Este artículo se publicó hace 2 años.
Educación cierra 2021 con la tasa de abandono escolar más baja de la historia
Según el INE, el 78,8% de población entre 20 y 24 años ha alcanzado al menos la segunda etapa de Secundaria, lo que equivale a 16,8 puntos porcentuales más que en 2011.
Madrid--Actualizado a
La tasa de abandono educativo temprano en España se redujo en 2,7 puntos hasta situarse en el 13,3% en 2021, la más baja desde que existen registros. Así lo reflejan los datos publicados por la EPA, que destaca que el abandono escolar se ha reducido a la mitad en la última década.
Según la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística, el 78,8% de población de 20 a 24 años ha alcanzado al menos la segunda etapa de Secundaria, lo que equivale a 16,8 puntos porcentuales más que en 2011. Mientras que el 48,7% de los estudiantes entre los 25 y 34 años ha superado la Educación Superior, 1,3 puntos más que el año anterior.
Una apuesta coordinada por la Educación
Para reducir las tasas de abandono escolar temprano, el Ejecutivo ha reforzado el 'Programa para la orientación, avance y enriquecimiento educativo' #PROA+, que en 2022 contará con una inversión de 120 millones de euros para su implantación en 2.500 centros.
Igualmente, se van a crear al menos mil unidades de acompañamiento y orientación personal y familiar del alumnado vulnerable, para lo que se ha previsto una inversión de 39 millones de euros.
Según ha informado el departamento que dirige Pilar Alegría, en 2021 se invirtieron 125 millones en el Programa #PROA+ y 30 millones en la creación de 618 unidades de acompañamiento.
La exclusión social aboca al abandono escolar
Los datos también recuerdan la brecha que genera la desigualdad social: un 92,4% de los estudiantes en riesgo de exclusión social ha repetido algún curso. Mientras el 43% de ellos abandona prematuramente la escuela.
Esta información pone de relieve las escasas posibilidades de integración cuando el punto de partida es la pobreza y la exclusión. Es por ello que el Gobierno también puso en marcha, el pasado octubre, un plan contra la pobreza infantil, que incluía ayudas de 100 euros, más plazas en escuelas públicas y la posibilidad de alargar los permisos por maternidad o paternidad, y que contaba con una inversión de 779 millones de euros.
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