La presencia en Informe Semanal inmortalizó sus rostros. Presentadoras de un programa con 50 años de vida que han pasado a la historia, como Rosa María Mateo, Adela Cantalapiedra, Mari Carmen García Vela, Pepa Bueno, Baltasar Magro o el primero de todos ellos, José Antonio Silva, un presentador de altos vuelos que antes de estrenarse en la pequeña pantalla se licenció en Ciencias Químicas y fue piloto comercial de varias aerolíneas.

La cámara siguió acrecentando la popularidad de algunos, como Ana Pastor, ya lejos de TVE. Otros se vieron envueltos en polémicas internas de la Corporación de Radio Televisión Española, como Ramón Colom, miembro del Consejo de Administración a propuesta del PSOE que bloqueó la gestión de la presidenta interina, Elena Sánchez Caballero, con un voto plegado al de los consejeros del PP, lo que le valió las acusaciones de "tránsfuga".

Y algunas caras pasaron por el Telediario, como las de Ana Blanco, Lorenzo Milá, María Casado, Jenaro Castro, Almudena Ariza, David Cantero o Lara Siscar. Incluso una presentadora de Informe Semanal, que luego daría el salto a los informativos de TVE, llegaría a ser reina de España: Letizia Ortiz, quien ha agradecido "medio siglo de prestigio informativo al servicio de un país", "parando un rato el mundo para comprenderlo mejor y para entenderlo con tiempo".

Entre titulares y sustitutos, han presentado el programa una treintena de profesionales, cuya lista se cierra con la actual conductora, Marisa Rodríguez Palop. Muchos fueron los directores, desde Pedro Erquicia en 1973 hasta José Carlos Gallardo, actual responsable desde 2022, aunque también han ocupado el puesto Pilar Trenas, Jorge Martínez Reverte, María Antonia Iglesias, Fernando López Agudín o Alicia Gómez Montano.

Algunos de los citados compartieron la dirección y la presentación. Y otros dieron la cara en el estudio y en la calle, como Rosa María Artal, quien llegó a Berlín un día antes de la caída del Muro y pudo contarlo en directo. "Informe Semanal creaba la noticia. O sea, no era un copia y pega, sino que ibas, lo veías, te informabas, lo contabas y lo hacías con imagen", recordaba la periodista en el programa Hora 25, de la Cadena Ser.

La idea del programa fue de Erquicia, quien importó el 60 Minutes de la CBS: reportajes en profundidad emitidos el sábado por la noche en prime time, sin la urgencia del Telediario, aunque algunos tuvieron que prepararlos con un escaso margen de tiempo, como los atentados del 11M, o incluso cubrir los acontecimientos el mismo día, como sucedió tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA.

Un formato de éxito al que contribuyó el hambre informativa del público durante el tardofranquismo y la transición, cuando la reportera Carmen Sarmiento, para burlar la tijera de la censura, aprovechaba los debates en el extranjero sobre el aborto o el divorcio para sacar el micrófono a nuestras calles y plantear así la cuestión en nuestro país, dándole voz a las mujeres, como también haría Artal a finales de los ochenta con el acoso sexual.

Baltasar Magro, reportero, presentador y director de Informe Semanal, explicaba en la Ser el secreto de la longevidad del programa decano de la televisión española: ofrecer "la información que la gente necesitaba", "bien explicada y elaborada", lo que contribuyó al prestigio de un espacio en el que "estaba lo mejorcito de la casa". Y contar buenas historias con un enfoque diferente y "el texto al servicio de la imagen", algo novedoso entonces.

En la retina del espectador, las entrevistas a Marisol y a los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein sobre el caso Watergate; las cárceles ruandesas tras las matanzas entre hutus y tutsis; los atentados del 11S en Estados Unidos; o el desgarrador testimonio de la niña Omayra Sánchez, justo antes de morir, víctima de la erupción del volcán colombiano Nevado del Ruiz: "Mamá, si me escuchas, reza para que yo pueda caminar y esta gente me ayude. Mami, te quiere[n] mucho papi, hermanos y yo. Adiós, madre".

Informe Semanal, escuela de periodistas

La nómina de reporteros también es jugosa, de Manu Leguineche a Sol Alameda, de Mercedes Milá a Jesús Hermida, de Javier Basilio a Ana Cristina Navarro, de Arturo Pérez Reverte a Rosa María Artal, quien ha reconocido que Informe Semanal le enseñó "periodismo y valentía" y le permitió "ser testigo de la historia". Decenas de profesionales que dieron cuenta del atentado contra Carrero Blanco, la muerte de Franco o el golpe del 23F.

Una escuela de periodistas para los que trabajar en Informe Semanal era una "ambición" y un "premio", según Mari Carmen García Vela, uno de los rostros más icónicos del programa, que participará en el especial que este sábado se emitirá desde el Museo Guggenheim de Bilbao. Tras la fiesta en el Teatro Real para celebrar sus 50 años en antena y sus 2.500 entregas, el programa será presentado por Ana Blanco y contará con los testimonios de Rosa María Calaf, Diego Carcedo, Evaristo Canete o Vicente Romero.

Informe Semanal: denuncias y polémicas

Sin embargo, en este medio siglo no todo han sido celebraciones. En 2006, la entonces directora de Informe Semanal, Alicia Gómez Montano, criticaba que durante el Gobierno de José María Aznar se habían producido "episodios especialmente graves de manipulación política de la televisión pública en el tratamiento informativo de algunos acontecimientos, como la huelga del 20 de junio de 2002 o los atentados del 11 de marzo de 2004".

En 2012, durante el Gobierno de Mariano Rajoy, el Consejo de Informativos de TVE denunciaba intromisiones, coacciones y "un grave ataque a la libertad de información" por parte de los responsables de los servicios informativos, acusados de imponer una línea editorial que atentaba contra el Estatuto de Información y el Manual de Estilo, lo que llevó a algunos periodistas a retirar la firma de sus reportajes, por lo que fueron advertidos o represaliados.

El órgano que representa a los periodistas y vela por la independencia editorial condenaba el enfoque imparcial de piezas sobre los escraches a políticos del PP o sobre el caso Bárcenas, así como las "presiones" que sufrían los trabajadores. Al "desprestigio" que sufría el programa se sumaba en 2013 su destierro a la madrugada, después de ocupar durante años el horario de máxima audiencia de la primera cadena de TVE, lo que provocó una drástica caída de la audiencia.

Una espectadora mostraba su disconformidad en una Carta al director de El País, donde describía con tino lo que era Informe Semanal: "El programa con el que hemos crecido generaciones de españoles, con el que hemos aprendido historia de la verdadera, noticias bien contadas, donde grandes profesionales nos han sabido transmitir la evolución de nuestro país y también nos han abierto ventanas al exterior".

Informe Semanal, condenado "al ostracismo"

La cadena justificaba el cambio como una "vuelta de TVE al entretenimiento" y una "apuesta por un sábado en familia", en referencia al nuevo programa que pasaba a ocupar su tradicional franja horaria. Sin embargo, decenas de profesionales del ente público aprovechaban el mismo púlpito para rechazar que el programa "más veterano de las televisiones europeas" fuese condenado "al ostracismo".

"La bajada de audiencia por la manipulación obscena de sus reportajes y el maltrato y persecución a los que han sido sometidos los profesionales en esta última época nos parece que responde a un objetivo político: la desaparición de lo público, como ocurre en la enseñanza, en la sanidad, etcétera. Este Gobierno, y quizá algunos responsables de TVE, parece que no quieren espectadores críticos e informados", denunciaba la carta.

Después de otras polémicas en torno a la Casa Real o el caso Cifuentes, el programa de los sábados a las 21.30 horas —que en 1993 llegó a emitirse los domingos— repasa los 50 años de Informe Semanal, "un gran logro" que "solo puede alcanzarse con un compromiso firme con el periodismo y el servicio público", como recordó Elena Sánchez Caballero el pasado miércoles durante el acto conmemorativo celebrado en el Teatro Real.