Casi 300.000 estudiantes de bachillerato se enfrentarán al examen de acceso a la universidad y deberán tener cuidado con lo que llevan al examen. Entre lo que se debe hacer se encuentra llevar bolígrafos de tinta imborrable, las orejas despejadas, grapar diccionarios si contienen cuestiones literarias del latín y no llevar colgantes, pulseras ni típex.

Estas reglas las deciden las comisiones universitarias encargadas de organizar los exámenes. Todas ellas coinciden en lo básico, pero en ocasiones llevan al extremo normas como prohibir pulseras y cintas en las muñecas, los colgantes en el cuello o quitar las etiquetas de las botellas de agua.

¿Qué está prohibido llevar?

En todos los casos está vetada la utilización de teléfonos móviles o de cualquier otro aparato que permita la comunicación como ordenadores portátiles, tabletas, relojes, gafas, auriculares, etc. De hecho, los oídos deben estar despejados para evitar sospechas de que se estén utilizando dispositivos de escucha no permitidos.

En caso de que el aula no disponga de reloj visible, se podrán utilizar relojes analógicos que el alumno deberá dejar sobre la mesa. En ningún caso se pueden llevar relojes inteligentes, aunque estén en modo convencional.

El único "dispositivo" permitido es el uso de calculadoras en las pruebas de Matemáticas II, Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II, Química, Física y Economía de la Empresa. Sin embargo, estas no deben tener posibilidad de transmitir datos, ser programables, contener pantalla gráfica, resolución de ecuaciones, operaciones con matrices, cálculo de determinantes, derivadas e integrales, ni almacenamiento de datos alfanuméricos.

Las advertencias en cuanto a dispositivos electrónicos se extienden al tribunal de la prueba y las personas que ejercen de vocales de centro. La única excepción es el teléfono corporativo de quien ejerza la presidencia.

¿Qué pasa si me salto las reglas?

Tener en posesión durante el examen alguno de los elementos citados, estén apagados o no, dará lugar a la anulación completa de la prueba del estudiante, no solo del examen en cuestión. Los apuntes que se considere que están colocados de manera visible también conllevan esta sanción.

Ocurre igual con las calculadoras programables. Si durante el transcurso de la prueba se constata el uso de una calculadora no permitida, el tribunal adoptará las mismas medidas que cuando un alumno está copiando.

Bolígrafos, plumas y lápices

El examen deberá ser realizado únicamente con bolígrafos o plumas de tinta azul o negra imborrables. Tampoco se puede emplear típex, en caso de equivocación, basta con tachar la parte errónea. Los lápices dependen de lo estricta que sea la institución, pero generalmente solo están permitidos para pruebas de dibujo o disciplinas artísticas.

¡No olvidarse del DNI!

Los estudiantes deben llevar sus documentos de identificación (DNI, NIE o Pasaporte) para dejarlos en un lugar visible de la mesa una vez comenzado el examen. Se recomienda llevarlos preparados, ya que los vocales podrían imponer que las mochilas y bolsos se dejen a la entrada del aula. 

Por otro lado, es obligatorio entregar el examen con los datos rellenos, aunque el resto de la prueba esté en blanco. Si se entrega más de un cuadernillo, se recomienda comprobar que el vocal que lo recoge, los grapa todos.

Diccionarios

Solo se permitirá en Latín II el uso de un diccionario latín-español, así como de los apéndices gramaticales que pudiesen incluir. Sin embargo, quedan excluidos los apéndices o páginas dedicadas a cuestiones literarias o a la evolución del latín al castellano, en cuyo caso esas páginas serán grapadas o separadas antes de la prueba.

En Griego II se puede emplear cualquier diccionario de griego-español y sus apéndices, así que en este caso no necesita ser grapado ni arrancado.