Este artículo se publicó hace 3 años.
Catalunya vacunará a hijos de sanitarios tras superar las 800 bajas laborales
El personal médico que se ha reinfectado es asintomático, pero igualmente deben estar de baja y guardar cuarentena para evitar posibles contagios.
El Departamento de Salud de la Generalitat trabaja para vacunar en breve a hijos jóvenes de personal sanitario, con el fin de evitar que infecten a sus padres y que incrementen las bajas laborales por COVID, que ya ascienden a 827 en toda Cataluña.
A diferencia de lo que ocurría en la primera ola de la COVID, en esta quinta las infecciones de sanitarios no se producen en el trabajo, sino en el entorno más cercano, en la familia, sobre todo a través de hijos adolescentes y jóvenes, franja de edad en la que más circula el virus.
Según ha informado el Departamento de Salud este lunes, la previsión inicial era vacunar a los hijos adolescentes de sanitarios a la vuelta del verano, pero todo se ha acelerado y, ante la explosión de contagios entre los más jóvenes, en este momento la Generalitat ya trabaja para aplicarlo "de forma inmediata".
Los contagios entre los sanitarios han aumentado un 18% en una semana
Entran en este plan aquellos convivientes de personal sanitario que formen parte de las franjas de edad abiertas a la vacunación actualmente, es decir, a partir de los 16 años.
Los beneficiarios son principalmente los más jóvenes (de 16 a 29 años), aquellos que mayoritariamente viven con sus padres y aún tienen bajas tasas de vacunación (16,6% con primera inyección).
Si la semana pasada había unos 700 profesionales de la sanidad catalana de baja por COVID -un colectivo ampliamente vacunado con pauta completa desde hace meses-, ahora la cifra ya asciende a 827, según la última actualización del Departamento de Salud.
En una entrevista en TV3, el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic, Álex Soriano, ha explicado que en este centro ya están ofreciendo vacunas a hijos de sanitarios tras detectar un incremento de bajas.
En el Hospital de Bellvitge hay medio centenar de profesionales de baja, 45 de ellos con pauta completa de vacunación, ha detallado por su parte el intensivista de este centro Rafael Máñez.
La vacuna no asegura que no pueda haber una infección, pero sí reduce sustancialmente el riesgo de complicaciones, de ahí que la gran mayoría de sanitarios contagiados sean asintomáticos, pero igualmente deben estar de baja y guardar cuarentena para evitar posibles contagios.
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