Mazón acepta que el Gobierno le ayude tras la DANA mientras los alcaldes lideran la respuesta: "Esto es un paisaje bélico"
Pedro Sánchez ha anunciado que durante las próximas horas llegarán al País Valencià 5.000 militares más y otros tantos policías y guardias civiles. Mazón ha aceptado un mando autonómico con la intervención del Ejecutivo.
Madrid--Actualizado a
El marrón terracota tiñe las imágenes que llegan vía satélite de l'Horta Sur de València. El Turia actúa a modo de frontera; separa una sigilosa –pero pulcra– capital del vacío, de la incertidumbre, del desastre. Aguas arriba, València; aguas abajo, Paiporta, Sedaví, Alfafar, Picanya o Massanassa. El Turia separa, por decirlo de otra manera, tenerlo todo y haberse quedado sin nada; familias que viven en dos siglos completamente distintos. "Los vecinos nos necesitan", en palabras de los voluntarios que cruzan desde este viernes la frontera para colaborar "en lo que sea, en lo que haga falta". Los alcaldes y alcaldesas, cuatro días después de la tragedia, siguen pidiendo recursos: "Hacen falta más efectivos, profesionales. Esto es un paisaje bélico".
Pedro Sánchez ha anunciado este sábado que enviará al País Valencià todo lo que pida el president de la Generalitat, Carlos Mazón. Por lo que de pronto, durante las próximas horas llegarán 5.000 militares más y otros tantos policías nacionales y guardias civiles. La idea es que estos efectivos puedan sumarse cuanto antes a las labores de búsqueda y rescate de las víctimas que ha dejado la DANA, en lo que Moncloa define como el mayor despliegue "en tiempos de paz". Sánchez dice que evitará tomar el control porque cree que "las autoridades valencianas conocen el terreno mejor que nadie", pero instó al Govern del Botànic a pedir todo lo necesario.
El presidente del Gobierno ha reconocido que se analizarán los errores cometidos, por unas y otras administraciones, pero ha pedido dejar los reproches para más adelante. Tal vez, para cuando las personas que siguen atrapadas puedan salir de sus casas; o para cuando los cadáveres que permanecen bajo el lodo puedan ser recuperados. "La situación es trágica. Sé que la respuesta no es suficiente, que hay problemas y carencias severas. Sé que tenemos que mejorar y darlo todo, pero tenemos que hacerlo juntos", ha deslizado el líder del Ejecutivo.
Mazón recogía a última hora del día el guante de Sánchez y pedía gestionar la catástrofe de manera conjunta, es decir, con la intervención del Gobierno. El popular ha anunciado la creación de "cinco grupos de respuesta inmediata" que actuarán bajo su delegación, pero de la mano de hasta siete ministerios. Mazón reconoce que, "una vez garantizados y abiertos gran parte de los accesos, hay más de 7.000 militares en acción" y vuelve a apostar por transmitir una imagen de unidad: "Estamos pasando el peor momento de nuestra historia. Espero que el Gobierno de España esté a la altura, como hasta ahora".
Los alcaldes toman las riendas y piden "recursos"
El 94% de los puntos de suministro eléctrico afectados por la DANA han recuperado ya el servicio, igual que la mitad de las líneas telefónicas extraviadas, según detallan desde Moncloa. Maribel Albalat, alcaldesa de Paiporta, la localidad con más víctimas mortales por las inundaciones, sólo recibe, de momento, las llamadas que le entran por WhatsApp. "Estoy. Estoy viva", responde al otro lado del teléfono. Los vecinos –los supervivientes– de la zona cero llevan desde el miércoles removiendo el barro, limpiando las calles y buscando a los que todavía siguen desaparecidos. La respuesta la lideran los ayuntamientos, al menos, eso dicen los voluntarios.
"Los planes con los que trabajamos son bastante rudimentarios, porque hemos perdido cualquier elemento de coordinación. Cada día, fijamos unos objetivos. El de este sábado era recuperar la red de telefonía móvil y estamos en ello. Hacemos lo que podemos, con mucha impotencia, mucha; pero también mucha determinación. Paiporta tiene que reflotar", subraya su alcaldesa. Maribel reconoce que es "imposible" pensar a largo plazo, nada más allá de "las próximas 24 o 48 horas". Pide, no obstante, "maquinaria pesada y recursos humanos para la limpieza de las calles; gente del Ejército". La regidora agradece la movilización de los vecinos y manda un mensaje a los medios: "Esto va a durar mucho, por favor, no os olvidéis de Paiporta cuando en una semana deje de ser noticia".
A Josep Almenar, alcalde de Picanya, la llamada de Público lo pilla entre palas y sirenas. Se escuchan, de fondo, las voces de vecinos, voluntarios y personal de emergencias; las voces de la solidaridad. Hubiera pasado lo mismo si Josep descolgara el teléfono más tarde, porque, "desde que empezó a bajar un poco el agua", está coordinando –con su equipo– los trabajos de limpieza y rehabilitación en las calles. "Si no lo hacemos nosotros, no lo hace nadie. Estamos intentando sacar todo el barro, achicar el agua en los bajos, coordinar a la sorprendente cantidad de voluntarios que llegan cada día. El pueblo es un desastre. Hemos retrocedido más de 40 años desde el martes", insiste.
Casi todas las casas de Picanya han recuperado la luz y el agua potable, también tienen alimentos y material para seguir trabajando, pero necesitan "maquinaria pesada". Si no, resulta imposible mover las torres de coches y los casi dos metros de lodo que todavía cubren algunas calles. Un lodo que, con el calor, empieza a secarse. "La movilización está siendo impresionante. Un chaval me decía ahora que en su casa había 40 personas trabajando y él no conocía a más de cinco", destaca el alcalde, a modo de anécdota. Preguntado por la reconstrucción del pueblo, responde: "Esto va para largo, firmaría volver a la normalidad dentro de diez años, pero necesitamos muchas ayudas".
El alcalde de Sedaví, José Francisco Cabanes, considera que la prioridad en estos momentos "es retirar los cadáveres y limpiar las calles, para evitar la transmisión de infecciones y enfermedades". El regidor pide asimismo una respuesta "más rápida" y coordinada por parte de las administraciones. La alcaldesa de Chiva, Amparo Fort, también ha atendido a Efe, visiblemente emocionada. "Esto es una montaña rusa, vemos tristeza, nos hemos quedado sin pueblo; pero también [vemos] alegría por la respuesta de la gente. La gente joven me ha sorprendido de manera brutal, se están volcando", ha relatado.
La solidaridad desborda las calles
La llamada de la Generalitat ha surtido efecto. Mazón hizo un llamamiento y convocó a los valencianos este sábado en la Ciutat de les Arts i les Ciències. La idea era organizar a los voluntarios para evitar una avalancha que pudiera obstaculizar los puntos de acceso y, sobre todo, las tareas de rescate. Cerca de 10.000 personas se han dado cita en las inmediaciones del complejo, según el Govern del Botànic. "Hemos visto más coordinación que estos días, y hacía falta. En València, todos conocemos a algún familiar, amigo o compañero de trabajo afectado [por la DANA]. Es lo mínimo que podemos hacer para ayudar", cuenta Lucía, que vive en la capital.
Cesc lleva tres días acudiendo como voluntario a los pueblos de la zona cero, devastados por las inundaciones. La sensación general desde el miércoles era que faltaban efectivos, pero este sábado han empezado a ver "un poco de luz", algo de claridad entre el barro, aunque sea poca. "Lo que he notado es más organización. Los ayuntamientos están más organizados; llegas y te dicen qué hacer, dónde puedes echar una mano. Eso sí, muchas calles siguen atascadas y empieza a acumularse la basura; hacen falta militares por un tubo, porque sin maquinaria pesada, empieza a ser imposible", termina el joven. Los alcaldes y alcaldesas agradecen la movilización popular y recuerdan: "Solos no podemos".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.