Los 1.019 centros para gente sin hogar que hay en España alojan cada día a 17.772 personas, una cifra que ha disminuido un 1,3% en 2020 respecto a dos años antes y que ha hecho que la capacidad de ocupación de estos lugares se sitúe en el 86,2% (89% en 2018).

Son datos de la Encuesta sobre centros y servicios de atención a personas sin hogar que ha difundido este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE) con datos de 2020 que compara con los de 2018, ya que esta información se elabora cada dos años.

Pese a que en años anteriores la ocupación en invierno era superior a la del período estival, Estadística subraya que durante el confinamiento del año pasado se ocuparon el 88,3% de las 21.035 plazas ofertadas frente al 84% de ocupación en invierno, lo que "posiblemente" se debe a las restricciones de aforo.

Unas limitaciones que también afectaron a las comidas servidas en estos centros, que sustituyeron los servicios que prestaban en sus comedores por el reparto de tuppers y bolsas de comidas para ser consumidos fuera de los locales (no se contabilizan en la encuesta).

De media al día se sirvieron 46.504 comidas (13.904 desayunos, 18.524 comidas y 14.076 cena), un 4,3% menos que en 2018.

De las 17.772 personas de media diaria acogidas, el 27% (4.795) eran mujeres.

Casi uno de cada cuatro centros que acogen a estas personas, el 24,7%, son de titularidad pública, aunque el INE precisa que el 83,7% del conjunto está financiado total o predominantemente por la Administración.

En su encuesta el INE detalla que de estos 1.019 centros para personas sin hogar, el 16,4% está especializado en la atención a migrantes y el 7% a mujeres víctimas de violencia de género, mientras que el 76,6% restante no estaba especializado o atendían otra dedicación.

Además, los centros de acogida ofrecen distintos servicios a las personas sin hogar: el 34,5% proporciona alojamiento en pisos o apartamentos; el 28,9% son centros de acogida; el 10,9% están considerados albergues o centros de acogida nocturno; el 9,7% son comedores sociales; el 7,5% centro de día o taller ocupacional; el 3,1% residencia y el 5,3% ofrece otras actividades que no refleja la encuesta.

Pese a esta variedad, las prestaciones más frecuentes que ofrecieron los centros fueron información y acogida (86%), orientación y/o derivación (78,4%) y alojamiento (76,4%).

Para facilitarles su inserción laboral cuentan con otros servicios como talleres de inserción, que ofrecieron el 17,8% de los centros, talleres ocupacionales (18,7%), atención jurídica (33,6%) o atención psicológica (42,8%).

La mayoría de los centros, el 74,3% atiende a hombres y mujeres, mientras que el 13,2% solo acepta varones y el 12,5% solo acoge mujeres.

Algo más de la mitad de estos lugares está orientado a alguna situación específica siendo las más frecuentes las de migración o solicitud de protección internacional (40,2%), la adicción a drogas -excluido el alcohol- (18,5%) y la de violencia de género (16,2%).

Tiene menos presencia los que se dedican a situaciones como la infección de VIH, con un 3,3% de los centros; o los que se dedican de forma específica a mujeres víctimas de trata o prostitución, que solo son el 7,1% del total.

Desde el punto de vista laboral, el 42,7% de las personas que trabajan en estos centros lo hace a tiempo completo y el 57,3% a tiempo parcial, al tiempo que el 48,5% de los trabajadores son asalariados, el 44,5% voluntarios y el 7% tiene otro tipo de vinculación (personal subcontratado, estudiante en prácticas, religioso).

En cuanto al gasto anual, en el 39,7% fue de 100.00 euros o menos y en el 44,2% de entre 100.000 y 500.000 euros. Los centros que superan el medio millón de euros son el 15,8% del total.

Los mayores gastos medios anuales por centro se registraron en la Ciudad Autónoma de Melilla (casi 3,5 millones de euros), la Ciudad Autónoma de Ceuta (2,8 millones) y en la Comunidad de Madrid (2,8 millones de euros). Los que presentaron los gastos por centro más bajo fueron, Castilla y León (196.268 euros), Cantabria (200.343 euros) y Galicia (218.956 euros). 

La capacidad media de la red de alojamiento fue de 20.613 plazas al día de las que 7.690 son públicas (un 14,1% más que en 2018) y 12.923 en centros privados (un 4,1% menos).

La ocupación media fue mayo en los centros públicos (92,6%) que en los privados (82,4%). 

En cuanto al programa Housing First, que comenzó a aplicarse en España en 2014 y está dirigido prioritariamente a personas sin hogar con una situación cronificada y con grave deterioro de sus condiciones físicas o psíquicas, el INE señala que durante el confinamiento se destinaron 449 viviendas, un 49,2% más que en junio de 2018. Dichas viviendas fueron ocupadas por 433 personas, de las que 95 eran mujeres.