Qué se sabe sobre la intoxicación por montaditos de pringá en Córdoba que deja 44 afectados
Facua denuncia la "falta de transparencia" por parte de las autoridades sanitarias, así como el incumplimiento del protocolo de actuación ante alertas de este tipo.
El pasado 4 de enero, se produjo en una taberna de Córdoba una intoxicación alimentaria a causa de, presuntamente, unos montaditos de pringá, que ha dejado al menos 44 afectados. En el lugar se celebró dos eventos el mismo día, un almuerzo y una cena en el que se sirvieron los montaditos de pringá.
La jefa de servicio de Salud Pública de la Delegación de Salud y Consumo de Córdoba, Mari Cruz Gallego, ha explicado este jueves en una rueda de prensa que entre las dos celebraciones participaron 72 personas, de las que 44 son las que se encuentran intoxicadas.
Gallego ha señalado que una persona de 63 años, que fue una de las que sufrió intoxicación alimentaria, ha fallecido, aunque no ha confirmado que la muerte sea consecuencia de haber ingerido el montadito de pringá.
Facua denuncia "falta de transparencia"
Este mismo jueves, el secretario general de la asociación de consumidores Facua, Rubén Sánchez, ha denunciado la "falta de transparencia" por parte de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía al no hacer público el nombre del local. Con esto, la Junta dificulta la posibilidad de que otros afectados relacionen sus síntomas con el brote, además de poner "bajo sospecha a toda la hostelería de Córdoba".
Por ello, Facua ha hecho público el nombre del establecimiento, Taberna La Sacristía, aunque ha aclarado que "no está confirmado que la comida suministrada en el local sea el origen de las intoxicaciones ni del fallecimiento de la clienta".
La delegada de Salud: "No es de elaboración industrial"
María Jesús Botella, delegada de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Córdoba, aseguró este miércoles que "se llegará hasta el final, lógicamente" de la investigación.
Botella informó que, desde el pasado lunes 13, "se están siguiendo los protocolos que tiene la Consejería de Salud para estas toxiinfecciones alimentarias". Entre ellos, se ha procedido a las inspecciones del local –que no ha sido clausurado de forma preventiva y en el que no se han dado situaciones anteriores de este tipo– y de "los manipulares en curso" –entre los que no se han detectado intoxicados–.
También "se han tomado muestras de los alimentos existentes en el establecimiento" y "se están haciendo las encuestas epidemiológicas oportunas". Todo apunta a que el causante fue el montadito de pringá, "ya que fue el único consumido por todos los afectados".
La delegada quiso aclarar que el alimento "no es de elaboración industrial", sino que se elaboró "en el propio establecimiento". Esto descarta la posibilidad de que haya sido comercializado en otros establecimientos o negocios, aunque no garantiza que solo haya 44 intoxicados.
Botella explicó que, como hasta el día 13 no llegaron denuncias ni tampoco comunicaciones por parte de quien atendió a los afectados, la investigación no se inició hasta ese momento.
Sin embargo, Facua ha denunciado este jueves que uno de los afectados envió un correo electrónico a la Consejería, fechado el viernes 10 de enero, en el que notificaba a Salud sobre su intoxicación.
Además, la asociación ha informado que posee los informes de alta de urgencias de dos intoxicadas, con fechas del 5 y 8 de enero, del hospital privado San Juan de Dios. Ambas hacen referencia a una comida el 4 de enero en un restaurante, del que "no incluyen el nombre", y señalaban que otros comensales y familiares padecían síntomas similares.
Facua avisa que el Protocolo de Actuación ante Alerta por Toxi-infección Alimentaria (TIA) de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía –actualizado por última vez en 2019– dicta que, en horario habitual de trabajo, cualquier centro médico "lo comunicará con urgencia al Epidemiólogo del Distrito".
Investigan la muerte de una de las personas intoxicadas
Tres de los personas afectadas buscaron atención sanitaria. Dos de ellas tuvieron "coprocultivos negativos", mientras que la tercera tuvo un "hemocultivo negativo". Esta última, de 63 años, falleció sin que se pudiera relacionar su muerte con el consumo de la pringá.
Este jueves, Rocío Hernández, consejera de Salud y Consumo de la Junta, ha asegurado que "no hay una relación causa-efecto demostrada", y que, si bien la persona fallecida "pudo ingerir ese alimento", no se ha determinado que "esa haya sido la causa del fallecimiento". Por ello, se está investigando el deceso.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.