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Los cortes de luz y la inacción de las Administraciones dejan a oscuras los derechos de los niños de la Cañada Real
Un informe elaborado por seis alumnas del Máster de Derechos Fundamentales de la Universidad Carlos III de Madrid detalla cómo el corte del suministro eléctrico en el asentamiento ha vulnerado el derecho a la educación, a la sanidad y a la vivienda de los menores y explica el grado de responsabilidad de los diferentes organismos públicos en la situación.
Jorge Otero Maldonado
Madrid--Actualizado a
Los habitantes de la Cañada Real, el asentamiento más grande de la Comunidad de Madrid y uno de los mayores de España, llevan años luchando contra el estigma y el olvido de las Administraciones públicas. Una situación que en octubre de 2020 se agravó cuando la compañía eléctrica Naturgy cortó el suministro de luz al Sector 6, la zona más deprimida del asentamiento.
Ocho meses después el sector 6 sigue a oscuras, lo que ha empeorado la precariedad de las condiciones de vida de sus habitantes. Un informe presentado este jueves hace una completa radiografía de la situación actual y, en concreto, mide el impacto que la falta de luz ha tenido en la vulneración de los derechos más elementales de los 1.800 menores que viven en el Sector 6.
Realizado durante cinco meses por seis alumnas del Máster de Derechos Fundamentales de la Universidad Carlos III de Madrid, Luz para la Cañada es un análisis tan completo que la propia universidad ha decidido publicarlo. El informe describe la falta de servicios e infraestructuras en el Sector 6 del asentamiento y pone el énfasis en "los daños que se le están causando a las niñas, los niños y los adolescentes" por el prolongado corte de luz.
"Contamos cómo el corte del suministro eléctrico ha vulnerado el derecho a la educación, a la sanidad y a la vivienda de los menores de la Cañada, pero sobre todo analizamos la responsabilidad de las distintas Administraciones públicas, la local, la autonómica y la estatal. La principal conclusión del informe es que lo que ocurre en la Cañada Real, en concreto en el Sector 6, es consecuencia de una lucha de competencias en la que las tres Administraciones públicas se pasan la pelota unas a otras. Es un círculo vicioso en el que nadie está asumiendo la responsabilidad que le toca", resume Ainhoa Echave-Sustaeta, una de las seis autoras del informe.
Echave-Sustaeta especifica el grado de responsabilidad de cada de una las tres Administraciones públicas: "La Local es la que tiene que ejecutar; la Autonómica es la que tiene que velar por que eso se ejecute y la Central debería tomar cartas en el asunto ante la inactividad de Ayuntamientos y de la Comunidad de Madrid, pero tampoco lo hace".
La inacción de las Administraciones es evidente para las autoras del informe, pero tampoco ignoran el papel jugado por Naturgy, que se amparó en el alto número de enganches ilegales a la red eléctrica para cortar el suministro, y que ya ha dicho que no lo va a recuperar hasta que "termine la delincuencia", como recuerda el informe. "El corte de luz llegó en pleno estado de alarma, algo que estaba prohibido. La empresa no asume responsabilidad ninguna y nosotras creemos que sí podría tener responsabilidad ante estos cortes de energía", concreta Echave-Sustaeta.
Una de las autoras del informe recuerda, además, que el Sector 6 de la Cañada Real no ha recibido "ningún tipo de servicio" y desgrana la cruda realidad a la que se enfrentan sus habitantes: "Es la zona que más población tiene y la más desatendida. Muchas de las viviendas en ese sector no cumplen las condiciones mínimas de habitabilidad, no tienen calles asfaltadas, ni recogida de basuras, no tienen bombillas y las tuberías del agua deberían ser actualizadas. Además, es la zona más cercana a la incineradora de basuras de Valdemingómez, por lo que el aire es sensiblemente peor, cuando no insalubre. El corte de la luz lo que ha hecho es empeorar la situación", especifica.
"Si se cuidase un poco, el Sector 6 de la Cañada Real podría ser como las otras zonas, que sí tienen infraestructuras de barrio, pero se ha creado un círculo vicioso", apostilla Echave-Sustaeta.
En este sentido, el informe recuerda que en 2007 se firmó el llamado Pacto de la Cañada, por el cual la Comunidad de Madrid y los Ayuntamientos de Coslada y Rivas-Vaciamadrid, junto a las asociaciones vecinales, se comprometieron a que los sectores 1 a 5 de la Cañada permanecieran y que el 6 se desmantelaría. En aquel pacto se acordó que mientras el Sector 6 existiera y no se desalojase a las familias se proporcionarían las infraestructuras básicas a sus habitantes. Pero 14 años después las cosas no han mejorado. "El pacto fue un paso en falso porque no es vinculante", concluye Echave-Sustaeta.
Ainhoa Echave: "El Sector 6 es la zona más que más población tiene y la más desatendida. No tiene ningún tipo de servicio"
Las 4.500 personas agrupadas en las 1.200 familias que residen en el Sector 6 ven permanentemente vulnerados sus derechos más fundamentales. El corte de la luz el pasado mes de octubre ha supuesto la puntilla. Esta carencia afecta de manera muy especial a los 1.800 menores, explica el informe. La falta de luz restringe el derecho a la educación los menores al impedirles estudiar en casa en condiciones dignas o tener acceso a contenidos educativos online, especialmente en esta época de pandemia. La falta de electricidad también repercute en su salud, expuestos a la falta de calor en invierno, a los accidentes o a la insalubridad del ambiente.
Echave-Sustaeta recuerda que el corte de la luz es sólo una más de "las problemáticas" que afectan a la Cañada Real: "Los derribos y los realojos, la incineradora de Valdemingómez y los desarrollos urbanísticos son otros problemas".
Ninguna Administración se mueve lo suficiente para mejorar las condiciones de vida en el Sector 6, pero sí hay planes para desmantelarlo. "Por lo que afecta a los derribos y realojos, es verdad que la Comunidad de Madrid cerró un acuerdo para hacer 150, pero hay muchas familias que no se quieren ir, y las que se han ido se han encontrado con que las envían a viviendas en muchos casos peores muy lejos de la Cañada, por lo que se las desarraiga de su entorno más cercano. Además, hay 38 proyectos urbanísticos de construcción colindantes con la Cañada concentrados en torno a la zona del Cañaveral, los Berrocales y los Ahijones, pero es el proyecto del Bosque Metropolitano el que afecta más directamente al Sector 6. Ese proyecto hace un borrado de todas las viviendas para convertirlo en huertos urbanos. Nosotras no entendemos por qué, si van a hacer zonas verdes, no se pueden mantener las viviendas".
La realidad del Sector 6 no tiene visos de mejorar, al menos a corto plazo. Tampoco hay planes para que vuelva la luz, una necesidad básica para vivir con dignidad. Nada describe mejor el día a día de sus habitantes que el testimonio de una mujer de la Cañada Real que acaba de ser madre: "Tengo miedo por cómo va a crecer mi hijo aquí. Mi miedo más grande es cómo va a pasar el invierno aquí sin luz, ni estufas, ni calefacción. Esperaba dar a luz con una situación mejor que esta, en un barrio normal y corriente, con luz. Yo puedo aguantar, pero con el niño es muy difícil. Veo a mis sobrinos y están siempre infelices porque no pueden hacer deberes como sus compañeros, no pueden ver la tele ni hacer nada".
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