El problema de las horas extraordinarias sin pagar ha llegado este miércoles al Congreso de los Diputados a través de una pregunta de EH Bildu a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en la sesión de control al Gobierno.

Oskar Matute, diputado de la formación vasca, ha interpelado a la ministra para pedirle más contundencia a la hora de perseguir este fraude, y ha señalado como medida urgente el refuerzo en la Inspección de Trabajo.

"Hace 15 días el gabinete de estudios de un sindicato publicaba que a la semana se producen más de dos millones de horas extras, el 41% total de horas extras que se hacen a la semana no se pagan. Parece evidente que nos encontramos ante un caso de explotación laboral y ante un caso de expolio a las arcas públicas y a los bolsillos de los trabajadores", ha dicho Matute.

La vicepresidenta segunda ha reconocido el problema y ha defendido que "una de las mayores irregularidades es el tiempo de trabajo, y las horas extraordinarias", y ha recordado que la intención de su departamento es la de reformar el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores para implementar un nuevo registro horario.

En la actualidad, Trabajo negocia con los principales sindicatos y las patronales la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas en 2025, y dentro de esa negociación los de Díaz quieren aprobar la implementación de un nuevo registro horario en las empresas que sea "interoperable" por la Inspección de Trabajo para atajar cualquier fraude por parte de los empresarios en los excesos de jornada de los trabajadores.

Los sindicatos piden aprobar ya un nuevo registro de horas

El pasado viernes, tras la última reunión de este foro, los sindicatos pidieron a Díaz aprobar ya la implementación del nuevo registro, sin esperar a concluir la negociación sobre la reducción de la jornada, precisamente para acabar con el enorme exceso de horas extraordinarias sin pagar.

Este miércoles, en su respuesta a Matute, la vicepresidenta segunda ha prometido endurecer las sanciones para las empresas que cometan fraude en la jornada haciéndolas "disuasorias" e "individuales", es decir, que las sanciones se apliquen por cada trabajador que esté en una situación irregular en su jornada y en sus horas extraordinarias, y no por empresa, como sucede en la actualidad.

"Parece que ser empresario no pagando a los trabajadores hace que sus negocios sean rentables; luego en las campañas veraniegas se rompen el pecho diciendo que no encuentran trabajadores. Hay que acabar con el relato ideológico que señala al absentismo como el problema, y hay que dotar de más cuerpo a la institución (de la Inspección de Trabajo): es el momento de que los inspectores den con estos nichos de irregularidad", ha concluido Matute.

Díaz ha defendido que bajo su dirección la Inspección de Trabajo ha reducido en un millón las horas extraordinarias impagadas, lo que ha supuesto la recaudación de 15 millones de euros en sanciones a empresas por incumplimientos en la jornada de sus trabajadores. "El control horario es clave y esperamos contar en esa reforma con el apoyo de su grupo", ha zanjado la ministra.