Una encuesta realizada a 6.221 docentes, padres, madres y enfermeras escolares revela un aumento significativo de los trastornos de salud mental entre los niños, niñas y adolescentes españoles. El 86,19% de las enfermeras escolares afirma que está tratando a algún menor con un diagnóstico relacionado con la salud mental. Entre ellos, destacan el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), la ansiedad y los intentos autolíticos o autolesiones.

Son datos de la investigación Diagnóstico de la salud mental en las aulas, realizada por el Instituto IO Investigación y presentada este martes por los sindicatos SATSE y ANPE (de enfermería y docencia, respectivamente). Además, el estudio asegura que el 62% de las encuestadas ha sido testigo de intentos de suicidio entre sus alumnos. Y el 90% de los profesores ha observado un aumento en estos trastornos.

Otras condiciones significativas incluyen trastornos del espectro autista, trastornos del comportamiento, trastornos de la conducta alimentaria, depresión, conductas destructivas o desafiantes, adicciones y psicosis.

La necesidad de enfermeras escolares

Ante esta situación, casi la totalidad de los profesores considera necesario que algún profesional sanitario –como la enfermera o el enfermero escolar– trate la salud de forma regular e integral (física y mental) en el propio centro educativo.

En el mismo sentido, 9 de cada 10 padres y madres encuestados ven preciso que se reciba algún tipo de atención en el centro educativo y el mismo porcentaje asegura que las necesidades existentes estarían mejor atendidas por una enfermera escolar. 

La enfermera escolar previene los problemas de salud mental a través de la identificación de factores de riesgo relacionados con el inicio de conductas lesivas, como el consumo de alcohol, tabaco o drogas, y situaciones como el acoso escolar, la baja autoestima o los problemas de socialización. Asimismo, tiene una labor de detección, alerta al equipo docente y derivación a los profesionales sanitarios de la psicología o psiquiatría.

Y, en el caso de que exista un diagnóstico psiquiátrico, se ocupa de hacer el seguimiento del tratamiento y reportar las posibles incidencias que tenga el niño, niña o adolescente. De ahí, que los profesionales del sector las consideren una prioridad a implementar en todos los centros. Al menos, una profesional por cada institución educativa.

La salud mental del profesorado

El estudio también trata la salud mental del profesorado. Profesoras y profesores se ven afectados por el exceso de burocracia (en un 80%), el aumento de las ratios del alumnado (70%), las disputas entre alumnos (70%), etcétera.

Sin embargo, a pesar de las complicaciones que eso supone para su estado mental, en un 56% de los casos las enfermeras escolares no atienden a los profesores y profesoras y en más del 90% de los casos la administración no incorpora ningún tipo de programa de apoyo para ellos.