Los seis primeros investigados por la narcolancha de Barbate que mató a dos guardias civiles evitan la prisión

El Juzgado de Instrucción número 5 de Cádiz ha condenado a seis personas por contrabando y pertenencia a grupo criminal, vinculados al asesinato de dos guardias civiles en Barbate con una narcolancha. Se trata de la embarcación de 'Kiko el Cabra', pero las autoridades ya descartaron que esta fuese la responsable de las muertes de los agentes. Además, ninguno de los seis tripulantes ingresará en prisión, ya que se ha suspendido la pena de privación de libertad tras un acuerdo entre sus abogados y la Fiscalía.

El fallo establece penas de dos años de cárcel para tres acusados, considerados tripulantes de la narcolancha, y un año y siete meses para los mecánicos de la embarcación. Además, se les impusieron multas de entre 82.000 y 100.000 euros.

Los hechos ocurrieron en el mes de febrero, cuando tres de los acusados abordaron una lancha en Sanlúcar de Barrameda para recibir órdenes de transporte de un líder criminal. La embarcación, equipada con cuatro motores de alta potencia, tuvo problemas técnicos y se refugió en el puerto de Barbate, donde los mecánicos realizaron reparaciones.

Durante la estancia en el puerto, agentes de la Guardia Civil vigilaban la presencia de otras embarcaciones sospechosas. Mientras tanto, una narcolancha embistió a una zodiac del cuerpo, provocando la muerte de dos agentes y varios heridos.

Tras abandonar Barbate, los acusados se dirigieron a Sotogrande y La Línea, donde fueron detenidos. Posteriormente, reconocieron su participación en delitos relacionados con el narcotráfico y aportaron información sobre las actividades criminales en el puerto de Barbate.

El acuerdo con la Fiscalía permitió que los acusados quedaran en libertad tras aceptar su implicación. Este pacto contemplaba su colaboración y aseguraba que no cumplirían penas de cárcel, a menos que reincidieran.

La sentencia final atribuye delitos de contrabando a todos los acusados y de pertenencia a grupo criminal a tres de ellos. La jueza también valoró la colaboración y el arrepentimiento de los imputados como atenuantes en su resolución.

Finalmente, las penas privativas de libertad quedan suspendidas por dos años para cinco de ellos y tres años para el piloto, debido a sus antecedentes. Durante este tiempo, no podrán cometer nuevos delitos, ya que en caso contrario se enfrentan al cumplimiento efectivo de las penas. El fallo es firme y no admite recurso.

Tras descartar la narcolancha de 'Kiko el Cabra', las autoridades ahora se centran en otra embarcación intervenida en marzo por la Guardia Civil de Huelva, al sur de la playa de La Antilla. Este barco, con 94 garrafas de gasolina y daños compatibles con el choque, se convirtió en el principal objetivo de la investigación.

En septiembre detuvieron al presunto piloto de la narcolancha y este mes han capturado a dos presuntos tripulantes. Según la investigación, había un cuarto acompañante, el cual todavía no ha sido identificado por las autoridades.