El regadío y el urbanismo salvaje agravan la crisis medioambiental en el Mar Menor

El Mar Menor agoniza. Desde hace una semana la muerte de criaturas marinas vuelve a ser protagonista en Murcia. Cubos y más cubos que demuestran que la laguna salada no levanta cabeza tras décadas de contaminación. Mientras las administraciones lanzan balones fuera, los ciudadanos hablan de años de leyes y medidas ineficientes. Al Mar Menor le falta oxígeno por el crecimiento descontrolado de algas. "Tenemos muy claro que es un proceso de anoxia típico de un proceso de eutrofización", asegura Juan Manuel Ruíz, Investigador Centro Oceanográfico de Murcia. Exceso de nutrientes, que vienen en su mayoría de la agricultura intensiva de regadío del Campo de Cartagena. Y la crisis ecológica llega en medio de una campaña de recogida de firmas que busca impulsar una ley ciudadana que otorgue derechos al Mar Menor. La iniciativa necesita medio millón de firmas para que se escuche. El grito del pueblo junto al grito del suicidio de la vida marina del Mar Menor y el clamor por un Mar Menor limpio.

-Redacción-