de mujeres y hombres en órganos y cargos de responsabilidad, de forma que las personas de cada sexo no superen el 60%, ni sean menos del 40%. Tal como afirmó Amparo Rubiales, considerada la madre de esta ley, siempre se consideró que la cuota del 40% debía ser para las mujeres y las del 60% para los hombres, aunque la ley no dice nada al respecto.
El techo de cristal, a un palmo del suelo
Este diario se ha hecho eco, a lo largo de este año, de varios eventos en los que las mujeres representaban una cifra más bien simbólica. El Festival Ñ de literatura, considerado uno de los más importantes y multitudinario de las letras, convocó en Madrid en la pasada edición a unos 130 escritores. De ellos, cerca de 100 eran hombres y 29 mujeres, lo que representa un participación de sólo el 22% para ellas. Otro evento que desató las críticas y las iras en redes sociales y medios de comunicación, fue la convocatoria en octubre pasado del II Congreso Capital del Columnismo. Sus organizadores promocionaron el encuentro con un cartel en el que sólo aparecían 12 invitados, y entre ellos no había ninguna mujer. Finalmente el número de mujeres columnistas fue de cinco, lo que representó menos de un 24% del total. Una amplia campaña en redes sociales, no sólo denunció este hecho, sino que compiló una lista de mujeres que habitualmente escriben en los medios para resaltar que si existen, y muchas.
Esta infra-representación se extiende a todos los ámbitos imaginables. A pesar de que las mujeres representan el 52,7% del total de los 5.367 jueces y magistrados en activo, ninguna forma parte de la Sala de Gobierno del Supremo y sólo dos mujeres han formado parte de este órgano judicial a lo largo de la historia. Año tras año, la foto de la inauguración del año judicial arroja la misma estampa. El rey rodeado de un grupo de hombres. Y es que muchas de las actividades y eventos en las que está presente el monarca cumplen el mismo patrón. Sólo unos ejemplos a lo largo de este año.
Sólo 8,5 mujeres en las Reales Academias
Las Reales Academias son otro ejemplo de las tremendas desigualdades. Aunque la titulación oficial no es requisito en todos los casos para entrar en esta élite intelectual, los datos dicen que ellas están más formadas que ellos. Pese a que las universidades estuvieron cerradas para las mujeres hasta finales del siglo XIX, se ha invertido la tendencia y más de la mitad de los españoles con estudios superiores son mujeres. Según datos de Eurostat, el 55,4% de los titulados españoles son mujeres.
El número de mujeres en Reales Academias, en muchos casos se reduce en lugar de aumentar.
Según datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de media hay sólo algo más de 8 mujeres en estos órganos y la cifra, en muchos de ellos se estanca o incluso se reduce en lugar de aumentar. Es el caso de del Consejo de Estado, que a día de hoy tiene un 20,7%, cuando hace un año (en 2016) era de un 24,1%. En otros, como el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal de Cuentas y el Consejo Económico y Social, mantienen idénticos los porcentajes de representación femenina respecto a los alcanzados en 2016.
Por otra parte, el porcentaje de académicas numerarias en el conjunto de Reales Academias asciende respecto al de 2016 (10,9% en 2017). Se trata de un porcentaje bajo aunque algo superior al de años anteriores.
En cuatro Reales Academias, la Real Academia Española, la Real Academia Nacional de Farmacia, la Real Academia de la Historia y la de Ciencias Veterinarias, en 2017 se supera el 15% de participación de mujeres, siendo la participación más alta la de Farmacia y la de la Real Academia Española, con un 21,7% y un 18,6% respectivamente.
En la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación sólo hay una mujer como académica numeraria, con un 2,9%, y en la Real Academia de Medicina, a pesar de la feminización existente en los estudios de esta rama y en el ejercicio de la profesión, la presencia femenina es muy baja, con un 6,4%.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.