El sector marisquero, las plataformas en defensa de las rías gallegas y representantes de asociaciones ecologistas y de los voluntarios que han organizado la recogida de pellets en las playas se reúnen este martes por la tarde en Carril (Pontevedra) "para aprobar una hoja de ruta para denunciar públicamente" la situación del medio ambiente marítimo en Galicia.

Así figura en la convocatoria enviada por las plataformas de Arousa y Muros-Noia, que denuncian la situación de "desamparo" del sector por la falta de "compromiso real" de la Xunta con la recuperación del litoral gallego contaminado.

Según han confirmado a Público fuentes de esas organizaciones, una de las propuestas de la hoja de ruta de protestas será la convocatoria de una manifestación en Santiago en el mes de febrero. Es decir en plena campaña de las elecciones autonómicas, previstas para el 18 de ese mes, que empieza oficialmente el viernes día 2.

El antecedente de Nunca Máis

La reunión recuerda a los primeros encuentros improvisados de la sociedad civil organizada para protestar contra la gestión de la marea negra del Prestige, que acabarían derivando en el movimiento Nunca Máis, que también se dio a conocer con una multitudinaria manifestación en Compostela.

La convocatoria de las plataformas incluye a "una amplia representación del mar y otros colectivos (grupos de WhatsApp de voluntarias, ecologistas, plataformas...)" que pretenden "abordar la situación de desamparo que vive el marisqueo" y analizar además "las consecuencias y responsabilidades de la llegada de los pellets a las playas".

El pasado lunes se supo que la Fiscalía ha abierto una investigación por un posible delito medioambiental por el vertido, en el que ha advertido indicios de toxicidad que la Xunta de Alfonso Rueda niega.

Asturias declara el nivel 2 de su alerta mediombiental

Este martes, Asturias elevó a nivel 2 su alerta de emergencias por la llegada de pellets, lo que permitirá que la Administración central proporcione al Ejecutivo del Principado medios técnicos y humanos para combatirlo.

El Gobierno en funciones de Rueda, por contra, mantiene que el vertido no es peligroso y mantiene su alerta en el nivel 1.