Las Urgencias del Hospital de La Paz en Madrid vuelven a estar desbordadas. Los médicos y enfermeros denuncian que los pacientes se han visto empujados a dormir de nuevo en los pasillos ante el colapso en las habitaciones, algunas de las cuales han llegado a acoger al doble de su capacidad. "Esto es inhumano", lamenta Guillen del Barrio, enfermero de Urgencias.

Los profesionales sanitarios ya han notificado en dos ocasiones, durante la tarde de este miércoles y la mañana del jueves, al juez de guardia lo ocurrido. Temen que "el día de mañana pueda suceder una desgracia debido a la mala gestión del centro y que la responsabilidad recaiga sobre ellos". La falta de personal, de recursos materiales e infraestructuras se ha convertido en un mal endémico del hospital.

Una coyuntura que los facultativos han denunciado una infinidad de veces. Hace apenas tres semanas los medios se hicieron eco de imágenes que mostraban la sobrecarga asistencial del centro, con salas de espera llenas y pacientes afincados hasta cinco días en boxes a falta una habitación en planta.

Ante el gran número de protestas y la presión generada, el hospital contrató personal temporal de refuerzo, pero cuando sus contratos expiraron, las plazas no se repusieron. "La situación parecía haber mejorado. Durante estas dos semanas las citas han ido a velocidad de la luz. Pero en cuanto nos salimos del foco mediático, todo vuelve a ser la misma chapuza de antes", critica del Barrio.

El facultativo recrimina el desinterés de la dirección por "solucionar este desastre" y asegura que lo vivido la segunda quincena de enero es una muestra de que es perfectamente posible que las urgencias funcionen bien. El problema, señala, es que "no ofrecen soluciones de fondo, sólo parches". De hecho, del Barrio sospecha que se estén desviando pacientes y ambulancias a otros centros e incluso posponiendo cirugías y dando altas antes de tiempo para blanquear la gravedad de la cuestión.

Los profesionales no comprenden la falta de empatía con los pacientes, que son quienes "sufren de primera mano las consecuencias de los retrasos y la falta de recursos". Explica que hacer pruebas que requieren quitarse prendas de ropa en habitaciones llenas o dormir en los pasillos es la tónica habitual en estas circunstancias de rebosamiento. 

Desde el gabinete de comunicación de La Paz han contactado con Público para confirmar la masificación que, según su criterio, se justifica por "la temporada de infecciones respiratorias propias del invierno". Además, desde el gabinete afirman que "la semana pasada tenían una situación de normalidad y la mayor afluencia no se debe solo porque sigue habiendo una alta incidencia de infecciones respiratorias, sino también porque la gripe se está teniendo una evolución en picos". 

Sostienen que "la mayoría de estas urgencias son de personas de edad muy avanzada pluripatológicas que, a causa de una mínima infección, sufren descompensaciones importantes que agravan sus enfermedades de base".
"El hospital mantiene los refuerzos de personal del Plan de Invierno de la Comunidad de Madrid y tratan de agilizarse todo lo posible los traslados y altas", expresan.