Este artículo se publicó hace 2 años.
Ayuso da por acabada la pandemia en Madrid y despide a 6.000 sanitarios: "El personal no sobra nunca, y menos ahora"
La decisión del Gobierno del PP deja a la sanidad madrileña más taponada aún y con los profesionales al límite después de dos años de pandemia.
Jose Carmona
Madrid-
"Qué lejos quedan los aplausos a las 20.00", dice Patricia, sanitaria despedida esta semana. Auxiliar de enfermería (TCAE) en un centro de salud del centro de Madrid, ha visto cómo su contrato caducaba sin renovación alguna. Dos años extasiada como plantilla de refuerzo que terminan en la cola del paro.
La pandemia del coronavirus ha terminado en Madrid. Al menos, así lo ha decidido Isabel Díaz Ayuso, ya que este miércoles se han ejecutado en la Comunidad de Madrid entre 6.000 y 7.000 despidos de personal sanitario contratado para hacer frente a la emergencia desatada por la covid-19 desde marzo de 2020. En torno al 60% de los contratos que se realizaron de refuerzo, pero que en muchos casos cubría puestos estructurales, no serán renovados.
Madrid es la Comunidad Autónoma que menos invierte por paciente. Poco importa que la demora de los pacientes para ser atendidos en la pública aumente, que el número de camas en los hospitales se reduzcan paulatinamente y que la carga de trabajo de los sanitarios, tanto médicos como enfermeros, se haya instalado en niveles inhumanos para los profesionales.
"Hay cosas que se han dejado de lado por el coronavirus y no hay forma de acelerarlo sin personal. Las listas de espera han aumentado, la vigilancia de algunas enfermedades ha sido menor al centrarnos en la covid y la única manera de recuperar todo esto ahora es manteniendo estos contratos. El personal no sobra nunca, y menos ahora", alega esta sanitaria.
El Gobierno de Ayuso y la Consejería de Ruiz Escudero desechan así miles de trabajadores después de haber ocupado puestos estructurales que, aún sin pandemia, sindicatos y sanitarios consideran que deberían seguir cubiertos para garantizar unos mínimos de calidad en los servicios de salud públicos.
"No entiendo cómo se va a gestionar la sanidad pública con tantas personas despedidas"
Jesús, médico internista que durante estos dos años ha trabajado en el Hospital 12 de Octubre, en el Infanta Sofía y en el Ramón y Cajal, se pregunta cómo van a ser capaces los sanitarios que se quedan de lidiar con todo el trabajo que ya desbordaba a plantillas que este mes han sido diezmadas. "No entiendo cómo se va a gestionar la sanidad pública con tantas personas despedidas. Todos los servicios de urgencias están siempre colapsados, los centros de salud también...", critica.
Movilizaciones contra los despidos
Cuando la pandemia saturó el sistema sanitario, las comunidades autónomas reforzaron sus plantillas con los llamados "contratos covid". Madrid hizo 11.324 contratos de refuerzo, algo que ya fue polémico. Muchos de esos contratos no fueron nuevas contrataciones, sino cambios formales en contratos de trabajadores temporales que ya estaban incorporados al Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).
La falta de transparencia del Gobierno de Madrid impide saber cuántos contratos se hicieron realmente y a cuánto personal se despide ahora. Público ha pedido explícitamente esos datos, pero no se le han facilitado.
La lucha de los sanitarios contra los despidos, pese a ser constante, no ha terminado en buen puerto. Este jueves se produjeron manifestaciones en varios centros de salud y hospitales que reclamaban la rectificación del Gobierno del PP, pero no hay visos de que eso vaya a ocurrir. De hecho, estos 7.000 contratos iban a ser despedidos el 31 de diciembre de 2021 junto a muchos que, pese a la promesa de la continudad, sí fueron despachados. Pero la presión social y la crisis originada por ómicron pospuso unos meses la decisión. Ahora que la covid-19 entra en una nueva fase de vigilancia, los sanitarios de refuerzo serán historia.
Recortes contundentes de plantillas
Solo en el Hospital Ramón y Cajal se rescindirán 546 contratos
Estos despidos son una prueba más de que la Comunidad de Madrid aboga por un sistema precarizado donde los trabajadores, en su inmensa mayoría, están condenados a la temporalidad.
Durante la legislatura de Ayuso, los contratos temporales en la sanidad pública madrileña han aumentado un 10% mientras han desaparecido más de 4.000 puestos fijos.
El sindicato SATSE calcula que 3.500 enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas verán rescindidos sus contratos. Más de 400 médicos correrán la misma suerte. Y solo en centros de salud, estima Comisiones Obreras (CCOO), se rescindirán 1.000 contratos.
Hay hospitales como el Ramón y Cajal donde la criba ha sido especialmente sangrante: de 722 contratos solo 276 se harán interinos. 546 profesionales han sido despedidos. "Éramos ocho médicos internistas con contrato covid y se van a quedar dos. Y en los últimos meses, las personas que nos vamos hacíamos actividad no covid. Hay actividades que ahora no se podrán hacer", denuncia el internista Jesús.
Las carencias en la sanidad pública madrileña son muy grandes. El Movimiento Asambleario de Trabajadores-as de Sanidad (MATS) apunta a que solo en Atención Primaria madrileña haría falta un aumento de plantilla de 1.200 médicos y 600 enfermeros.
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