El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta ha iniciado este viernes la acogida de las 15 personas migrantes que estaban acampadas a las puertas del recinto ante la saturación del mismo. Todos ellos llevaban entre tres y diez días en la ciudad autónoma, ayudados por varios residentes que ocasionalmente se acercaban a las proximidades del establecimiento para ofrecerles alimentos y agua.

Los nueve extranjeros, en su mayoría procedentes de Marruecos y de Argelia, así como del África subsahariana, se habían visto obligados a pernoctar y pasar largas horas del día en los exteriores del establecimiento, ante el calor sofocante que se vive estas semanas en la ciudad. De hecho, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones había acordado este jueves clausurar temporalmente el centro e impedir la entrada de los extranjeros, que siguen llegando a la ciudad al tener censadas a 620 personas cuando el recinto está oficialmente habilitado con 512 plazas.

En las últimas horas, sin embargo, la Policía Nacional ha permitido su acceso al interior de manera individual tras procederse a su identificación, según han confirmado fuentes policiales. Además, al menos otras cinco personas han acudido al CETI desde que éste volvió a abrir sus puertas. No obstante, otros jóvenes no han podido acceder al centro pese a haber tenido que abandonar países como Argelia, Marruecos, Guinea o Chad a nado o saltando la valla fronteriza.

El director de este centro ceutí, José Durán, había anunciado, antes de aprobarse el acceso de los 15 migrantes al recinto, su dimisión por causas "ajenas a la saturación del CETI". La delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Cristina Pérez, recalcó que Durán comunicó su intención de dejar el puesto "hace un tiempo".

Antes de ejercer la dirección de este centro para personas migrantes, Durán había presidido durante varios años la Cruz Roja en Ceuta. No fue hasta finales de 2018 que fue nombrado director del CETI, en sustitución del exmilitar Ricardo Espíritu.