Expulsan de España a un migrante que denunció agresiones policiales
Remigio, paraguayo e internado en el CIE de València, asegura que fue golpeado y amenazado por varios policías tras resistirse a subir al avión que lo iba a deportar en junio. Fue devuelto el martes, también entre presuntas agresiones.
Jairo Vargas Martín
Madrid-Actualizado a
"Me cogieron del cuello, del pelo, del pecho, empujándome con fuerza y golpeándome donde podían: en la espalda, hasta en los testículos. Me amenazaban diciendo que a ese vuelo iba a subir sí o sí y, si no, lo pagaría".
Remigio, un ciudadano paraguayo, consiguió evitar su deportación el 12 de junio, cuando fue trasladado a Madrid desde el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de València, donde estaba internado por estancia irregular en el país.
El pasado martes, cuando cumplía los 60 días que, como máximo, se puede internar a una persona en un CIE, Remigio fue deportado, esta vez sí, en un vuelo nocturno desde Madrid, según ha confirmado la Campaña CIEs No de València, que informa de posibles nuevas agresiones en este segundo proceso de expulsión.
Varias imágenes enviadas este miércoles por Remigio a los activistas, a través de familiares suyos en España, muestran contusiones y heridas en la espalda y el cuello. Aunque estas no podrán ser denunciadas ante ningún juzgado español.
La deportación de Remigio se ha producido in extremis, casi dos semanas después de que denunciara en dos juzgados de guardia las agresiones policiales que, según relata, sufrió durante el primer intento. "La expulsión de quien denuncia malos tratos policiales es una constante en el CIE y garantiza la impunidad de los agentes", explican fuentes de la plataforma contra los CIE. Remigio, de origen paraguayo, asegura que fue golpeado y amenazado por varios policías cuando se resistió a subir al avión en el que iba a ser deportado en junio.
Cinco policías
En los escritos de denuncia, el afectado reconoce que se resistió a montar en el avión durante su primer intento de expulsión, aunque no de forma violenta. Pero hasta cinco agentes de Policía acabaron reduciéndolo y atándolo de manos y piernas. Así consta en la denuncia que su abogada interpuso el 20 de junio en un juzgado de guardia de Madrid, cuando ya estaba de vuelta en el CIE de València.
Una azafata presenció las supuestas agresiones y el piloto ordenó sacar del avión al denunciante
Ya dentro del avión, Remigio sostiene que lo tumbaron en el suelo y que un agente cargó con sus rodillas todo su peso sobre su espalda. "Me estiraban de las orejas para moverme o levantarme. Me golpearon en la cara, por la zona de las costillas y por el cuerpo. Me amenazaban diciendo que como se me ocurriese parar el vuelo me iban a dar otra paliza después en los calabozos, que lo iba a pagar caro", consta en la denuncia que entregó en un juzgado valencia con apoyo de los activistas de la campaña.
El 12 de junio no fue deportado, según su versión, porque una azafata presenció las supuestas agresiones policiales y se lo comunicó al piloto y comandante del vuelo, que ordenó que se bajara del avión a Remigio.
Durante su traslado al CIE de Madrid, donde pasó una noche, relata que también recibió "golpes con la mano abierta" en la cara y en la nuca. Tampoco tuvo asistencia médica ese día, afirma.
"Mala praxis" médica en el CIE
Remigio insiste en que los servicios médicos del CIE de València tardaron cuatro días en entregarle el parte de lesiones que había solicitado" y que, cuando lo atiende, tres días después de los hechos le "recomienda salir de la consulta e ir al patio" porque si le diera un parte "traería consecuencias", consta en su denuncia.
Según fuentes de la campaña contra los CIE, esta negativa inicial a entregar la documentación es una "mala praxis" médica que dificulta cualquier investigación de los hechos.
Los activistas aseguran que no consta que ninguno de los juzgados haya practicado las distintas diligencias de investigación que solicitó, entre ellas, el testimonio de la azafata, la petición de las grabaciones de las cámaras del aeropuerto o una exploración forense de las lesiones. El Ministerio del Interior no ha respondido a las preguntas de Público sobre estos hechos.
El mes pasado, 36 internos del CIE de València iniciaron una huelga de hambre y presentaron una denuncia colectiva mediante el trato inhumano, según ellos, estaban recibiendo en el centro. Los activistas inciden en que todos han sido expulsados en los últimos días, después de que entregaran una instancia al Juzgado de Instrucción número 3 de València.
"Nunca se espera a que los jueces actúen. Después de la expulsión de los denunciantes, el caso acaba normalmente sobreseído en ausencia de las presuntas víctimas", apuntan las mismas fuentes.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.