Las ayudas a los cazadores se disparan pese a que caen las licencias
Entre 2018 y 2023, las administraciones públicas destinaron más de siete millones de euros en subvenciones directas a federaciones cinegéticas, según el último informe del partido animalista PACMA.
Madrid--Actualizado a
Las ayudas a los cazadores se disparan pese a que caen las licencias. Entre 2018 y 2023, las administraciones públicas destinaron más de siete millones de euros en subvenciones directas a federaciones cinegéticas, lo que representa un aumento del 134,7%, pasando de 623.027 euros en 2018 a más de 1,46 millones de euros en 2023. Los datos, recabados por el reciente informe del partido animalista PACMA, evidencian que el apoyo económico al sector de la caza sigue siendo una constante.
El estudio revela que el número de licencias de caza en España ha disminuido considerablemente en los últimos años. Entre 2018 (769.555 licencias) y 2022, −último año del que se tienen registros de licencias concedidas−, el total cayó un 22,66%, alcanzando las 568.715 licencias. Si se amplía el análisis al periodo de 2002 a 2022, la reducción es aún mayor, del 45,12%, lo que significa que casi la mitad de los cazadores han dejado de obtener licencias en las últimas dos décadas. Los datos del informe se han obtenido de la Base de Datos Nacional de Subvenciones y de los portales de transparencia de diversas comunidades autónomas.
Yolanda Morales, portavoz del partido animalista, asegura a Público que esta actividad está perdiendo popularidad y "a pesar de las subvenciones, bonificaciones e intentos de promoverla entre los más jóvenes, no logra repuntar". "Es algo que, según se prevé, desaparecerá con el tiempo, y aun así siguen destinando dinero", insiste.
Morales considera que detrás de estas subvenciones existe un interés económico y político. "Ninguna actividad recibe tanto dinero a pesar de su declive. Se supone que el Estado debería invertir en esto con la expectativa de que, al final, genere beneficios", afirma. Según Javier Luna, presidente nacional de PACMA, el descenso de licencias a la caza refleja una transformación en los hábitos de ocio y los valores de la sociedad, "lo que implica la necesidad de revisar los recursos públicos destinados a apoyar y promover esta actividad".
Rosa Más, bióloga de la Plataforma Defensa Animal, declara a Público que "se destinan millones de euros a un negocio que, en esencia, consiste en llenar los ecosistemas de muerte y plomo". Según la bióloga, la caza provoca un desequilibrio en los ecosistemas, ya que, "cuando varios miembros de un grupo mueren de forma repentina, los supervivientes tienden a reproducirse más rápidamente para compensar la pérdida y restaurar su comunidad".
"Este fenómeno puede generar una proliferación descontrolada en ausencia de otros animales con los que mantienen relaciones de dependencia o competencia", explica. Rosa Más sostiene que "se trata de una actividad cruel que causa la muerte de miles de animales cada año, una muerte que es el resultado de una mentalidad especista que los ve como meros recursos".
Federaciones autonómicas de caza en España
En la actualidad, España cuenta con una estructura amplia para la gestión de la actividad cinegética. Existen una federación nacional, 17 federaciones autonómicas, una específica para la Ciudad Autónoma de Ceuta, así como federaciones provinciales e insulares. "Todas estas entidades actúan como intermediarias entre la administración y los cazadores, independientemente de la modalidad de caza que practiquen", explica el informe del partido animalista.
Según el estudio, la Federación Catalana de Caza ha sido la entidad que más subvenciones directas ha recibido en los últimos siete años
Según el estudio, la Federación Catalana de Caza ha sido la entidad que más subvenciones directas ha recibido en los últimos siete años, con un total de 1.107.906,59 euros. Le siguen la Federación Extremeña de Caza, que obtuvo 885.540,11 euros, la Federación Riojana de Caza, con 738.883,76 euros, y la Federación Madrileña de Caza, que percibió 702.645,28 euros.
Subvenciones directas a otras entidades cinegéticas
De acuerdo con el informe, las inversiones en este sector no solo han beneficiado de manera directa a las federaciones autonómicas ni a la federación española. "Diversas organizaciones relacionadas con la actividad cinegética han recibido al menos 6.298.690,90 euros destinados a distintos conceptos", señala.
El estudio detalla que los fondos han sido destinados a diversos conceptos, entre ellos ayudas generales para la gestión cinegética, que incluyen actividades como la conservación y mantenimiento de especies, mejora de hábitats, contratación de guardas de caza y prevención de daños provocados por fauna cinegética.
También se han empleado en el fomento de la actividad cinegética mediante la promoción de ferias y eventos relacionados con la caza, con el objetivo de impulsar el turismo y la economía local. "Además, los recursos han sido utilizados para financiar convenios de colaboración entre entidades locales y asociaciones de cazadores, así como en otras bonificaciones que abarcan desde la organización de cursos sobre gestión cinegética hasta el respaldo de proyectos específicos en montes públicos", confirma.
Intentos administrativos de revivir una práctica en declive
El análisis de PACMA expone las bonificaciones fiscales aplicadas a las tasas de expedición de licencias de caza. Indica que varias comunidades autónomas, como Andalucía y Extremadura, "han mostrado un fuerte compromiso con su protección, declarando algunas modalidades de caza, como la rehala, la montería o la caza con perdiz de reclamo, como Bien de Interés Cultural".
En la Comunidad de Madrid, la tasa promedio de licencia de caza puede reducirse hasta un 70% para los solicitantes menores de 16 años, según el informe de PACMA
En lugares como la isla de Tenerife, donde el Cabildo gestiona este asunto, y en las comunidades de Castilla-La Mancha y Castilla y León, que no cobran tasas a los residentes empadronados, la expedición de la licencia de caza es gratuita. En la Comunidad de Madrid, la tasa promedio de 22 euros puede reducirse hasta un 70% para los solicitantes menores de 16 años, y hasta un 100% para pensionistas mayores de 60 años o personas mayores de 65, quienes, además, reciben una licencia indefinida.
"Se está utilizando todo lo que habitualmente suele tener una bonificación para aplicarlo a la caza. Esto conlleva una reducción considerable de los ingresos generados por la expedición de estas tasas, que están dejando de generarse", puntualiza Yolanda Morales.
Falta de transparencia en las ayudas a la caza
La portavoz del partido animalista destaca a este medio la dificultad para obtener datos concretos sobre subvenciones, ayudas y convenios relacionados con la actividad cinegética. "El sistema de filtrado de la Base de Datos Nacional de Subvenciones es muy impreciso, y los portales de transparencia de varias comunidades autónomas están desactualizados o no ofrecen la información necesaria para evaluar de manera adecuada los beneficios fiscales de esta actividad", señala.
"Los datos confirman lo que muchos ciudadanos perciben: estamos financiando una actividad cruel y en declive, con un alto coste para el contribuyente y un enorme impacto negativo sobre los animales y el medioambiente", concluye el presidente nacional de PACMA.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.