Receta de lohikeitto: la blanca sopa de salmón finlandesa

La lohikeitto es una de las sopas típicas del norte de Europa, en las que usan trozos de pescado fresco gruesos y caldo. Van siempre bien surtidas de hortalizas y, como especialidad, se les agrega crema de leche. La combinación es tan colorida como delicada. El recio sabor del pescado azul se atempera con la leche y el dulzor de las verduras.  

Los ingredientes de esta sopa de pescado finlandesa están en perfecto equilibrio, siendo un plato idóneo para el invierno y los climas fríos, muy vivificante. Normalmente se usa pescado azul, como el salmón, que le da potencia y sabor, aunque se pueden utilizar igualmente gambas y/o almejas.

La receta consiste en pochar las verduras cortadas en cubitos para cocerlas en caldo de pescado (puedes utilizar el que te haya sobrado de una paella o fideuá, por ejemplo). En los minutos finales de la cocción, con el último calor, se añaden los trozos de pescado fresco para que dejen su sabor y no salgan demasiado cocidos. Es recomendable introducir en esta sopa eneldo fresco o algún tipo de planta aromática, como el perejil o el cilantro.

Lohikeitto o sopa de salmón finlandesa

Pocha las verduras:

Pela y corta las patatas en cubos, la zanahoria en rodajas y la cebolla finamente. 

En una olla grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Puedes mezclarla con un poco de aceite de oliva virgen.

Agrega la cebolla y sofríe hasta que esté translúcida.

Añade el puerro picado, las patatas, la zanahoria y la hoja de laurel. Rehoga.

Agrega el caldo de pescado y deja cocinar a fuego medio hasta que las patatas estén tiernas (unos 15 minutos).

Cocina el salmón:

Añade los trozos de salmón a la olla con las verduras cocidas. 

Cocina a fuego lento durante 5 minutos, hasta que el salmón esté cocido pero no se deshaga.

Vierte la nata para cocinar en la sopa y remueve suavemente, espolvoreando eneldo fresco picado por encima.

Ajusta el sabor con sal y pimienta negra al gusto.

Deja que la sopa se caliente sin que llegue a hervir, para evitar que la nata se corte.

Sirve caliente, con trozos de pescado y verduras.