El yihadista de Algeciras estaba pendiente de expulsión desde junio de 2022 y no tenía antecedentes policiales

Algeciras se ha despertado este jueves sobresaltada por el ataque que un hombre perpetró este miércoles por la tarde en tres iglesias de la localidad gaditana. El sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de La Palma falleció por la gravedad de las heridas que sufrió y otras cuatro personas resultaron heridas.  

El detenido recorrió los escasos metros que hay desde su domicilio hacia tres iglesias de la ciudad. A su paso fue agrediendo al que se interpuso en su camino con un machete de grandes dimensiones. Mientras perpetraba su ataque gritó "muerte a los cristianos" y "Alá es grande". Desde el primer momento, la Audiencia Nacional está investigando el suceso como un presunto ataque terrorista. Todas las hipótesis apuntan a que se trata de un lobo solitario y que actuó complemente solo. 

Mientras perpetraba su ataque gritó "muerte a los cristianos" y "Alá es grande"

El atacante se llama Yasin Kanza, es de nacionalidad marroquí y tiene 25 años. Entró en España de manera irregular en 2019 y estaba pendiente de expulsión, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. Lleva en esta situación desde el 16 de junio de 2022, cuando fue detenido por agentes de la Policía Nacional y comprobaron que carecía de la documentación para poder residir en España.

Pese a que se inició el proceso para su expulsión, esta todavía no se había concretado. Fuentes de Interior precisan que como se trata de un procedimiento administrativo cuenta "con todas las garantías" y, por tanto, "su ejecución no es inmediata".

El detenido no contaba con antecedentes policiales de ningún tipo ni en España ni en otros países de la UE, pero sí estaba en el punto de mira de las fuerzas de seguridad debido a su radicalización, según indican a EFE fuentes de la investigación. Sin embargo, desde el Ministerio del Interior señalan que no estaba "siendo seguido por agentes de información o de otros grupos policiales, ni en los últimos días ni anteriormente".

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha explicado que Yasin Kanza había cambiado de actitud en los últimos tiempos y se había mostrado "más reservado e introspectivo".

Yasin Kanza no contaba con antecedentes policiales

Kanza vivía con otros dos jóvenes que han sido interrogados pero no detenidos. La Policía Nacional registró anoche esta vivienda, ubicada en la calle Sevilla de Algeciras. Este jueves está previsto que se comiencen a analizar todos los efectos intervenidos tras el registro. De momento, el presunto yihadista permanece en dependencias policiales en espera de ser trasladado a Madrid y ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional donde le tomará declaración el juez de refuerzo Joaquín Gadea.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, viajará este jueves a Algeciras (Cádiz) tras suspender su agenda en Estocolmo, donde estaba previsto que se reuniera con sus homólogos de la Unión Europea. El ministro ha pedido esperar al desarrollo de la investigación para determinar la naturaleza del ataque.

"Las investigaciones se están desarrollando de una forma rápida y como procede, como fue la detención del supuesto autor de los hechos, inmediata a que esto sucediera, lo cual certifica la profesionalidad y eficacia de nuestros cuerpos de seguridad", explicó el ministro, que reiteró que no hay terceras personas involucradas.

Ataque en tres iglesias

Los hechos se produjeron poco antes de las 20 horas, cuando este hombre entró en la iglesia de San Isidro de Algeciras armado con un machete, y atacó al cura, dejándolo gravemente herido.

Posteriormente, accedió a otra iglesia, la de Nuestra Señora de La Palma en la que, tras causar diversos destrozos, atacó al sacristán. El sacristán logró salir de la iglesia, pero fue alcanzado por el atacante en el exterior, donde le causó heridas mortales. Instantes después, el individuo fue neutralizado y detenido, siendo llevado a dependencias de la Policía Nacional.

Sin embargo, el atacante había acudido una hora y media antes del ataque a la iglesia de San Isidro, donde discutió de forma ostensible con una feligresa, a la que recriminó sus creencias religiosas. Tras el altercado, Kanza salió del templo profiriendo gritos. Y antes de las 20 horas volvió ya vestido con una chilaba y con el machete en la mano para iniciar su ataque.