El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) decretó este jueves, a petición de la Fiscalía, el ingreso en prisión —provisional, comunicada y sin fianza— de los cinco agentes de la Policía Nacional detenidos en una operación contra el tráfico de drogas.

La causa está declarada secreta y en ella se investigan delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, cohecho, contra la administración pública, descubrimiento de secretos, contra el patrimonio, falsedad documental, coacciones, omisión del deber de perseguir delitos y tenencia ilícita de armas.

En esta operación dirigida desde la Unidad de Asuntos Internos de la Policía, en coordinación con el juzgado de Alcalá, se han llevado a cabo desde este pasado martes una veintena de detenciones en distintas localizaciones de la provincia de Sevilla aunque centradas en Alcalá de Guadaíra, donde estaban destinados los policías arrestados.

Además de los cinco policías, el jueves por la tarde pasaron a disposición judicial otras 18 personas detenidas por estos mismos hechos. Este miércoles por la tarde ya lo hizo un primer detenido, quien quedó en situación de libertad provisional tras prestar declaración.

Además, se han practicado distintos registros en inmuebles de puntos como el barrio de Rabesa, cercano a la comisaría de Alcalá, de donde los investigadores sacaron distintas cajas y bolsas.

En sus últimas declaraciones a los medios de comunicación, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, pidió prudencia y aseguró que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado intervendrán contra el tráfico de droga "caiga quien caiga y le pese a quien le pese".