Un día después de haber sido investido president de Catalunya, Quim Torra viajó  a Berlín para reunirse con Carles Puigdemont, a quien Torra quiso también "rendir homenaje" pues para él Puigdemont sigue siendo el presidente "legítimo" de Catalunya. Los dos celebraron una rueda de prensa conjunta en la que quisieron dejar clara la voluntad de diálogo del nuevo Govern de la Generalitat. 

Los dos pusieron énfasis en la necesidad de poner fin a la intervención de las finanzas de la Generalitat catalana, previa a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

En ese sentido, Torra anunció que una vez haya tomado posesión del cargo enviará una carta al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para pedirle que "fije día y hora" de una reunión en la que le exigirá levantar el artículo 155 y la devolución del control de las finanzas catalanas.

Carles Puigdemont por su parte insistió en la necesidad de abrir un diálogo con Rajoy para buscar soluciones a un "asunto" que, dijo, no es "interno", sino europeo. Puigdemont admitió que la situación creada es "compleja", y dijo que conviene "actuar con sentido de responsabilidad".

Por eso, Torra recalcó a Rajoy que la reunión entre los dos debe producirse "sin condiciones previas y para hablar de todo", y añadióque "no basta con levantar el 155".

"Si el Govern no tiene el control sobre sus finanzas, es una intervención por otros medios y no respeta la voluntad del pueblo de Catalunya" expresada, argumentó, en las últimas elecciones catalanas del pasado diciembre.

Asimismo, Torra dijo que en España hay "prisioneros políticos" que están entre rejas por "un delito que no han cometido", pues a su juicio "nadie ha visto rebelión" en Catalunya. 

También se reafirmó en el objetivo de tratar de investir a Puigdemont más adelante en la legislatura. "Nunca abandonaremos el camino de reconfirmar al president Puigdemont al frente del Govern, para que regrese al Palau de la Generalitat", apuntó.

Una "restitución" que extendió a todos los consellers que deseen recuperar sus cargos para la constitución del nuevo Govern. "Se lo hemos ofrecido a todos", ha dicho Torra, sin detallar quiénes han aceptado el encargo de volver a ser consejeros de la Generalitat catalana.

Carles Puigdemont quiso echar un capote a Torra y aseguró que su sucesor gobernará "para todos los catalanes", no solo para los independentistas, y dijo que la investidura de éste llegó tras cuatro intentos "fallidos" de elección.

"Todos los gobiernos tienen el propósito de gobernar para todo el mundo", afirmó Puigdemont, en una comparecencia conjunta en Berlín con Torra, la primera aparición de ambos políticos independentistas desde la votación de este lunes en el Parlament catalán.

Respuesta de Rajoy: "Estoy disponible"

La respuesta del jefe de Gobierno no tardó en llegar. Respecto a la petición de Torra para fijar "día y hora" de una reunión entre ambos "sin condiciones previas", Rajoy aseguró que está "disponible" para hablar con él y prometió escucharle "con mucha atención". "Por supuesto que voy a recibir al presidente de la Generalitat si él me lo pide", añadió Rajoy.

Mariano Rajoy advirtió desde Sofía a Torra de que "en Catalunya sólo puede haber un presidente, una sola legalidad y unas únicas instituciones válidas que son las que establece la Constitución y el Estatuto de Autonomía.

Rajoy recalcó que las intenciones avanzadas por Torra no van a convertirse en realidad, a la vez que recordó que "no hubo independencia ni república en Catalunya ni la va a haber". También rechazó fijar líneas rojas a Torra para volver a aplicar el artículo 155 de la Constitución si las traspasa e hizohincapié en que lo que desea es que se recupere la normalidad.