El vicepresidente de Vox en Castilla y León contrata a un familiar para un cargo de confianza

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha firmado la incorporación como personal eventual de otras dos personas 'afines' al nuevo Gobierno de la Junta: José María Barrio Gil-Fournier, familia del vicepresidente de Vox, y a la periodista ex de la COPE y ABC, Montserrat Lluis Serret.

Los nuevos nombramientos vuelven a generar polémica tras el malestar ocasionado la pasada semana con el nombramiento de otro perfil cercano a Mañueco: el del exconcejal Daniel Llanos, obligado a dimitir por dar positivo en un control de alcoholemia. Una decisión muy criticada después de que el propio presidente de la Junta utilizara un control de alcoholemia para acabar con la carrera política de la entonces vicepresidente de Castilla y León, la también popular Rosa Valdeón. El interés de Mañueco era evitar tener en las primarias del PP de la comunidad a una rival como la entonces número dos del ejecutivo de Juan Vicente Herrera.

Familiar con cargo de confianza

En esta ocasión, las críticas llegan tras la contratación de un familiar paterno de Juan García-Gallardo, el nuevo vicepresidente sin funciones de la Junta. Se trata de José María Barrio Gil-Fournier, que comparte apellido con el padre del de Vox, Juan Manuel García-Gallardo Gil-Fournier.

El nuevo personal contratado 'a dedo' por la Junta estuvo vinculado al sector inmobiliario en Valladolid en los últimos años y tuvo que declarar como imputado como presunto autor de un delito contra el medio ambiente en 2013 cuando era delegado de la empresa Reyal Urbis S.A en la capital pucelana.

Aquella investigación judicial se abrió como consecuencia del estado de abandono de la antigua fábrica 'Euronit, Fachadas y Cubiertas', de la que era propietaria Reyal Urbis, que estaba ubicada en pleno centro de la ciudad y que suponía un grave riesgo para los vecinos debido a la acumulación en ella de amianto, material altamente cancerígeno. El juez finalmente sobreseyó las diligencias, abiertas a raíz de una denuncia de la Fiscalía, al asegurar que no había responsabilidad penal en la conducta de los responsables de Reyal Urbis, que compraron la instalación con el compromiso del anterior propietario de descontaminarla.

Reyal Urbis —que surgió en 2007 tras la fusión de dos grandes empresas, Inmobiliaria Urbis y Construcciones Reyal- entró en liquidación en 2017 y fue la segunda mayor de España después nada menos que de la promotora Martinsa—Fadesa. La deuda ascendía entonces a 4.000 millones de euros, sobre todo con Hacienda como acreedor. Barrio Gil-Fournier perteneció a la empresa hasta abril de 2016.

De libre designación ha sido también la contratación de la periodista Monserrat Lluis Serret, ex trabajadora en la COPE, ABC y El Correo (Grupo Vocento).

Lluis Serret fue destituida hace apenas un mes como directora general de Emisoras Musicales, TRECE, Desarrollo Digital y Comunicación.