Domingo, 2 de abril, polideportivo Magariños de Madrid. Esta será la fecha y este el escenario para que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, anuncie si se presenta como candidata a presidir el Gobierno en las próximas elecciones generales (previstas, en principio, para diciembre).

Después de nueve meses desde que comenzó su proceso de escucha (también en Madrid, en Matadero), y tras recorrer prácticamente todo el territorio del Estado en numerosos actos y encuentros, Díaz dará por concluida esta fase y anunciará qué papel va a jugar en los comicios generales y cuál será su futuro político.

De los mensajes lanzados por la vicepresidenta se puede inferir que, a día de hoy, está más cerca del 'sí' que del 'no', pero desde su equipo no confirman de manera definitiva su decisión. En todo caso, la titular de Trabajo tiene ya fecha límite en el calendario para terminar de deshojar la margarita y, como se avanzó, será antes de la celebración de las elecciones municipales y autonómicas de mayo (algo que no entraba en sus planes iniciales).

La vicepresidenta segunda había explicado que decidiría su futuro tras la conclusión del proceso de escucha y de la fase de participación ciudadana de Sumar, la plataforma que ha amparado todo lo que ella y su equipo han hecho desde el pasado verano. Tras el anuncio que haga el 2 de abril, tanto ella como Sumar entrarán en una nueva fase de construcción de una candidatura electoral que, entre otras cuestiones, debe resolver cuántos y qué partidos políticos participarán de la misma.

De hecho, una de las primeras incógnitas de esta nueva fase se resolverá, precisamente, el día en que Díaz haga pública su decisión, y es si Podemos estará presente en el acto, o no. Desde la formación morada condicionaron su asistencia a que ambas partes, los de Belarra y Sumar, cerrasen un acuerdo de coalición para las elecciones generales antes del evento.

Sin embargo, desde el equipo de la vicepresidenta trasladaron que esta posibilidad era más que difícil, por una falta de tiempo para cerrar todas las cuestiones relativas a la candidatura y porque algunos de los partidos que aspiran a formar parte de la misma (como Más País o Compromís) rechazan cerrar un acuerdo para las generales con partidos (Podemos e Izquierda Unida) con los que competirán electoralmente en las municipales y autonómicas de mayo.

Sumar ha enviado invitaciones a los partidos políticos

Desde Sumar aseguran que ya han enviado las invitaciones a las organizaciones políticas que quieren formar parte del proceso, por lo que las dirigentes de Podemos ya habrían recibido la suya. En todo caso, los de Belarra han dejado muy claro que sólo estarán en condiciones de "arropar" a Díaz este día si existe previamente un acuerdo de coalición para las generales cerrado, algo que en Sumar ven más que difícil.

El último acto del proceso de escucha de la ministra de Trabajo tuvo lugar el sábado en Sevilla. Allí, ante mil personas (y 500 que no pudieron entrar al recinto por cuestiones de aforo, según la organización), Díaz aseguró que "no es fácil juntar lo distinto, no es fácil ponerse de acuerdo con otras tradiciones políticas, pero si aspiramos a cambiar este país y estamos de acuerdo en el 90% del programa, hay que tener la suficiente altura para entender que tenemos que caminar juntas".

Además de los actos públicos, Sumar conformó 35 grupos de trabajo en distintas materias (ecologismo, feminismo, justicia, educación, sanidad...) para elaborar un "nuevo contrato social para la próxima década" y reconectar a la ciudadanía con la política a través de un proceso participativo. En enero, los grupos se reunieron en Madrid para apuntar las primeras conclusiones de estos trabajos y, desde entonces, el proceso de escucha y la elaboración del programa entraron en su fase final.