Muchos conductores desconocen que circular con las escobillas coche en mal estado reduce notablemente la visibilidad y supone un serio riesgo para la circulación. Pueden incluso rayar el parabrisas y aumentar la fatiga del conductor por la pérdida de una visión nítida.
Una buena visibilidad es absolutamente determinante para circular, y si los limpiaparabrisas no cumplen su función correctamente, podemos perder de vista la carretera en momentos que llueva o nieve intensamente.
Por eso las escobillas han de estar en condiciones óptimas, ya que se trata de un sistema de seguridad vital cuando las circunstancias meteorológicas son adversas.
La marca líder
En Carglass conocen bien de la importancia de estos dispositivos y por ello apuestan solo por un proveedor de primera calidad: Bosch.
Además, instalan las escobillas de manera totalmente gratuita en cualquiera de sus talleres para que te las lleves puestas y listas para su uso.
Para ello cuentan con los mejores técnicos especialistas. Profesionales expertos en la instalación de parabrisas se encargan de asegurar la correcta instalación de tus nuevas escobillas Bosch.
Cuándo hay que cambiarlas
Si están deterioradas, serán las propias escobillas las que alerten del riesgo. Cámbialas si notas que del limpiaparabrisas salen ruidos extraños, cuando al accionarlas dejen rastro de impurezas, marcas de humedad o estrías y si notas cortes o rugosidades al pasar el dedo por el filo de la escobilla.
Es buen momento para cambiarlas si vibran, dejan rayas permanentes en la luna o aparecen velos o marcas de agua. Dependerá en gran medida de la calidad de las escobillas y de cuánto se utilicen.
Carglass recomienda sustituirlas cada 12 meses, ya que son un componente del parabrisas permanentemente expuesto de manera directa a todo tipo de agresiones ambientales que las deteriora: el calor, la arena, las heladas o el polvo.
Pueden salvar vidas
Cambiar las escobillas a tiempo puede salvar vidas. No debemos exponernos a que la visibilidad se altere por una mala limpieza al accionarlas o bien en condiciones de lluvia o heladas.
Lo ideal sería hacer una renovación de escobillas cada 12 meses. Pero, según la marca y el uso, pueden durar sin problemas de 18 a 24 meses.
La opción más recomendable para hacer el cambio de escobillas es anticiparse a la época de lluvias y heladas, justo después del verano.
Consejos para mantener las escobillas perfectas
Es evidente que unas escobillas en buenas condiciones condicionan favorablemente la conducción, ya que permiten tener una buena visibilidad. Por eso mantenerlas siempre en perfectas condiciones es fundamental. Y sí, las escobillas requieren de mantenimiento, aunque en demasiadas ocasiones solo nos acordemos de ellas cuando llueve o nieva.
Sin ir más lejos, si después de activar el limpiaparabrisas, notamos que la luna se ha quedado empañada o hay algunas zonas que siguen estando sucias, son signos inequívocos de que las escobillas están desgastadas y será necesario sustituirlas inmediatamente.
Cada cierto tiempo, generalmente una vez al mes, es aconsejable limpiarlas, retirándolas del brazo sobre el que están colocadas. Para ello, se puede utilizar un trapo humedecido en un líquido específico para limpiar cristales, con el que quitaremos el polvo y cualquier resto de suciedad que se haya acumulado.
Otra clara señal que indica que están deterioradas es si realizan movimientos o ruidos extraños al desplazarse. Aunque no notemos ninguna anomalía en su funcionamiento, es recomendable quitarlas.
Para conservarlas bien, se debe tener en cuenta que no es recomendable accionar los limpiaparabrisas cuando la luna está repleta de hielo o nieve, ya que las escobillas no podrán retirar todo el cúmulo y se desgastarán en exceso. Revisar su estado de forma frecuente.
Ojo a la escobilla trasera
Se debe prestar la misma atención a las escobillas del limpiaparabrisas trasero, ya que, aunque no dirigimos nuestra vista tan frecuentemente a ese cristal como al delantero, también influye en la visibilidad en ciertas circunstancias.
Aparte de realizar el mantenimiento adecuado de las escobillas del limpiaparabrisas, no podemos pasar por alto otros aspectos que son determinantes en su correcto funcionamiento. Es el caso, por ejemplo, de acordarnos de rellenar el líquido correspondiente cada cierto tiempo, así como revisar que el mecanismo por el que sale no esté obstruido.
Al igual que nos preocupa el estado de los neumáticos, de los frenos o de la luna del coche, existen otros elementos considerados secundarios, como las escobillas, que si no se cuidan pueden constituir un grave peligro en la carretera.
Recambio del limpiaparabrisas
En cualquier taller Carglass puedes solicitar un recambio del limpiaparabrisas Bosch de tu coche, con la garantía de una correcta instalación en sus instalaciones.
Y para lograr una mayor seguridad mejorando la visión durante la conducción, Carglass dispone de su tratamiento antilluvia, para que descubras cómo las gotas resbalan por el parabrisas.
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