Este artículo se publicó hace 5 años.
Caso NadiaLa Audiencia de Lleida deja en libertad al padre de Nadia, condenado por estafa
Tras cinco años en la cárcel por utilizar la enfermedad de su hija afectada de tricotiodistrofia como engaño, Fernando Blanco ha salido sobre las 12.55 horas de este martes de la cárcel al cumplirse dos años y medio en prisión preventiva, la mitad de
Lleida--Actualizado a
Fernando Blanco, condenado a cinco años de cárcel por estafa continuada por utilizar la enfermedad de su hija Nadia para obtener donaciones de terceros, ha salido sobre las 12.55 horas de este martes de la cárcel de Ponent, al cumplirse dos años y medio en prisión preventiva, la mitad de la condena, al no ser firme la sentencia de la Audiencia de Lleida que le puso la pena y condenó a la madre a tres años y medio de prisión.
Blanco ha salido de la prisión sin hacer declaraciones a los medios y su abogado, David Peña Nofuentes, preguntado si su cliente iría a ver a su hija ha afirmado que "por supuesto" y ha insistido en que el padre es inocente y "lleva 30 meses secuestrado".
El abogado de Fernando Blanco ha asegurado que su cliente irá a ver a su hija
El letrado ha agregado que recurrirá al Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que ratificaba la pena de cinco años para Blanco y de tres y medio para la madre, Marga Garau, y obliga a la Audiencia de Lleida a redactar su sentencia de nuevo con una individualización de los perjudicados a quienes se tiene que indemnizar y concretar las cantidades, como él reclamaba en la parte de su recurso que ha sido aceptada.
La Audiencia de Lleida ha acordado este mismo martes la libertad de Blanco en un auto en el que le retira el pasaporte a Blanco y le obliga a presentarse en un juzgado del territorio nacional los días 1 y 15 de cada mes.
Sentencia de Lleida
El fallo de la Audiencia de Lleida que le condenó no es firme, y el viernes pasado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) hizo pública la sentencia en la que ratificaba la pena de cinco años para Blanco y de tres y medio para la madre, Marga Garau, en una sentencia en la que obliga a la Audiencia de Lleida a redactarla de nuevo con una individualización de los perjudicados a quienes se tiene que indemnizar y concretar las cantidades.
El fallo considera probado que la niña sufre tricotiodistrofia, una enfermedad genética catalogada como rara
La sentencia de la Audiencia de Lleida consideró que los padres se enriquecieron en 402.232,65 euros y les condenaba a hacer frente a una indemnización a cada una de las personas perjudicadas por su engaño como responsables civiles. El fallo considera probado que la niña sufre tricotiodistrofia, enfermedad genética de las catalogadas como raras que provoca alteraciones cutáneas, oftalmológicas y trastorno del desarrollo y del lenguaje en un contexto de inteligencia límite, aunque sin riesgo vital inminente.
Afirma la sentencia que, aprovechando la enfermedad de la menor, los padres "urdieron un plan para obtener un lucro patrimonial ilícito", constituyendo la Asociación Nadia Nerea para la tricotiodistrofia y enfermedades raras de Baleares, figurando en sus estatutos como presidente de la misma el acusado Fernando Blanco y como tesorera la acusada Margarita Garau.
En el juicio, que se celebró entre los días 2 y 5 de octubre, la Fiscalía mantuvo su petición de seis años de prisión para los progenitores el padre utilizó su turno de última palabra diciendo que el fiscal, al pedir seis años de cárcel para él y para su mujer, lo que pedía era "condenar a Nadia". Fernando Blanco dijo llorando: "No son lágrimas de cocodrilo, intento mantenerme firme, nunca he hecho nada de actor ni cine, mi mujer siempre ha hecho lo que yo le he dicho, nunca me ha pedido ningún papel".
Su esposa, Marga Garau, afirmó que nunca había utilizado a su hija: "La cuidaba como buena madre que creo que soy, mi hija me necesita mucho, Fernando es buen padre". La niña, nacida en Palma de Mallorca, vivía con sus padres en Fígols (Lleida) cuando ambos fueron arrestados y desde entonces, en diciembre de 2016, cuando el padre entró en prisión provisional y la madre perdió su custodia, vive con una tía materna en la localidad balear de Binissalem.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.