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Vox ignora la evidencia científica y se aísla en el negacionismo climático frente al consenso del resto de partidos

Todos los grupos parlamentarios, a excepción de la ultraderecha, han suscrito un 'Mandato por el clima' con el que se comprometen a poner las medidas contra la crisis medioambiental en el centro.

Varios manifestantes piden más ambición en la lucha contra la crisis climática, en La Puerta del Congreso de los Diputados, a 6 de abril de 2022.
Varios manifestantes piden más ambición en la lucha contra la crisis climática, en La Puerta del Congreso de los Diputados, a 6 de abril de 2022. Jesús Hellín / Europa Press

La extrema derecha pasa de la ciencia. Este septiembre un grupo de expertos ha llevado a cabo la iniciativa Mandato por el clima, con el que se ha alcanzado un consenso político histórico en las Cortes Generales: todos los grupos parlamentarios han firmado un documento en el que se comprometen a tomar medidas para hacer frente a la crisis climática. Todos menos uno: Vox.

El Observatorio de Sostenibilidad (OS), apoyado por GLOBE International y Oxfam Intermón, ha llevado a cabo una serie de sesiones formativas dirigidas a los diputados y senadores que culminaron con la ratificación de la Declaración ante el desafío del cambio climático de las Cortes Generales. Durante las intervenciones de la Mesa Política, el populista José María Figaredo fue el único que mostró una postura contraria a la presentada por los expertos.

"Vox adopta una postura frívola que ha ignorado las evidencias científicas y la necesaria toma de actuaciones para adaptar el país al cambio climático", critica Fernando Prieto, director del Observatorio de Sostenibilidad, en declaraciones a Público.

Figaredo (Vox) desacreditó a los científicos que hablaron en el Parlamento sobre la crisis climática

Prieto vivió uno de los momentos más bochornosos de la formación que recibieron los parlamentarios y parlamentarias. Durante el turno de preguntas, Figaredo desacreditó la totalidad de las intervenciones que realizaron los científicos. "En los últimos 150 años, en la Tierra hemos crecido de forma sistemática. Esto viene del desarrollo del que se ha beneficiado todo el mundo", aseguró en la primera sesión, que tuvo lugar el pasado 16 de septiembre.

Este momento provocó la risa de toda la sala cuando, además, expresó con tono indignado que el diputado de EH Bildu Oskar Matute había "hecho apología del marxismo de forma abierta". En concreto, el abertzale citó a teóricos como Nancy Fraser y David Harvey para diagnosticar que la tasa de ganancia se ha disminuido en las últimas décadas. Es decir, que la explotación de los recursos naturales produce cada vez menos riqueza.

Las palabras del ultra se perdieron en un eco al que nadie hizo excesivo caso, después de que Prieto le pidiera que no utilizara el turno de preguntas para hacer reflexiones, que no procedían. La extrema derecha adopta así una postura solipsista con respecto a la emergencia climática, ya que las demás formaciones sí asumen su responsabilidad política para luchar contra la crisis medioambiental.

En este sentido, Paloma Martín (PP)  mostró su compromiso en esta materia. "El objetivo que debemos perseguir entre todos no es otro que luchar contra el cambio climático", afirmó en su intervención. Incidió que es en el "cómo" donde se encuentran las diferencias entre los partidos. Así, reclamó que tampoco se puede dejar de lado a las empresas en la transición energética y desdeñó el "alarmismo" que a veces utiliza el movimiento ecologista.

Arnau Ramírez (PSOE): "Los ricos contaminan más"

"No me atrevo a deciros que sois alarmistas", declaró por su parte Arnau Ramírez (PSOE). El socialista hizo hincapié en que "los ricos contaminan más –no lo digo yo, lo dicen los datos–" y subrayó que hay que "tomar medidas para hacer una transición ecológica basada en la justicia social".

"No se le puede llamar alarmismo a decir la verdad", recalcó Mar González (Verdes-Equo). "Tenemos la obligación política y moral de firmar este mandato que nos ponéis sobre la mesa. Lo que nos estamos jugando es la supervivencia del ser humano", explicó entre felicitaciones a los expertos que habían promovido esta iniciativa. "Para nosotras, no valen las trincheras ideológicas", remató.

El antecedente de Francia

El proyecto que han promovido grandes nombres de la ciencia en España sigue la estela del caso francés. En 2022, "el científico Christophe Cassou y el colectivo estudiantil Pour un Reveil Écologique organizaron una acción de formación climática en plena calle, frente al Parlamento", indica a este medio Agnès Delage, catedrática de ciencias sociales en la Universidad de Aix-Marsella.

Estas formaciones tuvieron mucho impacto y la Asamblea Nacional "decidió programar sesiones oficiales dentro del parlamento en septiembre de 2022", añade la experta. "A raíz de esta iniciativa, se aprobó un plan general de formación para todos los agentes públicos. Primero se educan unos 25.000 altos cargos y para 2027 se espera implantar una formación obligatoria de 20 horas que se impartirá a 5,7 millones de funcionarios del estado", enfatiza.

Delage indica a este diario que la Asamblea Nacional de Quebec (Canadá) también replicó el modelo de Francia. En este caso, todos los partidos adoptaron por unanimidad una moción para que los parlamentarios recibieran una formación sobre la crisis climática.

Sin embargo, en Francia también quedó retratada la extrema derecha de Marine Le Pen, al ser la única formación que se mostró frontalmente en contra de la iniciativa ambiental. Este fenómeno "demuestra la necesidad de instalar una formación científica dentro del estado para contrarrestar el negacionismo político desde la ciencia", señala la catedrática.

"Es urgente visibilizar el negacionismo climático de la extrema derecha desde una perspectiva no partidista porque el 93% de la población confía en la ciencia y en los científicos", argumenta Delage. Además, considera que las voces expertas deben asumir un mayor protagonismo en el tablero político para presionar sobre las medidas que deben copar su agenda.

"Todos los científicos deberíamos salir de nuestros laboratorios", remarca la socióloga. Esta concluye con una llamada a la acción de los expertos, citando uno de los célebres aforismos de Albert Einstein: "Quien tiene el privilegio de saber, tiene la obligación de actuar". 

Los puntos del 'Mandato por el clima'

  • Reconocemos que la crisis climática exige una acción conjunta y coordinada de todas las instituciones y la sociedad civil.

    Tendremos en cuenta las políticas climáticas junto al análisis de su impacto ambiental, social y económico en las decisiones y acuerdos que se tomen en el Congreso.

    Mantendremos el objetivo de no superar un calentamiento superficial global promedio de 1,5 grados celsius sobre el umbral climático de las temperaturas preindustriales y cero emisiones netas en 2050.

    Reconocemos la importancia de la neutralidad tecnológica y apoyaremos la investigación, el desarrollo y la innovación en tecnologías limpias y sostenibles.

    Impulsaremos una política industrial Net Zero que permita la descarbonización de la economía española.

    Velaremos por la conservación de los ecosistemas para proteger la biodiversidad y cuidar el bienestar de la sociedad.

    Impulsaremos la eficiencia energética y las energías renovables minimizando efectos negativos sobre los ecosistemas y las poblaciones.

    Desarrollaremos estrategias para hacer frente a la pobreza energética.

    Apostaremos por la descarbonización del transporte.

    Impulsaremos la economía circular, que representa aproximadamente el 40% de nuestras oportunidades para reducir los gases de efecto invernadero (GEI), como una política de Estado en todos los ámbitos de la economía y la sociedad.

    Promoveremos un urbanismo responsable y adaptado a las nuevas necesidades sociales e injerencias climáticas.

    Haremos una gestión inteligente del agua, como recurso natural por excelencia que genera vida y riqueza en los territorios.

    Impulsaremos planes y estrategias para adaptar y minimizar los impactos del cambio climático en las infraestructuras denominadas estratégicas.

    Aplicaremos medidas urgentes para la adaptación de la sociedad y la economía al cambio climático.

    Favorecemos que las administraciones e instituciones públicas sean modélicas en el cumplimiento de los objetivos climáticos, como la eficiencia energética en edificios públicos o la compra pública verde.

    Promoveremos iniciativas de educación y sensibilización, que permitan una mayor concienciación social con el cambio climático y formación específica a todos los cargos de la administración.

    Promoveremos la cooperación internacional en línea con los compromisos asumidos en foros europeos e internacionales.

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