Peatonalización, zonas verdes y ajustes del tráfico: las grandes obras de Barcelona para devolver las calles a los ciudadanos

Barcelona está inmersa en un profundo proceso de transformación urbanística cuyo principal objetivo es sacar peso a los coches y devolver las calles a la gente. Pacificación, urbanismo táctico, transformación, reordenación del tráfico... son conceptos que en los últimos años han ido ganando peso al hablar de las grandes obras urbanísticas proyectadas o que se están llevando a cabo en la capital catalana.

La transformación de la plaza de las Glòries, la reforma de la Rambla, la remodelación de la estación de Sants y su entorno o la Superilla del Eixample, una de las obras más emblemáticas (y polémicas) del mandato de Ada Colau. Algunas se encuentran en la fase final y otras acaban de empezar (o ni eso) y todavía se alargarán unos años. Repasamos todas las intervenciones urbanísticas en marcha o proyectadas en la capital catalana con el horizonte puesto en 2030 y con las que tendrán que convivir los vecinos y vecinas de la ciudad.

La pacificación de Sant Antoni

La transformación de la ronda de Sant Antoni es uno de los últimos proyectos impulsados por el consistorio barcelonés. Tras meses de negociaciones y reuniones con el vecindario y entidades del entorno de la vía, el lunes se presentó una propuesta definitiva para la reforma entre las calles Comte d'Urgell y Floridablanca que incorpora cambios respecto a la presentada en noviembre, que no contaba con el consenso necesario.

Finalmente, la pacificación de la vía será casi total, según el anteproyecto presentado: 1.000 metros cuadrados de verde urbano con unos 150 árboles, bancos y materiales más sostenibles. Eso sí, se mantiene un carril bus de bajada entre Villaroel y Comte d'Urgell. Por lo tanto, el asfalto y la circulación de coches desaparecerán para dar paso a un pavimento de piedra natural.

Como novedad, fruto del proceso de debate con el vecindario, habrá una nueva plaza entre las calles Villaroel y Floridablanca libre de vehículos y completamente pacificada con los espacios para carga y descarga situados en los extremos de la plaza. Este espacio se unirá con la plaza del Pes de la Palla, que contará con una superárea de juegos infantiles. En cuanto a la movilidad en bicicleta, podrán circular por todo el ámbito manteniendo la prioridad del peatón.

De momento, el proyecto no cuenta con el consenso político para salir adelante, ni siquiera con el de su socio de gobierno, el PSC, que mantiene la apuesta por la propuesta de reforma del 2018. Si finalmente consigue el apoyo necesario, el consistorio prevé poder iniciar las obras el próximo verano y tenerlas terminadas en marzo de 2024.

La recta final de la plaza de las Glòries

La faraónica transformación de las Glòries, iniciada en 2014, entra en su recta final con las obras de urbanización de la parte central de la plaza, justo encima de los túneles que desde 2021 permiten soterrar el tráfico de Gran Vía. La previsión es que los trabajos, iniciados a finales de enero y que supondrán una inversión de 26,4 millones, se prolonguen 20 meses, así que deberían terminar el segundo semestre del 2024.

La zona central del gran parque de las Glòries incorporará un jardín de inmersión, un umbráculo de 668 m2, un área de recreo para perros y una gran área de juegos. En total, se plantarán 472 árboles y habrá 9.078 metros cuadrados de verde, con 23.840 unidades de especias arbustivas. El proyecto incluye un parque de agua de 104 metros cuadrados que tendrá esta función en verano y que será una zona de estancia el resto del año.

La Rambla, con el horizonte puesto en 2030

Tras seis años de retraso y las quejas de vecinos y comerciantes, el pasado 3 de octubre arrancaron las esperadas obras de transformación de la Rambla de Barcelona. El proyecto tiene hasta cinco fases, así que la cosa va para largo. La primera, que comporta la remodelación del tramo de Colón-Santa Madrona, se prevé finalizar a principios de 2024, con una inversión de unos 10 millones.

La remodelación de este tramo debe permitir una nueva ordenación, mejorar su accesibilidad y reconectar los barrios del Raval y Gòtic. En lugar de asfalto, el nuevo pavimento será de piezas de distintos formatos de piedra natural. Habrá cerca de un centenar de árboles y las aceras serán más anchas. La previsión es que la reforma de esta arteria histórica de la ciudad finalice completamente en 2030. Los tramos que se ejecutarán más adelante son los de Santa Madrona - Arc del Teatre; Arc del Teatre - Liceu; Liceu - Portaferrissa; y Portaferrissa - Canaletes. El presupuesto total del proyecto asciende a 44,56 millones.

La transformación de Vía Laietana

Hace casi un año, el pasado mes de marzo, empezaron las obras de transformación de Vía Laietana de Barcelona. El proyecto se divide en dos fases. Actualmente se están ejecutando los trabajos de la primera, que contempla el tramo comprendido entre la plaza de Urquinaona y la de Antoni Maura y que terminará en mayo. Posteriormente, se iniciará la segunda hasta la plaza Idrissa Diallo, con la previsión de que las obras concluyan a mediados de 2024.

La reurbanización del tramo entre Urquinaona y Antoni Maura prevé la ampliación de las aceras hasta 4,05 metros y la creación de más espacios verdes y peatonales. También se renovará el cruce de la calle de Jonqueres, que ya se ha pacificado y permitirá sólo el paso de vecinos y en sentido descendente.

Las obras de la conexión del tranvía

Hace casi un año, el pasado marzo, también empezaron las obras para unir el Trambaix y el Trambesòs por la Diagonal. La primera fase corresponde al tramo que va desde la plaza de Glòries a la calle de Girona, que conectará las estaciones de la Monumental, Sicilia y Verdaguer. La previsión es que las vías estén terminadas a finales del 2023 para ponerse en marcha en 2024.

Paralelamente, el pasado julio se licitó la redacción del proyecto de la segunda fase de la conexión del Trambaix y el Trambesòs entre Verdaguer y Francesc Macià, con tres paradas: Diagonal-Cinc d'Oros, Balmes y Casanova. El objetivo es enlazar las obras de la primera fase con las de la segunda, de forma ininterrumpida. Por lo tanto, todavía queda como mínimo un año para ver esta infraestructura acabada definitivamente.

La 'Superilla' del Eixample

Es probablemente la más polémica de todas las obras que hay actualmente en marcha en la ciudad. La Superilla -zona de pacificación del tráfico para uso vecinal- del Eixample es el proyecto estrella del mandato de Colau, que pretende implantar de forma simultánea los cuatro ejes verdes de Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell, así como la creación de cuatro nuevas plazas. Los trabajos, iniciados el pasado agosto y financiados en parte con recursos de los fondos europeos Next Generation, tienen un presupuesto de 52,7 millones.

Peatones, ciclistas, motos y vehículos a motor ya circulan por el nuevo pavimento sin asfalto de algunas de las calles del Eixample, como la de Consell de Cent, y el tráfico está restringido a vecinos y servicios. También se ha mejorado la iluminación, se ha reordenado el sistema de alcantarillado y en los próximos meses se plantarán más árboles. Las plazas de los cruces de Consell de Cent con Girona y Comte Borrell se convertirán en espacios cívicos y de actividades, y las de Rocafort y Enric Granados serán espacios verdes. Según el calendario, la previsión es que las obras de la Superilla del Eixample acaben en abril, antes de las elecciones municipales de mayo.

La transformación de la estación de Sants y su entorno

Las obras para la transformación de la estación de Sants empezarán a finales de 2023 y la primera fase de actuaciones terminará en 2026. Las principales actuaciones incluyen la reurbanización de la plaza Països Catalans, la ampliación del vestíbulo y duplicar hasta los 36.000 metros cuadrados los espacios ferroviarios. El proyecto se financiará de forma conjunta entre Adif, que invertirá 410 millones, y el Ayuntamiento de Barcelona, que todavía no ha detallado su parte de inversión.

Con esta transformación, Adif quiere aumentar la capacidad de pasajeros hasta los 58 millones en 2030. Por su parte, el Ayuntamiento quiere sacar adelante la reurbanización del entorno de la estación: se retirará el tráfico que hay junto al parque la Espanya Industrial y se remodelará la plaza Països Catalans para pacificarla y dotarla de espacios verdes, con el objetivo de hacer más accesible la estación a los peatones. También se incluye la construcción de una ludoteca pública en la estación y un espacio para acoger eventos culturales.

La transformación del recinto de la Escola Industrial

A finales de enero, principios de febrero se iniciaron las obras de transformación del recinto de la Escola Industrial, propiedad de la Diputació de Barcelona. Los trabajos pretenden proteger el patrimonio, eliminar los coches y doblar el espacio público del entorno del viejo complejo fabril que ocupa cuatro manzanas del Eixample. La idea es que el recinto sea, además de un polo de actividad cultural bajo el nombre La Industrial+, un pulmón verde de la ciudad.

En esta primera fase, se han eliminado 1.500 metros cuadrados de estacionamientos de la calle Rosselló para transformarlos en espacios verdes con mobiliario para juegos. También están en marcha los trabajos de la fachada principal de la Escola Industrial, su interior y los accesos. A principios de 2024, se reanudarán las obras del centro de innovación de la Administración Pública y el Palacio de Congresos. La transformación se terminará en 2030 y se prevé una inversión total de 100 millones.