Guía para detectar en las redes las tendencias autolesivas de los jóvenes
Un estudio aflora el críptico lenguaje con el que se comunican las amplias comunidades de niños y adolescentes que difunden sus cortes o piden consejos para hacérselos, en una sobrecogedora realidad que se desarrolla ajena a los adultos y a los medios convencionales.
Zaragoza--Actualizado a
"Nuestro trabajo consiste en dar a conocer esta realidad en el mundo de los adultos, de que les llegue para poder afrontarla", explica Esther Martínez Pastor, catedrática de Publicidad en la URJC (Universidad Rey Juan Carlos) e investigadora principal del estudio La representación mediática de las autolesiones de los menores en los medios de comunicación y redes.
"Los chavales tienen carencias emocionales y no saben a dónde ir. Es un problema social al que alguien debería meterle mano porque está aquí. Deberíamos abrir los ojos", añade.
Se refiere a la existencia de una extensa tendencia en jóvenes de 15 a 25 años a recurrir a la autolesión ante sus problemas de bloqueo emocional, relativamente frecuentes en la adolescencia y la juventud, una dolorosa alternativa hacia la que las redes sociales les facilitan una vía de acceso que, según revela la investigación, se desarrolla en un ámbito críptico tanto para los adultos como para los medios de comunicación.
"No hay que volverse locos, pero sí habría que prestarle atención para identificar esas molestias y poder trabajar la recuperación del joven", anota.
¿Qué ocurre en las redes?
Existe "un lenguaje y códigos hasta ahora desconocidos y que los jóvenes que se autolesionan emplean en las redes sociales para comunicarse sin ser detectados", explica la investigadora.
Eso les permite generar "una identidad de grupo a través de un lenguaje propio, con imágenes que identifican entre sí y con hashtags y palabras concretas para buscarse".
¿Cuál es su objetivo?
Hay varios, entre los que destacan la búsqueda de contacto con otras personas que se encuentran en situaciones similares, la petición de orientación sobre cómo autolesionarse, normalmente con cortes, y cómo realizar curas de urgencia, además de la difusión de sus propias experiencias y la exploración en busca de una comunidad virtual en la que integrarse.
¿Qué frecuencia tiene este tema en las redes?
En apenas seis meses, de noviembre de 2022 a junio de 2023, el equipo de investigadores recolectó mediante una aplicación propia tuits publicados en todo el mundo con los hashtag más utilizados en relación con las autolesiones con este resultado: 187.906 tuits provenientes de 66.732 usuarios distintos que recibieron 1.798.711 likes y 196.112 retuits.
En apenas seis meses, los investigadores recolectaron 187.906 tuits sobre autolesiones
Eso llevó a los investigadores a la conclusión de que se encontraban ante "una comunidad global y activa de usuarios" en la que se "comparten principalmente contenidos vinculados a su experiencia personal con las autolesiones".
"La suma de estas experiencias personales, contadas a través de imágenes y palabras clave en común, transforma a las autolesiones en una actividad colectiva en las redes sociales propia de una comunidad digital", señalan.
¿Cuál es la propuesta del estudio?
"Los jóvenes están creando en las redes una identidad de grupo a través de un lenguaje propio, con imágenes que identifican entre sí y con hashtags y palabras concretas para buscarse en redes", explica Martínez Pastor.
El equipo ha diseñado una campaña de divulgación y sensibilización, como paso previo a la activación de "mecanismos de actuación en el entorno de los adolescentes que conforman esta red", que se desarrollará mediante la difusión en perfiles con capacidad de influencia de unos estuches virtuales de tiritas que informan de esa actividad.
¿Cómo contactan?
Para evitar las políticas restrictivas de las plataformas, utilizan para localizarse determinadas etiquetas, que son palabras clave, normalmente reforzadas con signos como "#", que generan un tema o espacio de conversación en la red social de que se trate.
Entre las más frecuentes se encuentran "Ouch", "Ouchie" y "Ouchietwt", que vendría a ser una contracción de "ouchie" y "twitter", y que se utiliza para expresar dolor, y también "Trasto", una abreviatura de "trastorno" o de "trastornado" que se puede combinar con otras como, por ejemplo, "trastoamigo".
¿También utilizan imágenes?
Sí, y lo hacen tanto para contactar, de una manera similar al empleo de las etiquetas, como para narrar su actualidad.
Dos de las más utilizadas son el código de barras, que remite a la palabra clave barcode como metáfora de los cortes, y las alubias (beans en inglés), que entrañan una referencia al aspecto de la hipodermis con la que se refieren a la profundidad de la incisión.
A menudo se emplean como segunda imagen de un hilo o una historia para explicar que quien lo lanza, que normalmente aparece en el primer mensaje, se ha autolesionado con mayor o menor profundidad.
El uso de imágenes de gatitos para "camuflar" por superposición otras de cuchillas y de cúters remite a una romantización de las lesiones durante la fase de adolescencia.
¿Cómo es su lenguaje?
"Utilizan palabras clave para comunicarse, un lenguaje propio en el que acortan palabras y generan otras propias para burlar las normas y los bots de control de las plataformas de mensajería", explica la catedrática.
Por ejemplo, "local" se refiere a personas de más edad o a fisgones; "Bl00d", con dos ceros en lugar de dos oes, a sangre; "cort3s" significa incisiones, "bedrocktw" indica un corte cuya profundidad alcanza el hueso y "shedtw" es un acrónimo de las expresiones inglesas self harm y eating disorder, autolesiones y desorden alimenticio, contextualizado en la red social X (antes Twitter).
También se utilizan abreviaturas como "kms", del inglés kill my self o suicidio; "idgf", traducido como me importa un carajo (i don't give a fuck), o "ed", en referencia al desorden alimentario.
En redes más visuales como Tik Tok resulta relativamente frecuente que recurran a imágenes de color rojo como referencia a la sangre.
¿Qué idioma utilizan?
"Los contactos de la comunidad se producen a escala mundial", indica Martínez Pastor
"Hablar de España en asuntos como este es una catetada. Las redes operan a nivel mundial y las comunidades y los contactos se producen a esa escala", indica Esther Martínez Pastor, quien llama la atención sobre la importancia que para los jóvenes con tendencias autolesivas tiene mantener el contacto con su comunidad. "Por eso intentan evitar los filtros", anota.
Herramientas como UrbanDictionary pueden resultar de ayuda para iniciarse en ese tipo de lenguajes que fluyen de la calle a las redes sociales.
¿Cuál es la actitud de las redes?
"A veces se encuentran imágenes muy explícitas, y eso lleva a plantearse qué están haciendo las plataformas para actuar sobre este asunto", señala la investigadora, que plantea otra derivada: "¿Qué va a pasar dentro de unos años con los datos y el historial de esos jóvenes en manos de una empresa privada?".
¿De esto se habla en los medios tradicionales?
La verdad es que entre poco y nada. El trabajo de los investigadores de la URJC apunta a la publicación de menos de un centenar de noticias sobre suicidios y autolesiones de menores de 25 años en los periódicos generalistas españoles en 12 años, mientras que la prevalencia era del 0,05% de las noticias, una de cada 2.000, en los informativos televisivos, en este caso tras un seguimiento de año y medio.
Paralelamente, en las series, y con contadas excepciones, el personaje del joven con tendencias autolesivas no aparece o lo hace romantizado, casi siempre encarnado por chicas o por chicos de perfiles extraños.
"Hay una nebulosa. Hay poca información. Se le da poca relevancia cuando se trata de algo generalizado y que todo el mundo conoce" en esas franjas de edad, explica Martínez Pastor.
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