Este artículo se publicó hace 2 años.
Reto a Marlaska: un sudanés devuelto a Marruecos en la tragedia de Melilla pide asilo en la embajada de España en Rabat
Se trata de una iniciativa pionera y excepcional para comprobar si, como dice el ministro y recoge la ley de asilo española, los refugiados subsaharianos pueden pedir protección internacional en España sin tener que saltar las vallas de Ceuta y Melilla. Las organizaciones de asilo y refugio llevan años reclamando esta vía que nunca se ha desarrollado legalmente.
Jairo Vargas Martín
Madrid--Actualizado a
Un joven sudanés que fue devuelto en caliente a Marruecos durante la tragedia del 24 de junio en Melilla ha decidido poner a prueba las declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y al sistema español de asilo y refugio. Después de sobrevivir al trágico intento de cruce a Melilla del pasado 24 de junio, este martes ha acudido a la Embajada de España en Rabat, la capital marroquí, para solicitar protección internacional, según ha informado el despacho de abogados Demos, que se ha hecho cargo gratuitamente de su representación legal y le ha acompañado en este proceso prácticamente pionero y excepcional que, según la ley de asilo de 2009, podría dotarle de un salvoconducto a España mientras se estudia su petición.
Se trata de Basir, nombre ficticio por razones de seguridad. Tiene 24 años y procede del estado de Kordofán del Sur, uno de los más violentos del largo y enquistado conflicto armado de Sudán, en el que su padre y su hermano fueron asesinados y él, herido de gravedad.
Desde que salió de Sudán, en 2018, ha pasado por Egipto, Libia, Argelia y Marruecos. En todos estos países ha sido, según su relato, detenido, torturado y sometido a tratos inhumanos. Su única opción para garantizar su seguridad era pedir asilo en un país europeo. Y eso intentó el 24 de junio.
El joven logró superar hace seis meses todas las vallas del paso fronterizo del Barrio Chino, entre Melilla y Nador, donde murieron al menos 23 personas. Sin embargo, una vez en Melilla, fue interceptado por la Guardia Civil y devuelto automáticamente a las fuerzas marroquíes, que sometieron a los migrantes a tratos inhumanos y los alejaron en autobuses a cientos kilómetros de la frontera con Melilla. De hecho, según asegura, él fue golpeado por las fuerzas de seguridad marroquíes y trasladado forzosamente a más de 600 kilómetros de Nador.
La suya es una de las 470 devoluciones en caliente que el Defensor del Pueblo considera ilegales, ya que se realizaron sin seguir las mínimas garantías que establece la ley para los llamados "rechazos en frontera", la figura legal con la que el Ministerio del Interior justifica estas devoluciones sumarias.
La posibilidad de pedir asilo en embajadas fue un argumento de España para que se validaran las devoluciones en caliente
Seis meses después, tras malvivir en las calles de varias ciudades marroquíes, expuesto a la persecución policial y al rechazo social, Basir ha decidido dar este paso que supone un hito en la lucha por el acceso a protección internacional en Europa de los ciudadanos subsaharianos, abocados a jugarse la vida en patera o a saltar las vallas de Ceuta y Melilla si quieren pedir asilo aquí.
Su petición obligará a España a retratarse, ya que esta vía para pedir asilo ha sido uno de los argumentos que defendió el Gobierno ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que acabó validando con concisiones las devoluciones en caliente en 2020. Fue el caso de dos subsaharianos retornados en 2014 de la misma manera que el pasado 24 de junio en Melilla, y ese argumento acabó sirviendo, en segunda instancia, para que el TEDH diera la razón a España. Si ahora Basir no pudiera pedir asilo de esto modo, el argumento quedaría en entredicho y podría remover los cimientos de esta decisión judicial, considera el letrado.
"El objetivo es que Basir, quien reúne todos los requisitos legales para que España le conceda asilo, tenga acceso al procedimiento de protección internacional y sea trasladado a España de forma inmediata y segura debido al riesgo que corre su vida y al riesgo de volver a ser torturado", explica su abogado, Arsenio G. Cores, experto en Asilo y Refugio del equipo jurídico de DEMOS, Estudio Legal de Derechos Humanos. Junto al joven, han logado que su informe, que incluye su petición de asilo, sea recibida y sellada en la Embajada, a la que no se les ha permitido acceder, asegura a Público el abogado en conversación telefónica. El Ministerio de Exteriores no ha respondido por el momento a las preguntas de este diario.
Decisión del embajador
Este detalle lo convierte en una petición oficial a la que la Embajada está obligada a responder en un plazo de seis meses, según la Ley de Asilo. Y sería el embajador el encargado de tomar la decisión, especifica el abogado. "Lo importante es que si se rechaza, hay posibilidad de interponer recursos, algo que hasta ahora no ha podido hacerse", explica Cores, que señala que es un claro caso de potencial beneficiario de protección.
Con solo 15 años, el padre y el hermano de Basir fueron asesinados a manos de grupos armados que atacaron su aldea. Él resultó malherido y fue dado por muerto, aunque se recuperó semanas después en un hospital. Su madre le pidió que no regresara a casa a causa del peligro y decidió refugiarse en otra región del país con sus tíos. Pero también tuvo que acabar escapando al ser maltratado por sus parientes, que le forzaban a convertirse al islam, ya que él era cristiano, por lo que también sería un caso de persecución por causas religiosas. Desde entonces ha vivido en una situación de inseguridad total.
Tomar la palabra a Marlaska y al sistema español de asilo
Este letrado ha decidido asumir de forma gratuita la representación legal de Basir ante las declaraciones en sede parlamentaria de Marlaska. "Se ha llegado a afirmar que las personas que asaltaron nuestra frontera de forma violenta lo hicieron ante la imposibilidad de pedir asilo. Y sencillamente es falso e irresponsable", dijo el ministro en el Congreso. "La Ley de Asilo define claramente los espacios en los que solicitar asilo", añadía. No mentía. Según el artículo 38 de esa ley, también se puede pedir asilo en embajadas y consulados españoles en el extranjero, aunque se trata de algo excepcional cuyo procedimiento reglamentario nunca ha sido precisado y desarrollado.
"No es un procedimiento habitual", asegura este equipo jurídico, que denuncia que "la realidad pone de manifiesto que la posibilidad de acudir a una embajada
española para poder entrar en España de forma regular y pedir protección internacional ha permanecido vedada, especialmente para los ciudadanos del continente africano". En palabras de Cores, no se trata de desmentir ni de retar al ministro, "sino de que se haga dueño de sus palabras. Tanto él como el PSOE han asegurado que esta es una de las vías para el asilo. La pelota ahora está en su tejado".
Son muy escasas las personas que han pedido asilo en embajadas y consulados y la mayoría, según datos de Interior, son de familiares de personas que ya han conseguido asilo en España. En lo que va de año, han sido 551 solicitudes, todas para extensión familiar del asilo, según Interior, que no precisa en qué países se han registrado. En una sentencia
Esta iniciativa ha sido Todas las organizaciones consultadas que trabajan en la materia, desde el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ANUR), hasta la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, coinciden en que no tienen constancia de casos de solicitantes de asilo que hayan podido iniciar sus trámites en embajadas y consulados españoles, salvo los afganos tras la retirada de tropas occidentales ante el avance talibán. En Marruecos no se conocen casos, lo que demuestra que el acceso a protección por esta vía está prácticamente vetado.
Sin embargo, defiende Arsenio G. Core, la ley y la jurisprudencia del Tribunal Supremo español avalan esta petición de asilo. Se puede hacer, pero nunca ha desarrollado el modo de hacerlo, resume el letrado.
Su abogado ahora alerta de que "este paso que decidió dar Basir es arriesgado para él". Sostiene que "el Estado español el 24 de junio decidió actuar contra esa legalidad, desprotegiéndole al expulsarlo ilegalmente de Melilla y vulnerando su derecho humano a solicitar asilo. España es responsable de la situación de vulnerabilidad y riesgo que ha generado contra una persona refugiada que lo único que intenta es sobrevivir y que jamás pensó en venir a España, pero a quien ningún Estado protegió. España tiene de aquí en adelante la posibilidad de reparar el daño que ya le ha causado a Basir y de evitar más muertes innecesarias en la Frontera Sur", concluye.
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