Este artículo se publicó hace 4 años.

La paradoja de la crecida del Ebro: la sequía y la inundación de la ribera evitan un cataclismo

Varias personas observan los edificios de una granja sumergidos después de fuertes lluvias e inundaciones en Zaragoza. Vincent West / REUTERS

Zaragoza--Actualizado a

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¿Por qué la sequía ha resultado beneficiosa?

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¿Cuál ha sido el sacrificio de la ribera?

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¿Cómo es que una riada más caudalosa en Tudela llega con menos agua a Zaragoza?

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¿Ha habido más factores extraordinarios?

¿Qué consecuencias tiene esa inundación de la ribera?

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¿Quién va a hacerse cargo de esos daños?

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¿Quién le quitó espacio al río?

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¿Está habiendo más o mayores riadas en el Ebro?

¿Esto se debe al cambio climático?

¿La riada acaba cuando pasa Zaragoza?

Eduardo Bayona

Aragonés de Esplús con tres décadas de oficio cotizadas, cubre temas de dinero, empleo, consumo, energía y medio ambiente y cosas de (y desde) su país. Licenciado en Periodismo, técnico en Prevención de Riesgos Laborales y experto en Criminología, tiene un Ciudad de Zaragoza. Más de dato que de relato, con la duda de apero.

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