Tras un mes alimentando a 11.500 menores a base de fast-food tras sus acuerdos  con Telepizza, Rodilla y posteriormente Viena Capellanes, la Comunidad de Madrid se enfrenta a una demanda administrativa por parte de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAPA) Francisco Giner de los Ríos, que no ve con buenos ojos que el menú de la beca comedor esté compuesto de pizzas y sándwiches.

El pasado 16 de marzo la consejería de Educación de la comunidad de Madrid anunció que había organizado un dispositivo para que los 11.500 alumnos cuyas familia reciben la Renta Mínima de Inserción (RMI) pudieran recoger su comida en los locales de Telepizza, a los que se sumó después Rodilla y más tarde Viena Capellanes, aunque en este caso el menú incluye lentejas, filete ruso y zumo natural.

La polémica estalló al principio del confinamiento: el Gobierno regional presidido por Isabel Díaz Ayuso no sólo renunciaba a utilizar a las habituales empresas de catering que sirven en los comedores escolares, sino que además apostaba por la comida basura para alimentar a los alumnos más pobres de la región, en medio de las quejas de varias asociaciones y entidades que entendían que la Comunidad incumple los criterios de nutrición que la misma Comunidad de Madrid recomienda en su Guía de Consejo Nutricional para Padres y Familiares de Escolares.

La FAPA Giner de los Ríos, que también ha presentado una queja ante el Defensor del Pueblo, considera que la inclusión de estos menús menoscaba el derecho de los escolares a recibir una alimentación digna y sana. "Existen unos mínimos que se deben respetar bajo cualquier circunstancia, puesto que no hacerlo supone un perjuicio para la salud conocido y demostrado", explica la FAPA Giner de los Ríos en su demanda.

"Hemos optado por seguir la vía administrativa porque para deshacer este entuerto no hace falta más que intencionalidad política, cosa que se soluciona en un par de días", ha explica el presidente de la FAPA, Camilo Jené, al diario El País. 

La FAPA Giner de los Ríos basa su demanda en un informe elaborado por nutricionistas y dietistas que analizan la calidad nutricional de los menús

La FAPA Giner de los Ríos pide romper el contrato con las cadenas de comida rápida, lanzar uno nuevo con los trabajadores despedidos y utilizar las instalaciones de los colegios. Siempre en función de las necesidades actuales.