El duro testimonio de la hermana de una fallecida por cáncer de colón que no fue atendida

Sonia llamó en abril a su médico porque había perdido siete kilos y tenía un dolor muy fuerte en la pierna, le atendieron telefónicamente. "Estábamos en plena pandemia, le dieron una cita telefónica y a partir de ahí, tres meses de citas telefónicas", cuenta su hermana Lydia. Su vida se escapaba al otro lado del teléfono, le diagnosticaron tendinitis, lumbalgia, siempre desde la distancia y cuando no pudo más y fue a urgencias le reprocharon que asistiera al hospital en plena pandemia, por algo que consideraban de poca gravedad. Le pincharon un calmante, la mandaron a su casa y mientras el cáncer corría por su cuerpo. Consiguió que le hicieran una analítica pocos días antes de fallecer. "Estaba llena de fuerza pero su cuerpo no ha podido más porque cuando ha llegado al hospital estaba muy mal", asegura emocionada Lydia. Su familia pide que las citas médicas vuelvan a ser presenciales, que frenar la Covid-19 no suponga olvidar el resto de las enfermedades.