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La Paz revoca las restricciones sobre las reducciones de jornada tras las protestas de las enfermeras

Las profesionales del hospital madrileño denunciaron que la nueva medida impuesta por la Dirección de Recursos Humanos afectaba "de lleno a su derecho a la conciliación familiar".

Enfermeras del Sindicat d'Infermeres de Catalunya durante una concentración ante el Ministerio de Sanidad, a 2 de febrero de 2024, en Madrid (España).
Enfermeras del Sindicat d'Infermeres durante una concentración ante el Ministerio de Sanidad. Alberto Ortega / Europa Press

"La dirección del hospital acaba de comunicarnos que quedan revocadas las restricciones a las reducciones de jornada. Volvemos a la situación anterior en todos los aspectos. Enhorabuena compañeros". Con este comunicado, el sindicato Trabajadores En Red (TERE) ha anunciado la victoria de las enfermeras del Hospital La Paz de Madrid, cuya unión y movilización para denunciar públicamente una medida impuesta por la Dirección de Recursos Humanos, que amenazaba su derecho a la conciliación familiar, ha logrado revertirla.

El hospital había decidido que, a partir del verano, las solicitudes de reducción de jornada de las enfermeras "solo podrían hacerse por horas y no por días completos". Además, la decisión sobre el horario de reducción "debía ser consensuada con la supervisión de la unidad y dependería de las necesidades del servicio". Esta situación generó un profundo malestar entre las trabajadoras, que en tan solo diez días, lograron recolectar más de 1.700 firmas contra esta medida.

El sindicato TERE denunció que estas restricciones eran un abuso de los derechos fundamentales de las trabajadoras. "Estamos hablando de derechos fundamentales que están siendo pisoteados", expresó Guillén del Barrio, representante del sindicato, con indignación.

Las enfermeras argumentaron que no servía "de nada una reducción por horas, cuando necesitamos días completos para cuidar de nuestros hijos o familiares". Además, criticaron que la Dirección no aseguraba la cobertura de las reducciones de jornada, lo que implicaba una sobrecarga para el resto del personal y afectaba negativamente la calidad de los cuidados ofrecidos a los pacientes.

La falta de personal sanitario en el SERMAS es un problema latente. Muchas enfermeras están abandonando la profesión debido a las malas condiciones laborales, están "agotadas". Por ello, ponen de relieve la necesidad urgente de mejorar las condiciones laborales para retener y atraer a nuevas profesionales.

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