Este artículo se publicó hace 5 años.
Los profesionales sanitarios piden unas pruebas justas de acceso a la residencia
La iniciativa, que integra a profesionales de las distintas disciplinas sanitarias, busca que haya temarios cerrados y que exista un justo reconocimiento de cada área.
Madrid--Actualizado a
Los exámenes de Formación Sanitaria Especializada, conocidos como "Internos Residentes", que deben pasar médicos, enfermeros, psicólogos, farmacéuticos, biólogos, químicos y físicos (MIR, EIR, PIR, FIR, QIR y RFIR, respectivamente), y que tuvieron lugar el sábado 2 de febrero en todo el territorio nacional, han estado marcados por la polémica. Y es que la convocatoria correspondiente a las plazas a asignar en 2019 para que estos profesionales puedan obtener su residencia ha suscitado más críticas y controversias que nunca. En primer lugar, porque en todas las disciplinas implicadas se repetía la misma situación: plantillas de respuestas plagadas de errores, con varios números de pregunta duplicados y diversos fallos en la numeración.
Esto provocó el caos entre quienes se examinaban en muchas de las aulas donde tenía lugar la prueba, para la que muchos de los candidatos llevaban preparándose y estudiando, al menos, un año completo, y en la que se jugaban conseguir una de las pocas plazas ofertadas por el Ministerio de Sanidad para cursar su residencia.
Así, según Sanidad ha declarado a Público, "se impartieron inmediatamente las instrucciones oportunas a los Delegados en las diferentes aulas de examen" sobre qué correcciones debían hacerse y en qué orden se suponía que debían responder a dichas preguntas sobre la plantilla defectuosa, "de manera verbal y en las pizarras de las aulas". También han especificado que informaron de que "se añadirían 15 minutos en el tiempo de duración del ejercicio, como consecuencia del posible retraso ocasionado al dar estas instrucciones".
Sin embargo, la experiencia narrada por quienes se examinaban es bien distinta. Los afectados ahora se han organizado en conjunto a través de una plataforma nacida en Facebook bajo el nombre ‘-IR 2019 - PLATAFORMA JUNT@S POR UN JUSTO RECONOCIMIENTO’, que ya cuenta con más de 2200 miembros. La iniciativa ha surgido por parte de un grupo de enfermeras indignadas “tras el vergonzoso examen del EIR”, que han decidido que “era hora de decir ‘basta’ a la actual forma de organización del examen de acceso a las especialidades de enfermería”.
También han abierto una petición de Change.org que tiene ya casi 13.000 firmas. Mar Fonruge, enfermera e impulsora de dicha plataforma, ha narrado a Público como representante de los afectados que "en el examen hubo interrupciones constantes, entraba gente que no sabíamos quién era y que nos daba instrucciones distintas y confusas todo el rato en función del aula". "A algunos les dijeron que tenían que dejar la plantilla tal y como estaba y responder según el orden lógico; a otros, que debían tachar los errores de numeración y corregirlos a bolígrafo", denuncia Fonruge. "En otras aulas incluso les dijeron que les daban una planilla de respuestas nueva a la que debían volver a transcribirlo todo, con lo que ese tiempo conlleva", continúa. "Pocos fueron los 15 minutos de más para todo el lío que supuso; protocolo, como tal, no hubo ninguno", cuenta.
Estefanía Jáuregui, también enfermera y que se examinó en San Sebastián, se ha sumado a representar desde allí a la plataforma y ratifica las palabras de Fonruge con su propia experiencia: "Yo corregí los números de la plantilla a boli, pero después de un tiempo nos dijeron que eso podía dar error en la posterior lectura de las plantillas y que debían darnos una nueva, en la que no aparecían nuestros datos, ya que cuando te entregan la oficial ya contiene con tu nombre y tu DNI". Aun así se siente afortunada porque, lamenta, "nosotros al menos pudimos subsanarlo, pero hubo gente a la que no la avisaron y no sabía si su plantilla iba a ser correctamente leída".
Así, desde la plataforma declaran que a lo largo de esta semana, que ha sido además el periodo de impugnaciones, "nos hemos dado cuenta de que nuestras reivindicaciones no solo afectaban a nuestro colectivo enfermero, sino a todas y cada una de las personas que tuvimos que estar estudiando durante meses y años para poder acceder a una especialidad en nuestra área". Por eso, continúan, "actualmente se ha convertido en una plataforma conjunta a todos los –IR".
Un temario cerrado que respete a cada profesional
Los errores en la plantilla de respuestas, sin embargo, no han sido el único foco de indignación entre los –IR examinados el pasado sábado. Otra de las principales reclamas del colectivo sanitario es que no existe actualmente un temario cerrado sobre el que se base el ejercicio. "El temario es abierto, nos pueden preguntar cualquier cosa", explica Fonruge. "Hasta este año había ido más o menos bien, pero esta vez nos han preguntado cosas absurdas, fuera de nuestra competencia como enfermeros”, continúa. En el caso de la prueba para enfermería, una de las más sonadas ha sido la que interrogaba sobre qué hacer si un paciente aparecía con una mordedura de serpiente.
Cristina Sánchez, representante de la Plataforma en Lleida, critica que "las preguntas no seguían un orden lógico, por temas, como otros años, y muchas no tenían ninguna relación con la profesión enfermera". Isabel Beresaluze, representante en Alicante, profundiza en que "aunque la enfermería trabaje de forma interdisciplinar con otras áreas del ámbito sanitario, constituye una disciplina propia, con sus diagnósticos y tratamientos propios, y lo que se nos ha preguntado en el examen es por diagnósticos y tratamientos médicos". "También había algunas sacadas de guías de enfermería de hace 30 años, prácticas que evidentemente ya no se llevan a cabo, fuera de nuestro ámbito clínico actual”, insiste Beresaluze.
Pero los EIR no son los únicos afectados por este hecho. Anaís Martínez Jimeno, que se ha sumado a la Plataforma en representación de los psicólogos afectados por la prueba PIR, denuncia que en su prueba había "mucha biología, cosas que no venían en nuestros manuales de referencia". "Nos han examinado sobre fármacos, cuando en la práctica habitual, nosotros no podemos recetarlos", explica.
Entre los examinados farmacéuticos, Cristina (que prefiere que no aparezca su apellido), cuenta que una de las preguntas que más ha indignado a este colectivo versaba sobre cómo va colocado un electrocardiógrafo. "Evidentemente, poner un electro no está entre las funciones de un farmacéutico", declara.
Sanidad, por su parte, ha defendido que "para todas las categorías, el examen lo elabora el grupo de expertos y expertas, enfermeras y profesionales sanitarios". Pero la principal demanda de la Plataforma es clara: que “cada una de las diferentes disciplinas sanitarias con acceso a una plaza -IR, donde se vea reflejado el conocimiento y las aptitudes de los/las aspirantes". Y no se olvidan de reclamar "un aumento en el número de plazas de especialidad ofrecidas", ante una realidad en la que los ratios de examinados que consiguen acceder a la residencia son de 1/29 para los psicólogos, 1/13 para los químicos, 1/12 en el caso de los enfermeros, 1/6 en los físicos, 1/5 para farmacéuticos y, el más conocido, 1/2 en lo que respecta a los médicos.
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