La excepción sanitaria de Madrid: los disparates de Ayuso con la sanidad pública no tienen parangón en otras Comunidades

Hace unos días, en el pleno de la Asamblea de Madrid, Isabel Díaz Ayuso quiso reducir las protestas, las saturaciones hospitalarias y el déficit de profesionales en que "faltan 34 médicos". Pero 200.000 personas lanzadas a la calle el pasado domingo le llevaron la contraria. No son 34 médicos, es una forma de hacer política la que ha convertido a la Comunidad de Madrid en una de las regiones a la cola en muchos aspectos de la sanidad pública. 

La gestión de Ayuso es diferencial respecto a otras Comunidades, incluso de las gobernadas por el Partido Popular. A la cola en la mayoría de ránkings en torno a servicios públicos y de las primeras cuando se miran las privatizaciones, la región, tras tres décadas gobernada por el PP, tiene un ritmo propio. La covid-19 fue un frenazo y una advertencia para todas las regiones, pero la capital no ha tardado en recuperar niveles de infrafinanciación previos a la pandemia.

Este año, Madrid fue la única comunidad que vio disminuir su presupuesto para la Atención Primaria respecto a los Presupuestos de 2019. Mientras la media general de España se coloca en casi un 15% (14,92%), la de Madrid se queda en un 10,73%, la peor del país.

Esta falta de financiación se traduce en otros elementos. Al revisar el gasto por paciente en cada Comunidades en 2022, Madrid queda a la cola en euro invertido por cada persona que necesitaba tratamiento. 

Madrid (1.300 euros), Andalucía (1.388 euros) y Murcia (1.433 euros) son las que menos invierten por paciente. Galicia (1.701) y Castilla y León (1.863) en cambio superan la media nacional, ubicada en 1.679 euros.

Esa poca inversión por paciente lleva, entre otros aspecetos, a que Madrid sea la comunidad con menor número de enfermeras de Atención Primaria por habitante y la segunda con menor número de médicos, donde además tras el último plan para las Urgencias extrahospitalarias, el 13% ha renunciado al cargo por las condiciones de trabajo.

Las privatizaciones son otro de los grandes problemas para la sanidad pública de la capital. Aunque cada vez es mayor el porcentaje que las Comunidades reinvierten en acuerdos con entidades privadas, Madrid está a la cabeza de la lista, solo superada por Catalunya y Balears. 

El informe anual de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADPS) establece un ránking de las Comunidades Autónomas y Madrid estaba mucho más cerca de la cola (ocupada por Murcia) que de sus líderes (donde estaca Euskadi). "Andalucía y Madrid son comunidades donde la situación ha ido progresivamente empeorando de una manera clara", apunta Marciano Sánchez Bayle, presidente de FASPD. 

Esto provoca en que los residentes en Madrid sean de los españoles que más acuden a la sanidad privada. Aragón, con 2,03 visitas al año por paciente, se lleva la palma, pero el Madrid de Ayuso entra dentro de los cinco primeros.