Público
Público

Las personas mayores y los votantes de Vox, entre los españoles menos felices

El último estudio del CIS muestra que a las mujeres les preocupa más su salud y la de sus seres queridos para poder ser más felices. Entre los hombres destaca la situación política y económica.

24/07/2024 Una mujer joven y una mujer mayor en el banco de un parque.
Una mujer joven y una mujer mayor en el banco de un parque. Andrea Piacquadio (Pexels)

De cada diez españoles, ocho aseguran ser felices, otro considera que no lo es y el décimo afirma que "depende" o solo "en parte". Así lo muestran los resultados del último estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que ha realizado una encuesta sobre Felicidad y cuestiones sociales a casi 3.000 ciudadanos. Los porcentajes exactos son del 80,4%, el 11,4% y el 7,7%, respectivamente.

Pero la felicidad no se distribuye entre todos los españoles por igual. Ellos lo son más que ellas —o al menos así lo aseguran—. El 81,8% de los hombres se considera feliz; por un 79% de las mujeres.

Al analizar los resultados según variables políticas las diferencias son mayores. Los votantes de Vox rompen la tendencia. El 84% de los encuestados que aseguran haber votado al PP en las elecciones generales de hace un año se considera feliz. En el caso del PSOE el porcentaje es del 85,1% y en el de Sumar, del 85,8%. Entre quienes votaron a Santiago Abascal, en cambio, la cifra es del 78,4%.

Rosana Corral-Márquez, psiquiatra comunitaria y escritora, asegura a Público que son unos resultados lógicos. "Los populismos de derechas pescan en el caladero del resentimiento. Es un fenómeno global. Hay mucha gente a la que se le vendió la meritocracia y ha visto que no era cierta. Luego, esa gente puede desarrollar un desprecio hacia las élites y los expertos porque se les ha vendido una cosa que luego no se ha cumplido", explica la experta.

Lo cierto es que entre los votantes de Vox hay un 14,2% de personas que no se consideran felices. Entre los otros partidos, en ningún caso el porcentaje alcanza siquiera el 10%. Pero las diferencias no se dan solo entre los simpatizantes de un partido u otro. También se pueden ver por clase social o edad.

El 88% de los españoles que se define como clase alta se considera feliz; por solo un 68% de los de clase baja

Los españoles que se definen a sí mismos como de clase social baja o pobre son los menos contentos. Un 68,1% de estos se considera feliz; por un 19,1% que no lo hace. Entre quienes se consideran clase alta o media-alta, en cambio, los porcentajes son de un 88,1%; por solo un 8,5%. De hecho, como ya explicó Público, las personas más ricas son las que están más satisfechas con su vida.

Por edades, es la gente más mayor la que menos se declara feliz. Un 71% de los ciudadanos mayores de 74 años considera que lo es. Entre la población de 18 a 24 años el porcentaje se eleva hasta el 85,9%. Eso sí, entre los grupos de mayor edad no aumentan quienes no se consideran felices, sino que crece el porcentaje de quienes dan opciones intermedias como "depende", "según" o "en parte".

"Los jóvenes no matizan. No han tenido aún una experiencia tan amplia como para saber que lo importante son los detalles. Además, los problemas de infelicidad o suicidio siempre han sido más frecuentes entre la gente más mayor. Ser mayor trae unos problemas: empiezas un declive, tienes achaques y te queda menos tiempo por delante. Además, lo más normal es que tus sueños no se cumplan, al menos como los habías soñado", explica Corral-Márquez.

Ellas más preocupadas por la salud; ellos, por la política

El CIS también ha preguntado a los españoles qué podría ayudarles a ser felices —o a serlo más para los que consideran que ya lo son—. Entre quienes no creen ser felices, la opción más escogida por las mujeres es "mejorar el estado de salud, propio o del entorno". Por los hombres, la de "mejorar la situación económica, propia o del entorno".

Entre quienes ya se consideran felices, tanto los hombres como las mujeres lo que más han escogido es una mejora de la situación económica. Aún así, sigue viéndose una brecha de género. Un 28,7% de los hombres opta por esta respuesta; por un 21,8% de las mujeres. Con la opción sobre la mejora en la salud sucede al revés. Un 15% de las mujeres opta por esta; por un 10,4% de los hombres.

También hay diferencias entre ambos grupos. Quienes ya se consideran felices optarían en mayor medida por mejoras económicas o laborales y educativas. Quienes creen que no lo son escogen más las mejoras en la salud de su entorno y en la suya propia o en las relaciones sociales, familiares y afectivas.

Los hombres aseguran mucho más que las mujeres que algunos cambios en la política les harían más felices

En otras respuestas también se puede ver una brecha de género destacable. Sucede, por ejemplo, con la opción de quienes consideran que su felicidad aumentaría si hubiera "cambios o mejoras en la política nacional". Son el 9,1% de los hombres que se consideran felices y el 11,6% de los que no. En el caso de las mujeres, los porcentajes se quedan en el 4,8% y el 3,3%, respectivamente.

"Esto sucede porque los hombres de derechas están instalados en el relato de que todos los avances en derechos y libertades que se han logrado no se están traduciendo en más progreso para ellos. Quienes se han beneficiado de los cambios políticos en los últimos tiempos son las mujeres y las minorías. Hay hombres que están viendo que sus privilegios están amenazados y que les ha ido muy bien hasta ahora, pero que sienten que ya no va a ser así. Están muy instalados en que la culpa de todo lo que no les vaya bien está fuera, en que nunca es culpa suya", detalla Corral-Márquez.

De hecho, esa opción también muestra una importante brecha ideológica. El 20,7% de los votantes de Vox y el 12,1% de los del PP asegura que "cambios o mejoras en la política nacional" les ayudarían a ser aún más felices. En el caso de Sumar y del PSOE los porcentajes son del 6,7% y del 3%, respectivamente.

A más edad, menos preocupación económica y más de salud

Las preocupaciones, además, también evolucionan con la edad. A la gente más mayor apenas le preocupa ya mejorar su situación económica o la de su entorno o la laboral y educativa. En cambio, son quienes más aseguran que serían más felices si mejoraran sus relaciones sociales, familiares o afectivas o su estado de salud o el de su entorno. Las personas de más edad también son quienes más optan por otra de las opciones que da el CIS en su encuesta: "Nada me podría hacer más feliz".

Esa brecha en la respuesta sobre la situación económica no se da solo por grupos de edad. A las clases más bajas también les preocupa mucho más ese asunto que a los más favorecidos. Entre quienes se definen como de clase alta o media-alta solo el 8,2% asegura que sería más feliz si mejorase su situación económica o la de su entorno. Entre la clase media el porcentaje es del 12,6% y entre la clase baja, del 27,4%.

Sobre mejorar las relaciones sociales, familiares o afectivas sucede al revés. Quienes se definen como de clase baja solo optan por esa opción en el 11,1% de los casos. Entre la clase media el porcentaje se eleva hasta el 23,1% y entre la clase media-alta y alta, hasta el 29,9%.

"Es importante que no te desahucien. A partir de ahí puedes pensar en cómo te va con tu pareja"

La psiquiatra Corral-Márquez lo ve lógico. "En la base de la pirámide de necesidades vitales del ser humano están las primarias. Entre ellas, la seguridad económica. Es más importante saber que no te van a desahuciar la semana que viene. A partir de ahí es cuando ya puedes empezar a pensar en cómo te va con tu pareja o en pasar el duelo si te han dejado. Con el estómago lleno es cuando ya te puedes poner a filosofar".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias