"Yo no apreté el gatillo. Nunca apuntaría con un arma a nadie y apretaría el gatillo, nunca", declaró Alec Baldwin en un fragmento adelantado de la entrevista que ha concedido a la cadena de televisión ABC, que se emitirá el jueves. El actor mató accidentalmente a la directora de fotografía Halyna Hutchins durante el rodaje del filme Rust el pasado mes de octubre.

Baldwin también ha dicho en la entrevista que "alguien puso munición real en esa pistola, una bala que ni siquiera debía estar en el edificio" y rompió a llorar al hablar de la muerte de Hutchins: "No me parece real", aseguró.

Pocos días después del incidente, se conoció que el asistente de dirección que dio el arma a Baldwin había sido despedido de otra película por un accidente similar. Además, trabajadores del rodaje denunciaron que hubo problemas con el mismo arma días antes.

Esta es la primera entrevista que Baldwin ofrece tras el accidente del pasado 21 de octubre. Hasta ahora solo había hablado públicamente a través de Twitter para comunicar que estaba "devastado". El actor también se retiró temporalmente del cine para recibir ayuda psicológica.

Las declaraciones de Baldwin llegan un día después de que los investigadores de Nuevo México (EE.UU.) ordenaran el registro de la empresa que suministró la munición y las armas para el rodaje de la película, según informa Efe.

La Policía quiere averiguar el origen exacto de la munición que entregó la empresa PDQ Arm & Prop LLC, una compañía con sede en Albuquerque y cuyo dueño, Seth Kenny, dijo a las autoridades que recordaba haber visto una cargamento que "le llamó la atención" porque estaba etiquetado de manera inusual.

El propietario del negocio había trabajado anteriormente con el padre de Hannah Gutiérrez Reed, la joven de 24 años contratada como encargada de las armas en la producción de Baldwin y cuyo progenitor ha reconocido que en otros rodajes usó munición real para prácticas de tiro.

El pasado 11 de noviembre el jefe de iluminación, Serge Svetnoy, que también fue herido de bala, anunció una demanda por negligencia contra Alec Baldwin y otros miembros de la producción. Svetnoy explica que "vio de primera mano" que varias armas "se dejaron desatendidas en el suelo" durante todo el desarrollo de la grabación en Bonanza Creek Ranch, en Santa Fe.

Mamie Mitchell, supervisora del guion de la película Rust, presentó otra demanda contra el actor y acusó al equipo de producción, incluido Baldwin, de ser responsables de las peligrosas condiciones en el set.