Una gran protesta por Palestina atraviesa un Madrid abarrotado por las compras navideñas: "No nos mires, únete"

Madrid ha sido escenario de contrastes este sábado 30 de noviembre. Mientras las principales arterias del centro rebosaban con madrileños y turistas inmersos en las compras navideñas, un torrente de manifestantes atravesaba la ciudad, desde Atocha hasta Callao, con un mensaje claro y contundente: poner fin al genocidio en Palestina, parar los pies al ultra Netanyahu y cortar los lazos económicos con Israel. Bajo el lema "No nos mires, únete", los participantes interpelaban a los transeúntes que abarrotaban tiendas y comercios.

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Este sábado ha sido solo una muestra de un fin de semana cargado de movilizaciones en todo el país. En Madrid, la manifestación, respaldada por numerosas organizaciones sociales y ciudadanos de a pie, ha comenzado a las 18 horas y se ha desarrollado en un ambiente de indignación y determinación. Han acudido unas 5.000 personas, según datos de la Delegación del Gobierno.

Proclamas contra McDonald's

Uno de los momentos más significativos ha tenido lugar frente al local de McDonald's de Gran Vía, 23. Los organizadores han leído un manifiesto en el que acusan a la cadena de apoyar al ejército israelí "al proporcionar comida gratuita a sus soldados". "Lo hacen para que sigan asesinando a niños, niñas, mujeres, ancianos y civiles en general", han denunciado, añadiendo que la empresa mantiene establecimientos en los asentamientos ilegales de Israel. Han hecho un llamado al boicot: "Israel asesina, McDonald's patrocina".

La protesta reiteró los mensajes que han marcado las reivindicaciones en defensa del pueblo palestino de los últimos meses. Entre las exigencias al Gobierno de Sánchez destacan la ruptura de relaciones con Israel y la prohibición rotunda de vender material militar al régimen de Netanyahu.

Miguel Urbán: "Si los europeos nos plantamos, podemos parar este genocidio"

Miguel Urbán, exeurodiputado por Anticapitalistas, presente en la manifestación, ha declarado a Público: "El genocidio y la ocupación persisten porque la Unión Europea y nuestro Gobierno 'progresista' lo permiten. Son corresponsables. La UE es el principal socio comercial de Israel y, si los europeos nos plantamos, podemos parar este genocidio". Urbán ha enfatizado que no se trata de una tragedia inevitable: "Esto ocurre porque lo estamos permitiendo. No podemos normalizar la barbarie. Exigimos un embargo de armas, rupturas, desinversiones y boicots. Basta ya de gestos vacíos". 

Lucía Nistal, militante de la Corriente Revolucionaria de Trabajadoras y Trabajadores, ha criticado duramente la inacción de las instituciones: "Con 42.000 asesinados, los gobiernos de la UE y la OTAN siguen sin romper con el Estado genocida. ¿Qué más tiene que pasar? Ya basta de simbolismos que no están a la altura para frenar esta masacre".

También ha señalado la tibieza de las organizaciones sindicales mayoritarias: "El lema de la manifestación convocada por UGT y CCOO es equidistante, equipara al Estado genocida de Israel con el derecho legítimo del pueblo palestino a defenderse. Además, no han impulsado una huelga general, como sería necesario. Parece que están más preocupados en sus congresos con Feijóo y gente del Gobierno que en convocar luchas efectivas".

El testimonio de una joven gazatí

Entre los testimonios más desgarradores recogidos por Público durnate la protesta ha estado el de una joven gazatí, cuya familia continúa sufriendo los estragos de la violencia en Gaza: "He perdido a mi tía embarazada, a mi abuela y a mi tío. Los que siguen vivos están heridos. Apenas podemos comunicarnos con ellos porque no hay internet ni conexión. Están aislados del mundo; y parece que quieren que Gaza permanezca así para que nadie vea lo que les están haciendo". 

La marcha ha culminado en Callao con la lectura de un manifiesto que exigía un embargo total de armas, un alto el fuego inmediato y permanente en Palestina, Líbano, Siria y Yemen, y el cumplimiento de las resoluciones del Tribunal Internacional de Justicia. Además, se ha remarcado poner fin a la ocupación y el apartheid en Palestina, así como la ruptura de cualquier relación económica, política, cultural y deportiva que perpetúe estas condiciones. "Viva la lucha del pueblo palestino", han proclamado los manifestantes para cerrar la jornada.