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La coordinadora de estudiantes universitarios rechaza la Ebau común ideada por el PP

La organización considera que "una evaluación que se base en los mismos criterios pero que no tenga en cuenta las diferencias autonómicas, no mide de manera objetiva y veraz las competencias del alumnado".

Imagen de archivo de una clase de Cantabria realizando la prueba de la EBAU, a  de junio de 2024.
Imagen de archivo de una clase de Cantabria realizando la prueba de la EBAU, a de junio de 2024. Juanma Serrano / Europa Press

La Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) ha rechazado este viernes el pacto firmado por doce comunidades y dos ciudades autónomas gobernadas por el PP para implantar una Ebau "común" en sus territorios. Desde la organización, formada por delegaciones de 37 universidades públicas, consideran "fundamental" adecuar la prueba a las necesidades de cada territorio, evitando que "degenere en un agravio comparativo entre las diferentes comunidades autónomas".

Teniendo en cuenta las diferentes condiciones del sistema educativo (ratios, materias, …), CREUP cree "que el estudiantado debe gozar de unas oportunidades equitativas que traigan consigo una Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) justa". Para ello, añaden, "una evaluación que se base en los mismos criterios pero que no tenga en cuenta las diferencias autonómicas, no mide de manera objetiva y veraz las competencias del alumnado".

La organización, que representa a alrededor de un millón de estudiantes, recuerda que el real decreto aprobado en junio por el Gobierno para regular esta prueba contempla la posibilidad de su homogeneización. Sin embargo, la misma norma insta a que estos aspectos se recojan "de manera efectiva en un documento con categoría de ley, en pos de evitar futuras tentativas" como la del PP.

El pasado 1 de julio, los gobiernos autonómicos presididos por el PP suscribieron un acuerdo político que derivará en 2025 en una prueba de acceso a la universidad "común" para estos territorios. Ahora bien, la formación de derechas reconoce que, para lograr este objetivo, habría que reformar la última ley educativa (Lomloe) para homogeneizar los contenidos impartidos. Mientras tanto, sin poder poner exactamente las mismas preguntas, la intención sería "poner el mismo tipo de examen" en cuanto a formato, saberes básicos y criterios de corrección.

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