Condenan a Irune Costumero a 18 meses de cárcel por utilizar a su hija para espiar a su ex pareja. Es la respuesta de los tribunales de Bizkaia a quien perdió la custodia de su pequeña de cinco años por la decisión de la Diputación Foral de Bizkaia de arrebatarle a su hija bajo el falso Síndrome de Alienación Parental.

De nada han servido las resoluciones de la ONU por esta decisión contra la Diputación Foral de Bizkaia, ni la postura de las ministras de Igualdad, Irene Montero, y Derechos Sociales, Ione Belarra, así como del grupo de EH Bildu en el Congreso, a través de Mertxe Aizpurua, para pedir justicia para Irune Costumero y su hija.

Decisión del Supremo

Irune Costumero está a la espera de que el Supremo resuelva la decisión de la Audiencia de Bizkaia de archivar la causa contra la Diputación Foral de Bizkaia, el diputado de Servicios Sociales, Sergio Murillo, y otras dos responsables del Servicio de Infancia de la institución por arrebatarle a su hija por la fuerza y de forma violenta.

Mientras, Irune Costumero lamenta que se siga permitiendo que su hija esté bajo la custodia de, a su juicio, "un padre maltratador". De hecho, en Navidades, la niña, tras pasar unos días con su madre en vacaciones, tuvo un ataque de ansiedad al tener que volver con su progenitor y tuvo que ser atendida y llevada al hospital, donde el médico de la ambulancia "acabó llorando". Hay también un informe del colegio de la menor donde se reconoce que la niña ha acusado a su padre de tratarla mal.

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AVISO ACLARATORIO
Esta noticia ha sido objeto de rectificación a solicitud de la Diputación Foral de Bizkaia.