Este artículo se publicó hace 3 años.
Alzheimer: factores de riesgo, síntomas y prevención
La OMS calcula que entre un 5% y un 8% de la población general de 60 años o más sufre demencia en un determinado momento, afectando a nivel mundial a unas 50 millones de personas.
El 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer enfermedad neurológica que constituye la primera causa de discapacidad y afecta a 50 millones de personas en el mundo y cada año se diagnostican 9 millones de casos, según los últimos datos de la OMS.
Unas cifras alarmantes que, debido al cada vez mayor envejecimiento de la población, se van a multiplicar en los próximos años, hasta llegar a los 131 millones en 2050. La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología insiste en la necesidad de impulsar un diagnóstico precoz ante el previsible aumento de casos en los próximos años.
El alzheimer afecta a el 3,4 % de la población española de entre 70 y 74 años hasta el 39 % a los mayores de 90 años
En España, la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer también es alta, aumentando conforme avanza la edad desde el 3,4 % entre los 70 y 74 años hasta el 39 % en los mayores de 90 años.
Sin embargo, los expertos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) advierten de que se trata de una enfermedad infradiagnosticada y ponen el foco en la importancia de impulsar un diagnóstico precoz. El diagnóstico precoz resulta clave para retrasar el desarrollo de la enfermedad y favorecer una mejor calidad de vida a las personas.
Factores de riesgo
Aunque la edad es el principal factor de riesgo de demencia, la enfermedad no es una consecuencia inevitable del envejecimiento. Además, la demencia no afecta exclusivamente a personas mayores. La demencia de inicio temprano (aparición de los síntomas antes de los 65 años) representa hasta un 9% de los casos. Existen factores de riesgo no genéticos para desarrollar la enfermedad como la hipertensión arterial, obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo, la diabetes o haber sufrido traumatismos craneoencefálicos.
El sedentarismo, el tabaquismo o la obesidad pueden ser factores de riesgo para desarrollar alzheimer
Muchos de estos factores son modificables, por lo que, en la actualidad, la principal medida contra la enfermedad sigue siendo la prevención.
Se recomienda evitar el consumo de alcohol y tabaco, practicar actividad física diaria, mantener la mente activa e implicarse en actividades significativas y que impliquen relaciones y vínculos interpersonales. Todas ellas son medidas efectivas para preservar la salud del cerebro.
Síntomas y signos de alzheimer
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la demencia afecta a cada persona de manera diferente, dependiendo del impacto de la enfermedad y de la personalidad del sujeto antes de empezar a padecerla. Los signos y síntomas relacionados con el alzheimer se pueden entender en tres etapas.
En la etapa temprana de desarrollo de la enfermedad, esta suele pasar desapercibida debido a que los síntomas suelen aparecer de forma paulatina, algunos de los síntomas en esta etapa son la perdida de la noción del tiempo, la tendencia al olvido y la desubicación espacial, incluso en lugares conocidos.
A medida que la demencia evoluciona hacia la etapa intermedia, los signos y síntomas se vuelven cada vez más evidentes y generan más limitaciones. En esta etapa las personas afectadas comienzan a tener cada tienen cada vez más dificultades para comunicarse, se encuentran desubicadas en su propio hogar, empiezan a olvidar acontecimientos recientes, así como los nombres de las personas y empiezan a necesitar ayuda con el aseo y cuidado personal. Además pueden sufrir cambios de comportamiento, como por ejemplo, dan vueltas por la casa o repiten las mismas preguntas informa la OMS.
En la última etapa de la enfermedad, la dependencia y la inactividad son casi totales. Las alteraciones de la memoria son graves y los síntomas y signos físicos se hacen más evidentes. Las personas afectadas en esta etapa parecen de una creciente desubicación en el tiempo y en el espacio, además de tener dificultades para reconocer a familiares y amigos, asegura la organización. Según empeora la enfermedad la necesidad de ayuda para el cuidado personal aumenta. En esta etapa se pueden dar también alteraciones del comportamiento que pueden exacerbarse y desembocar en agresiones.
Inversión en investigación
La Fundación Pasqual Maragall ha reclamado más inversión en investigación para, entre otros objetivos, mejorar la detección precoz del alzheimer y contribuir a retrasar al máximo la aparición de síntomas, con el fin de evitar que la incidencia de esta enfermedad se duplique en 2050.
La Fundación Pasqual Maragall persigue con la campaña "Un día para olvidar" un doble objetivo: sensibilizar sobre la importancia de invertir en investigación como única vía para encontrar una cura y potenciar la divulgación de la enfermedad para cambiar su percepción social.
Los ciudadanos sitúan el alzheimer como la segunda condición de salud que más les preocupa, justo después del cáncer
Según el estudio de la fundación "Actitudes y percepciones de la población española sobre el alzheimer", los ciudadanos sitúan esta enfermedad como la segunda condición de salud que más les preocupa, justo después del cáncer.
El alzheimer es el responsable del 75 % de las demencias, que son alteraciones crónicas de salud que afectan a más de 900.000 personas en España, lo que supone una incidencia de una de cada 10 personas de más de 65 años y un tercio de las mayores de 85 años.
Además, la demencia ocasiona unos costes sanitarios y sociales elevados; una estimación conservadora sitúa su coste anual en 21.000 millones de euros, unos 24.000 euros por persona afectada y año, y el 87 % de esta suma la asume la familia.
Por ello, la presidenta de la fundación "más y mejor investigación" para conseguir "un futuro sin alzheimer", para lo que ha reclamado la suma de esfuerzos de administraciones, legisladores, instituciones científicas, entidades sociales y sanitarias.
Retrasar la aparición del alzheimer
Por ello, la SEGG valora como imprescindible un cambio de consideración hacia las personas con demencia, reduciendo el estigma, evitando la exclusión socio-familiar y ofreciendo oportunidades para una mayor participación efectiva en su propia vida y en la vida comunitaria.
Una de las principales líneas de investigación de la Fundación Maragall es retrasar la aparición de la enfermedad y, en este ámbito, el Barcelona Brain Research Center (BBRC) trabaja en biomarcadores sanguíneos que sirvan para detectar de forma fácil el riesgo de acabar padeciendo alzheimer en una fase preclínica, es decir, años antes de que aparezcan los síntomas.
Detectar estos casos durante la fase preclínica, que puede ser hasta 15 o 20 años antes de los síntomas, servirá para implementar estrategias de prevención o futuros tratamientos que retrasen la aparición de la enfermedad.
Cambio de mirada hacia las personas con alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y constituye una de las principales causas de discapacidad en la población. Es una enfermedad que tiene un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes y sus familias, en las que recae principalmente la prestación de los cuidados.
Un estudio de la organización estadounidense Alzheimer's Association afirma que, si hubiera un tratamiento que retrasara cinco años la aparición de los síntomas clínicos, el número de personas con alzheimer se podría reducir en un 40 % en diez años.
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