Este artículo se publicó hace 7 años.
La final por la Plaza de España: dos proyectos para teñirla de verde
Y la ganarán los empadronados en Madrid, que tendrán que elegir una de esas dos propuestas preseleccionadas entre el 13 y el 19 de febrero.
Sara Calvo
Actualizado a
MADRID.— Hasta el 12 de febrero se podrá votar por correo postal ordinario una de las dos propuestas preseleccionadas para dar nuevos colores a la gris Plaza de España madrileña. También se podrá participar desde la plataforma web Decide Madrid o depositando la papeleta en los buzones que el ayuntamiento habilitará para ello, en este caso hasta el 19 de febrero. Nueva consulta ciudadana organizada por el Área de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto que preside Pablo Soto, quien espera una participación de unas 100.000 personas aunque no hay un mínimo: voten 50 o 50.000, el proyecto con más apoyos saldrá adelante.
Ambas propuestas comparten algunos puntos en común, como incrementar las zonas verdes, peatonalizar una parte y unir la plaza con otros parques próximos como la Plaza de Oriente y el Templo de Debod
El concejal reiteraba que la puesta en marcha de este plan ya es un éxito puesto que es la primera vez que se lleva a cabo. Fueron menos de 8.000 los madrileños que establecieron un ranking entre los 79 bocetos anónimos que ofrecían un cambio para la Plaza de España. De esa lista, un jurado compuesto por arquitectos, ingenieros de caminos y representantes de distintas concejalías madrileñas destacó cinco semininalistas; de ellos, solo han llegado a esta última vuelta dos proyectos: Welcome mother Nature y Un paseo por la cornisa. Ambas propuestas —la tercera y la décima más votadas en la primera criba popular— compiten con una alineación titular muy distinta. Eso sí, comparten algunos puntos en común, como incrementar las zonas verdes, peatonalizar una parte de la plaza de España y unirla a otros parques próximos como la Plaza de Oriente y el Templo de Debod.
Los miembros del jurado seleccionaron a estos dos finalistas según "la adecuación al entorno, al paisaje, la viabilidad técnica, urbanística y económica, y los criterios relativos a la eficiencia energética, social y ambiental". El proceso ha sido mixto puesto que ha integrado consulta popular y decisiones municipales.
Fue un emblema y un propósito del régimen de Franco "españolizar" la Gran Vía con construcciones que situaron en esta plaza como el Edificio España. Todo con la finalidad de que dejara de oler "a plan quinquenal, a novela bolchevique, a película yanqui, a mujer libre, a miseria organizada, a disolución de la familia", como decía Ernesto Giménez Caballero en el ensayo La arquitectura y Madrid (1944).
Este proyecto de Decide Madrid —que es la plataforma donde también se gestionan los presupuestos participativos— será un partido de ida que se disputará del 13 al 19 de febrero y en el que saltarán al campo otros tres bloques de preguntas. Uno incluirá dos cuestiones que solo admiten un sí o un no por respuesta: ¿Billete único para transporte público? y ¿Madrid 100% sostenible? Otra de las consultas que se le hará a los madrileños dentro de esas fechas será sobre aspectos concretos que afectan a seis distritos de la capital y finalmente se incluyen cuatro preguntas sobre mejoras del espacio peatonal de la Gran vía y de las plazas traseras.
El debate ciudadano abierto tras la peatonalización temporal de la Gran Vía por parte del ayuntamiento durante las fiestas navideñas ha espoleado esta consulta popular. Desde la concejalía lamentan que la oposición, en especial el Partido Popular, hayan rechazado colaborar en la elaboración de la consulta cuando fue precisamente el concejal conservador, Percival Manglano, quien afeó al grupo municipal de Ahora Madrid el no haber hecho una consulta ciudadana previa a las restricciones de circulación durante la Navidad.
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