Se llama Freda Jackson y tras pasar dos semanas en Benidorm, no ha dudado en mostrar su disconformidad con sus vacaciones y el hecho de que hubiera una presencia de españoles tan grande.

Jackson de 81 años, planificó y ahorró para este viaje con una amiga durante 12 meses, libra a libra guardada de su pensión. Con problemas de movilidad, el primer error lo cometió su agencia de viajes fue enviarla a un lugar que no era llano, sino que escogió un hotel a las afueras de Benidorm en un terreno más escarpado.

Durante su estancia, Jackson afirma que no pudo disfrutar de su descanso, el pasado mes de abirl, entre otras cosas, porque el hotel (Poseidón) "estaba lleno de turistas españoles que la pusieron de los nervios con sus groserías". 

​Freda, que vive en Blackburn, Lancashire, aseguró al diario británico Mirror que nunca se ha "quejado de unas vacaciones antes, pero estas fueron un desastre de principio a fin".

A la británica tampoco le gustó el entretenimiento que ofrecía el hotel porque estaba "enfocado para los españoles" y se preguntó  "¿por qué los españoles no pueden ir a otro lugar para sus vacaciones?".

"Mi amiga y yo lo pagamos con nuestras pensiones y fue una lucha intentar financiarlo durante 12 meses y las vacaciones se arruinaron por completo, lloré después", asegura la anciana.

"Queríamos ir a un lugar plano y no a las montañas porque tenemos problemas de movilidad", admiten las mujeres. "Para colmo, una vez que llegamos a la recepción nos dijeron que nos habían puesto en el piso 14, aunque afortunadamente nos trasladaron al segundo piso que estaba pocos pasos de la piscina del hotel".

Por todos estos motivos, Jackson y su acompañante han reclamado a la agencia de viajes, Thomas Cook, el reembolso del viaje o que le paguen otras vacaciones.