La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Ecologistas en Acción y el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA) han presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de Naturaleza de la Guardia Civil, el SEPRONA, por la acumulación de más de un centenar de sacos con cenizas tóxicas al aire libre, procedentes de la incineradora de Valdemingómez.

Las organizaciones sociales y ecologistas alertan de que se trata de toneladas de cenizas procedentes de la quema de residuos peligrosos, por lo que, al situarlos al aire libre, se estarían atentando contra la salud pública de la zona, al sur de Madrid, entre Vallecas y el municipio de Rivas-Vaciamadrid.

En varias fotografías difundidas por las organizaciones ecologistas se puede ver como los sacos se acumulan hasta en ocho niveles de depósito al aire libre. En muchos de ellos, además, se aprecian roturas por lo que los denunciantes han manifestado su preocupación. La forma en la que se han dispuesto las sacas, una encima de otra, "sin cubrir ni proteger", podría elevar el riesgo de deterioro de los contenedores y liberar así las cenizas al aire. 

La forma en la que se están apilando los restos nacidos de la quema podría atentar, según las tres organizaciones, contra la Ley 7/2022, de 8 de abril, que estipula que los gestores deben "informar inmediatamente a la administración ambiental competente en caso de desaparición, pérdida o escape de residuos peligrosos o de aquellos que por su naturaleza o cantidad puedan dañar el medio ambiente".

"No entendemos cómo el Ayuntamiento de Madrid permite mantener en la superficie y en esas condiciones tantas toneladas de ceniza que contienen dioxinas y furanos, compuestos muy dañinos para la salud y el medio ambiente", lamentan en un comunicado. "Un residuo que puede ser arrastrado por el viento o la lluvia y acabar en los suelos, aguas subterráneas o en el aire que respiran las poblaciones del entorno de Valdemingómez, y que se sumaría a los gases contaminantes que a diario respiran y proceden de la chimenea de la incineradora".

Las organizaciones, que conforman la llamada Mesa por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, señalan directamente al Ayuntamiento por "mantener en la superficie y en esas condiciones toneladas de ceniza que contienen toxinas y furanos", unos compuestos dañinos para la salud pública y para el medio ambiente, ya que en época de lluvia pueda acabar filtrándose al subsuelo y contaminar las aguas subterráneas. 

Fuentes del área de Medio Ambiente del Consistorio madrileño explican a Público que la instalación "no es responsabilidad" municipal. "No es de su propiedad ni está gestionada por el Ayuntamiento, es una planta privada gestionada por una empresa privada y se encuentra fuera del Parque Tecnológico de Valdemingómez", agregan. Además, las mismas fuentes informan de que el lunes se procedió a trasladar a varios técnicos municipales para verificar los hechos. "El Ayuntamiento de Madrid puede asegurar que todas las bolsas con el residuo salen en perfecto estado de Las Lomas hacia el vertedero de cenizas".