Este artículo se publicó hace 2 años.
De Abu Dabi a Vigo sin escalas por 97.000 euros: el prohibitivo coste del vuelo privado del emérito para ver las regatas
Su regreso se ha producido a lomos de un Gulfstream G450 privado, una nave que cuenta con un aforo de unos 14 tripulantes y que ha recorrido sin escalas la nada desdeñable distancia de 6.000 kilómetros.
97.000 euros, sin contar las tasas e impuestos. Eso es lo que ha costado el alquiler del avión privado que ha devuelto al rey emérito Juan Carlos I a suelo español un año y ocho meses después de que, acusado de delitos relacionados con comisiones ilegales, cuentas ocultas en paraísos fiscales y evasión de impuestos, emprendiera la huida.
Su regreso se ha producido a lomos de un Gulfstream G450 privado, una nave que cuenta con un aforo de unos 14 tripulantes y que ha recorrido sin escalas la nada desdeñable distancia de 6.000 kilómetros, los que separan la calurosa Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes, de la plomiza Vigo.
Según los datos de compañías aéreas que vuelan con el mismo aparato, el precio estimado del alquiler de la nave antes de tasas e impuestos ascendería a cerca de 97.000 euros. Una generosa cuantía que le ha permitido al emérito viajar con total confortabilidad.
En la parte delantera, la aeronave cuenta con una cocina completa con horno, aparador y zona de comedor, con asientos dobles; en la parte central tiene los asientos en línea y un diván y en la zona trasera, está instalado el cuarto de baño y una zona de almacenaje. El aparato tiene además, televisión y entretenimiento en alta definición.
Según figura en la web de esta empresa de alquiler de aviones privados, este aparato, modelo Gulfstream G450, tiene fecha de fabricación en 2006, aunque consta que la cabina fue reformada en 2019. Se trata de un avión fabricado por la compañía norteamericana Gulfstream Aerospace, con motor Rolls Royce, y que pertenece a la compañía Bestfly.
Si bien se trata de una viaje privado, no cabe duda de que el elevado coste del mismo sorprende en un momento en el que la Casa Real venía reiterando una clara apuesta por la austeridad. El dispositivo de seguridad desplegado rodea el perímetro de la casa del regatista Campos –amigo del emérito donde este se hospeda–, cuyo acceso ha sido cortado por agentes de la Guardia Civil ante la presencia de los medios.
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