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Segunda ola coronavirus Los riesgos para la salud mental ante una segunda ola de coronavirus: "Cualquier cuarentena deja una huella psicológica"

Durante el confinamiento los psicólogos y psiquiatras han detectado un incremento de los síndromes, manías y fobias que han ido apareciendo como resultado de los factores estresantes a los que hemos sido sometidos, "hasta un 50% de personas han podido desarrollar algún tipo de síntoma durante y después de la cuarentena".

Calle mayor de Triana de Las Palmas de Gran Canaria, una de las vías comerciales más transitadas de la ciudad. EFE/Ángel Medina G./Archivo
Calle mayor de Triana de Las Palmas de Gran Canaria, una de las vías comerciales más transitadas de la ciudad. EFE/Ángel Medina G./Archivo

La pandemia por coronavirus, que provocó que, durante tres meses, se impusiera un confinamiento estricto en España ha hecho resurgir la aparición de trastornos en la salud mental que pensábamos atípicos o improbables. Con más de la mitad de la población del globo encerrada y aislada en cuarentena, se modificaron hábitos y costumbres sin distinción de geografías o culturas.

Aunque el aislamiento haya sido la mejor defensa contra el coronavirus, también ha sido perjudicial en otros sentidos. Con el surgimiento de factores estresantes como una mayor duración de la cuarentena, temores de infección, frustración, aburrimiento, información inadecuada, pérdidas económicas y laborales, además, del estigma; han provocado la aparición de síndromes, miedos, fobias y manías.

Nadie sabe lo que va a pasar una vez que la pandemia termine, pero lo cierto es que, al menos por ahora, el coronavirus ha cambiado las vidas de las personas en todos los sentidos. Los expertos han dado a Público una serie de claves para lidiar con los síntomas que se pueden presentar a consecuencia de un trastorno mental como el 'Síndrome de la cabaña' o el 'Síndrome de la cuarentena'

¿Qué es un síndrome?

"Es un conjunto de síntomas característicos de una enfermedad mental", según afirma la RAE. Juanjo Carballo, médico del Instituto de Salud Mental y Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha explicado a Público, que durante la cuarentena se han ido desarrollado una serie de síntomas que se agrupan y se denominan síndromes, "estos síndromes en psiquiatría se conocen como trastornos y hasta un 50% de las personas han podido desarrollar algún tipo de síntoma durante y después de la cuarentena".

Por otro lado, Blanca Tejero Claver, Profesora de la Universidad Internacional de la Rioja y Psicóloga lo ha definido como: "Conjunto de síntomas que se van a presentar unidos con unas características de un tipo de enfermedad, y ese cuadro psicológico-patológico es lo que se puede denominar síndrome".

¿Cuáles son los síndromes detectados a raíz de la cuarentena?

"Los psiquiatras y psicólogos tenemos agrupaciones de trastornos que recogen la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Americana de Psiquiatría en los que aunamos los síntomas de los pacientes en grupos de trastornos", señala el Dr. Carballo.

En este sentido, la cuarentena ha hecho resurgir emociones y sentimientos que teníamos guardados, "parte de la nomenclatura se solapa con nombres más comunes que son los reconocidos por la sociedad como el 'Síndrome de la cabaña'. El énfasis de la cuarentena probablemente es esa manifestación de la especificad de estos trastornos que han tenido muchas personas en España. Sobre todo, el temor a salir por contagiarse o por contagiar a otros".

Síndrome de la cabaña

Tejero: "Los síntomas se han ido sucediendo en muchas personas a lo largo de la cuarentena que se podrían denominar como síndrome de la cabaña"

El «síndrome de la cabaña» o el miedo a salir a la calle es una de las consecuencias psicológicas que deja la pandemia. Esto no es un síndrome posvacacional. Aunque para muchos esta «nueva» –y transitoria– normalidad se presenta como un alivio, un brote de aire fresco, para otras personas la idea de abandonar sus hogares se ha convertido en motivo de angustia. "Hay un conjunto de síntomas que se han ido sucediendo en muchas personas a lo largo de la cuarentena que se podrían denominar como síndrome de la cabaña", afirma Blanca Tejero.

"Se caracteriza por una serie de reacciones emocionales debido al aislamiento impuesto. Después de la cuarentena nos hemos vuelto más hipocondríacos, antes tener fiebre era un constipado, y ahora en seguida pensamos que es la covid-19". Este síndrome por tanto "se traduce en un estrés allegado al vivir una situación tan complicada, en todos los sentidos, por la parte económica-laboral, la situación familiar, la sentimental…", argumenta la psicóloga.

Síndrome de la cuarentena

Cualquier cuarentena deja una huella psicológica, señalan los expertos. "En la primera oleada del virus parecía que cualquiera que se contagiase iba a morir, esto provocó que muchas personas al estar durante mucho tiempo en casa se sentían completamente protegidos", explica la psicóloga.

"Esto lo que creó es que a la hora de salir muchas personas se empezaran a sentir indefensas y no querían salir por el miedo a: Uy, y ¿si me contagio ahora? Se sentían más seguros en casa controlando el espacio, la limpieza, la comida… en comparación con el "riesgo" de todo lo que hay fuera". "Realmente para ellos salir era un peligro".

Obsesivo-compulsivo

El confinamiento va en contra de nuestros instintos. Estamos diseñados evolutivamente para la intimidad social, física, emotiva, intelectual… Por este motivo, la psicóloga afirma que este tipo de trastornos son comunes ante situaciones como la vivida: "Si nos dicen todo el rato que es fundamental que nos lavemos las manos hay personas que dependiendo del rasgo de intensidad que tengamos pues nos puede llevar a desarrollar este tipo de trastorno. Se nos elevan la tensión, podemos sentir algún tipo de hormigueo y la necesidad irrefrenable de hacer según qué cosas que antes pasábamos por alto". 

Estrés postraumático

El confinamiento, incluso el domiciliario, tiene un impacto en nuestro equilibrio. "Estrés a la incertidumbre vivida, al estar en una situación muy diferente a la habitual como que nuestra casa haya sido el trabajo, el colegio de nuestros hijos, lugar de reunión de la familia más horas de las habituales, etc. Y a todo esto se le junta la convivencia familiar única ya que no teníamos ningún tipo de relación social con el exterior", dilucida Tejero Claver.

Insomnio

Según señala Blanca Tejero, "debido a los cambios bruscos de horarios y de tareas llegó un momento en él nos cambiaron toda la rutina diaria". "Esto puede provocar insomnio, pesadillas, malas comidas, falta de sueño, depresión. Hemos comido más que nunca y dormido menos que nunca, entonces todo eso hace que haya una desregulación tanto de vida personal como de vida familiar y de vida emociona", clarifica.

Duelo a la vulnerabilidad

Tejero: "Eso ha hecho que muchas personas se den cuenta de que no somos invencibles"

La psicóloga de la Universidad de la Rioja afirma que este es otro de los síntomas más comunes durante esta cuarentena y de los que menos se habla. "Todos pensábamos que al estar en un mundo tan avanzado con tanta tecnología no nos podía pasar nada y llega un virus tirándonos todo abajo y poniendo el mundo patas arriba".

"Eso ha hecho que muchas personas se den cuenta de que no somos invencibles. Creemos que a nosotros no nos puede pasar, pero no es verdad, nos hemos dado cuenta de que nos puede pasar todo", declara.

¿Hay personas más vulnerables?

Según los Colegios de psicólogos, las alteraciones de sueño, la ansiedad y las sensaciones de tristeza e incluso ira son los síntomas que más se han incrementado durante el confinamiento. En este sentido, el Dr.Carballo asegura que "en el contexto de la pandemia se pueden incrementar las personas vulnerables", por lo que las divide en tres grupos:

Dr. Carballo: "Las personas más vulnerables son las que previamente ya tenían algún tipo de patología"

En primer lugar, las personas que previamente no tenían ningún tipo de trastorno psicológico. Segundo, aquellas que teniendo previamente trastornos psicológicos se van a ver agravados. Y por último, las personas que han estado en contacto directo con la pandemia como son los sanitarios.

"Hablando de las personas más vulnerables son las que previamente ya tenían algún tipo de patología, ya que la propia pandemia les ha dejado más aislados. Y las personas con algún tipo de dolencia física también pueden tener una mayor vulneración a este tipo de trastornos". Pero, además, señala que no podemos olvidarnos de aquellas personas que han sufrido consecuencias económicas y de tipo laboral o en mayor medida las que hayan perdido algún familiar o amigo a consecuencia del virus.

¿Cómo se superan?

Ahora que ha empezado la desescalada, con ella llegan nuevas medidas que contemplan una mayor libertad en todos los sentidos, pero hay personas que sienten un miedo irracional a esta "nueva normalidad". Por este motivo, el médico del Instituto de Salud Mental y Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón asegura que: "El riesgo se encuentra en bajar la guardia, habría que mantener unas medidas de seguridad, tener una información clara al respecto, un cuidado especial sobre la salud mental para lidiar con todos estos síntomas".

Dr. Carballo: "El riesgo se encuentra en bajar la guardia, habría que mantener unas medidas de seguridad"

Por otro lado, Tejero explica que "deberíamos salir poco a poco de la cabaña que nos da protección y seguridad. Ir acercándonos a la normalidad de nuestra vida anterior, e intentar salir muy progresivamente de nuestra zona de confort para comprobar que no va pasando nada, siendo más flexibles, confiados y menos críticos. Además, hay que mantener una cierta esperanza, comprendiendo que es solo una parte que no tiene por qué ser para siempre".

En este sentido, la psicóloga da una serie de pautas para lidiar con los síntomas que puedan ir apareciendo: "Deberíamos salir poco a poco de la cabaña que nos da protección y seguridad. Ir acercándonos a la normalidad de nuestra vida anterior, e intentar salir muy progresivamente de nuestra zona de confort para comprobar que no va pasando nada, siendo más flexibles, confiados y menos críticos. Además, hay que mantener una cierta esperanza, comprendiendo que es solo una parte que no tiene por qué ser para siempre".

En el caso de un segundo confinamiento…

El Dr. Carballo tiene claro cómo afectaría el segundo confinamiento a la mente: "Se abrirían diferentes posibilidades". "Hemos pasado por tres fases, la de inicio del confinamiento (máximo), luego una vuelta relativa a la normalidad (medio) y por último un segundo confinamiento -que produciría que esos síntomas que se dieron en el estadio uno se agravasen- por tanto, habría tratarlos para que no se vuelvan a producir", concluye.

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