Los incendios de Asturias, Lugo y Castelló prenden la alarma, con la crisis climática y los sabotajes como telón de fondo
La emergencia climática y la intencionalidad humana son los factores que dibujan este escenario. Los servicios de emergencia han conseguido extinguir el fuego en Baleira, que tiene a un vecino de 78 años como principal sospechoso.
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Varias regiones de España están siendo sacudidas por los incendios. Una situación que ha provocado que centenares de personas hayan tenido que abandonar sus casas para huir de las llamas y que las autoridades hayan cortado carreteras y activado los niveles de emergencia para prevenir riesgos ante el avance del fuego. Episodios que reflejan no solo la alarma climática, sino también los intereses económicos que hay detrás de las llamas, según denuncian varias asociaciones ecologistas.
Las comunidades donde la situación es más grave son Asturias, Galicia y País Valencià. También Cantabria ha registrado una treintena de focos. En total han quedado calcinadas más de 6.000 hectáreas y las condiciones meteorológicas no ayudan a parar los siniestros. El viento y las temperaturas están dificultando la labor de los efectivos de bomberos desplegados en las diferentes zonas.
Asturias ha registrado a primera hora de este viernes 116 incendios forestales y se ha cortado la autovía A-8 con Galicia. Mientras, en Galicia, en la provincia de Lugo continúa subiendo el número de hectáreas afectadas, ya son 1.400. El fuego se ha dado por extinguido a primera hora de la tarde, según la Consellería de Medio Rural. Por su parte, en Castelló, alrededor de 1.300 vecinos fueron desalojados como consecuencia del incendio registrado hace ya más de una semana en el municipio de Villanueva de Viver. Así está la situación caso por caso.
Asturias, más de 100 focos activos
Este viernes, Asturias ha registrado un aumento significativo en el número de incendios forestales. En total, se han detectado 116 incendios, lo que supone 26 más que anoche. Como resultado de esta situación, 174 personas de 39 viviendas tuvieron que ser evacuadas en la zona occidental de la región, y se cortó la autovía A-8 con Galicia. La vía se abrió de nuevo al tráfico cerca del mediodía.
En ese lugar se han movilizado bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) de diversos parques y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). De hecho, a las labores de extinción se ha incorporado este viernes otra sección de la UME con 50 efectivos y 20 vehículos que se sumarán a los 95 militares y 40 medios que ya trabajan en la provincia.
Asimismo, las llamas han llegado esta noche a Oviedo al alcanzar el monte Naranco, dejando una imagen desoladora. Desde buena parte de la ciudad son visibles el fuego y la intensa humareda que salen de este monte, a cuyas faldas se encuentra el barrio ovetense de Ciudad Naranco. El incendio ha calcinado parte del monte desde media altura hasta la cima, que se encuentra coronada por el monumento al Sagrado Corazón de Jesús.
El tráfico ferroviario, que permanecía cortado en Cadavedo, se ha reabierto
Entretanto, según el SEPA, algunos de los cortes en vías de comunicación que se decretaron este jueves permanecen activos. La A-8 y la N-632 se han reabierto al tráfico. Todavía siguen con interrupciones la N-634 en Trevías y las carreteras AS-351 desde Almuña hasta la localidad de Merás y la AS-219 en Naraval (Tineo), excepto para vehículos de emergencia. El tráfico ferroviario, que estuvo cortado durante varias horas a la altura de Cadavedo, se ha reactivado a primera hora de la tarde según ha confirmado ADIF. Actualmente, se encuentran movilizados Bomberos del SEPA de diversos parques y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para tratar de controlar la situación. Se espera también la llegada de una brigada de Galicia para reforzar el operativo.
La directora general de Salud Pública del Ejecutivo asturiano, Lidia Clara Rodríguez, ha recomendado a los vecinos de las zonas más afectadas que eviten salir de sus viviendas por la contaminación aérea desencadenada. El organismo aconseja a la población estar el menor tiempo posible al aire libre, reducir la ventilación en los domicilios y utilizar mascarillas en caso de tener que salir al exterior. La petición busca "proteger a los más vulnerables".
Castelló, situación estable y se prevé control
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado este viernes que el incendio originado hace ocho días en Villanueva de Viver se ha dado por estabilizado y que las personas que todavía estaban desalojadas, unas 1.300, ya pueden volver a sus casas. Por tanto, los vecinos de Montanejos, Montán y Fuente la Reina, que permanecían más de una semana fuera de sus casas, podrán volver de manera progresiva, según recoge la agencia EFE.
La consellera de Interior, Justicia y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha indicado que si todo evoluciona favorablemente a partir de las 19.00 horas se dará por controlado el incendio. Sobre la investigación sobre la posible causa, que instruye la Guardia Civil, la consellera ha indicado que se centra en unos trabajadores que estaban haciendo tareas de limpieza en el término de Villanueva de Viver, pues es en esa zona donde "se ha situado el foco de ignición"
El tiempo no acompaña: poca humedad, más viento y sin lluvias
No obstante, las últimas previsiones meteorológicas no acompañan para mejorar la situación, todo lo contrario. Este viernes se esperan vientos del oeste noroeste con una velocidad de 5-10 km/h, que se incrementarán a lo largo del día hasta alcanzar los 15-20 km/h, con rachas máximas de hasta 30-35 km/h. La humedad relativa disminuirá alrededor del mediodía hasta un 25% o 30%, aunque se espera que suba durante la noche hasta alcanzar un 60%. La temperatura máxima en la zona será de 23-24ºC y no se esperan lluvias.
El número de hectáreas afectadas por el incendio es de 4.700, lo que supone un gran coste ecológico. Esta mañana se han incorporado a las tareas de extinción siete aéreos mientras que 120 efectivos terrestres continúan refrescando y asegurando los puntos más sensibles del perímetro.
En Galicia, fuego bajo control pero sube el terreno calcinado
La Consellería de Medio Rural ha anunciado que el incendio forestal en la parroquia de Cubilledo, Baleira (Lugo), se ha dado por extinguido este viernes por la tarde. Durante la mañana, los operativos lograron estabilizar el fuego. El número de hectáreas afectadas ha aumentado a 1.400, la mayoría de monte raso. La Guardia Civil ha imputado a un vecino de 78 años como supuesto autor de los hechos.
La situación dos de alerta se desactivó cuando disminuyó el peligro para la población
La situación dos de alerta fue desactiva cuando disminuyó el peligro para los núcleos de población. En el operativo de extinción, están trabajando cinco técnicos, 50 agentes, 79 brigadas, 39 motobombas, tres palas, una unidad técnica de apoyo, cuatro aviones y cinco helicópteros.
La misma provincia también ha registrado otros tres incendios, y se ha informado de que el de Viveiro, originado en la parroquia de Vieiro, está estabilizado. El de Alfoz, en la parroquia de Lagoa y el de Taboada, en la parroquia de Xián, se han dado por controlados. En total, estos focos han arrasado con 180 hectáreas de terreno.
Cantabria, una treintena de focos
Este viernes Cantabria amanecía con 38 focos activos, siete de ellos en Los Tojos y cinco en Cabuérniga, según informaciones del Gobierno regional. Desde las 19.00 de este jueves se han registrado 20 nuevos incendios en la comunidad. Las comarcas de Liébana y el Saja y la cuenca del Pas son las zonas más afectadas. Diez de los focos han sido extinguidos, pero el viento complica las tareas en el resto de puntos. El descenso de las temperaturas y las precipitaciones previstas para el fin de semana podrían ayudar a su control. Más de 400 efectivos trabajan para estabilizar los incendios forestales. En lo que va de marzo, son ya 334 los fuegos detectados en Cantabria.
Alarma climática sí, y mano del hombre también
La emergencia climática pone en alerta a los expertos, ya que este escenario no es habitual hasta los meses de junio, julio y agosto. Así lo recogió un estudio internacional en el que colaboró el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), señalando que el riesgo climático de incendios forestales está aumentando en todo el mundo debido al calentamiento global.
No obstante, no todo es obra del dramático cambio de temperaturas, también está la intencionalidad del ser humano tras las llamas. Un reportaje de Nortes desgrana cómo lo que está ocurriendo no es fortuito. De hecho, multitud de asociaciones han emitido un manifiesto para denunciar los intereses ganaderos que hay detrás de los incendios, ya que los siniestros se reducen cuando hay suficientes pastos de un año para otro.
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