Este artículo se publicó hace 2 años.
El calor también entiende de clases: a más temperatura, más muertes en el trabajo
Los accidentes aumentan significativamente cuando las temperaturas superan los 28 grados.
Madrid-Actualizado a
Si eres jornalero o trabajas en la construcción tienes más probabilidades de fallecer durante una ola de calor. Como en todos los aspectos de la vida, la mortalidad laboral tienen una clara relación con la precariedad y la clase social a la que se pertenece.
El calor extremo que sufre España es una de las pruebas más evidentes de la crisis climática que azota el planeta. El aumento de las temperaturas, además de poner en jaque la sostenibilidad medioambiental, tiene una relación directa con el alza de la mortalidad en el trabajo.
El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) asegura en un estudio que la siniestralidad laboral aumenta hasta un 10% cuando el calor crece. Los sectores más afectados por accidentes originados por las inclemencias climáticas son la agricultura y la construcción.
Concretamente, los accidentes laborales originados por "actos inseguros" o "errores humanos" aumentan significativamente cuando las temperaturas superan los 28 grados, según el Colegio de Arquitectos Técnicos de Barcelona (CAATEEB).
La ola de calor en España ha dejado al menos dos muertos en Madrid durante su jornada laboral, algo que ha generado críticas al alcalde de la ciudad, Jose Luis Martínez Almeida, al desmarcarse del fallecimiento de un operario de limpieza al decir no era "trabajador municipal".
En total, el Instituto de Salud Carlos III estima en 510 las muertes atribuibles a las altas temperaturas registradas en los siete primeros días de la ola de calor que se corresponden con el periodo que va del 10 de julio hasta el sábado 16, día en que se estima que murieron 150 personas por el calor.
En esta situación, con un termómetro global al alza, se empiezan a dibujar ciertas desigualdades que no sólo guardan relación con el nivel adquisitivo de los individuos, sino con la organización urbana y las dicotomías de clase que estas establecen.
Así lo evidencia una investigación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) sobre el impacto del calor en los barrios de la ciudad y cómo la ausencia de zonas verdes y la longevidad de los edificios suele ir ligada a los distritos donde las rentas son más bajas. Tanto es así que el estudio, realizado en 2017, llegaba a la conclusión de que las diferencias de temperaturas entre los barrios más desfavorecidos y los más ricos podrían ser de hasta 8ºC debido a factores diversos como el poder adquisitivo, la densidad de población, la presencia de tráfico motorizado o la escasez de parques.
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